MADNESS 2009
Madness, las calles del Londres libertino
Madness han vuelto, y de qué forma. ¡Quién lo diría! Para muchos, ésta es la resurrección de la década, más que nada porque cuando uno vuelve, sus discos son comparados con lo mejor de su pasado, y ahí no hay nadie, o casi nadie, que salga bien parado. Sin embargo, ellos no sólo salen vivos del envite, sino que mucha gente cree que éste, The Liberty Of Norton Folgate, es su mejor álbum, y no van nada descaminados. Al habla con Suggs, su carismático cantante.
¿Por qué un disco conceptual de Madness a estas alturas?
– Nuestro último álbum, The Dangermen Sessions Vol. 1, estaba compuesto de versiones ska y reggae de clásicos simplemente para darnos nuevos bríos a nosotros mismos, para recordarnos la razón por la que hacíamos música en primer lugar. Así que quisimos darle continuidad con algo más denso, con algo más profundo. Pensamos que era el momento de hacer un gran disco pop británico, en la mejor tradición de nuestro trabajo en el pasado.
Volvéis a hablar de Londres. ¿Pero no hablan todas las canciones de Madness de Londres?
– ¡Sí, es cierto! Supongo que en esta ocasión quisimos indagar aún más profundamente. Chas Smash, el trompetista del grupo, y yo estamos fascinados por el tema de la psicogeografía desarrollado por Peter Ackroyd, Ian Sinclair y Robert Elms. Todas las canciones están relacionadas entre sí por el hecho de que vivimos en una ciudad complicada de historias interminables y de cambios que nunca tienen fin, algo que es una fuente de inspiración infinita para nosotros.
¿Cómo componéis en un grupo tan amplio?
– Todos escribimos por separado; después traemos las ideas a los ensayos y las probamos. Si hay suficiente gente a la que le guste esa idea, se graba. En esta ocasión ha sido algo diferente. Queríamos darle salida a todas las canciones que cada uno había acumulado, así que lo grabamos todo, y ésa es la razón por la que la edición coleccionista del disco tiene dos docenas de canciones.
Hablemos entonces de los orígenes del barrio al que está dedicado el disco.
– Spitalfields ha sido siempre un lugar en constante transformación, justo fuera de las murallas de la vieja ciudad de Londres. En principio era un lugar mugriento, pero a menudo que pasaban los siglos se convirtió en un lugar de entrada para la gente que llegaba en barco al puerto de Shadwell y al Limehouse, intentando entrar en la ciudad de Londres. En un momento dado, el área se convirtió en una ciudad por sí misma, independiente de las convenciones de la ciudad, un lugar en todo estaba permitido y que los nobles de dentro de las murallas visitaban a hurtadillas para pasar una noche con sus viles actividades. Más tarde, incluso cuando ya no existían murallas y generaciones de inmigrantes vivían ya en la metrópolis que no dejaba de extenderse, una pequeña área de Spitalfields permaneció libre, ajena a las restricciones y leyes del resto de Londres.
¿Qué tiene que ver The Liberty Of Norton Folgate con la ciudad libre?
– Construida como un conjunto de manzanas y callejones que partían de Bishopsgate, The Liberty Of Norton Folgate tenía en el siglo XVIII su propia escuela, su hospital y casas de caridad para los trabajadores de la seda despedidos, que era entonces el trabajo principal. ¡Incluso había recogida de basura diaria! Se controlaban a sí mismos, dirigidos por un grupo de fideicomisarios, y era un refugio para actores, escritores, pensadores, patanes, desgraciados y libertinos, todos los que se encontraban o querían estar al margen de la sociedad y aquellos que tenían o buscaban problemas. Parece como nuestro lugar, ¿no?
Desde luego. Supongo que ahí encontraríais la materia prima para darle una unidad a esas canciones que teníais escritas.
– Ya teníamos desde hace un tiempo la idea de un disco conceptual, desde que determinada gente nos preguntara si sabíamos de qué iban la mayoría de las canciones que forman el grueso de nuestro trabajo en el pasado. Empecé a darle vueltas a la idea de escribir una canción sobre una calle o un área en un contexto histórico, no simplemente de su presente, sino desde el pasado hasta ahora. Una fotografía en rayos X, yendo hacia atrás, quitándole capas de mugre e historia, metralla y zapatos, huesos rotos y sueños rotos, como hizo Peter Ackroyd en su maravilloso libro Londres, una biografía. Quería quitarle las capas y ver lo que hay ahí, debajo de nuestros pies, saber que el polvo que se movía entonces es el mismo polvo que nos rodea, intentar llegar al alma del lugar.
¿Y lo conseguisteis?
– Alguien más listo me dijo que nadie nunca podrá entender la totalidad de Londres. ¡Claro que no, es demasiado grande! Pregúntale a alguien del Norte de la ciudad por algo al Sur del río. Incluso los barrios en los que nacimos y crecimos han cambiado y mutado durante nuestra vida. Y qué mejor para explicar esto, en una canción, que Spitalfields. Irónicamente, cuando acabamos la canción, todos los medios de comunicación de Londres nos estaban llamando y preguntando por qué habíamos escrito una canción sobre la campaña para salvar Folgate Street de ser convertido en un rascacielos de 50 pisos. Mejor aún, durante el proceso la Sociedad para la Protección de los Edificios Antiguos descubrió algunos documentos que sugieren que Norton Folgate todavía podría tener los derechos para actuar como un Estado independiente.
A priori parece una batalla desigual
– Pero para nosotros no era necesariamente una batalla contra el desarrollo, sino más bien por la protección de uno de los mejores y más antiguos espacios de Londres, andrajoso sí, pero sobretodo, lleno de carácter y alma. Una parte crucial de la fábrica que ha contribuido a hacer de esta ciudad lo que es no debe ser enterrada bajo 50 pisos de cemento, aunque le pongan una catarata desde el techo. Mejor conservar un Estado independiente milenario, cuyo gobierno se reunió por última vez hace 108 años, porque somos una parte de lo que vemos, sí, somos parte de lo que vemos.