LUCKY SOUL
Este sexteto de Greenwich (Inglaterra), capitaneado por la sugerente voz de Ali Howard, es ya la gran esperanza blanca del pop ingles más sofisticado y nostálgico. Melodías rebosantes de frescura e inmediatez, influencias de Dusty Springfield, la Tamla Motown o The Ronettes, canciones especialmente indicadas para todos los que disfrutan con una canción pop de dos minutos y medio, acordes sencillos y estribillo inolvidable. Este jueves presentan en Pontevedra en la Praza do Teucro a partir de las 10 de la noche su álbum de debut, The Great Unwanted.
¿Os ha cogido por sorpresa el éxito de vuestro primer disco?
– No creo que supiéramos qué podíamos esperar cuando editamos nuestros dos primeros singles. Pero la reacción fue maravillosa, considerando que lo hacíamos todo nosotros. Hemos tenido suerte con la prensa británica. Nuestro primer single, “My Brittle Heart” fue elegido single de la semana en el periódico The Guardian, lo que fue todo un logro para un grupo nuevo como nosotros con una edición limitada de 500 copias. Supongo que se trataba de una forma de ver dónde nos metíamos, no sólo como un grupo novel, sino también como un sello desconocido.
¿Por qué llevo tanto tiempo editar vuestras canciones desde que el grupo empezó?
– Tuvimos un falso inicio. Lucy y Tom, la primera cantante y el primer bajista tuvieron un niño, y dejaron el grupo cuando iban a editar el primer single. Se habían mudado todos de Liverpool a Londres para comenzar con el sello, así que, por lo que entiendo, no hubo buena coordinación con los tiempos. Después, se rehizo el grupo, primero con Toby y yo uniéndonos y, después, Malcolm. En ese momento nos propusimos ensayar y tocar tanto como fuera posible antes de entrar en el estudio. Por la reacción de nuestros dos primeros singles, creo que compensó el tiempo que empleamos en tenerlo todo listo.
¿Veis una evolución clara en el disco o se trata de una colección de las canciones compuestas hasta ahora?
– Creo que las canciones han evolucionado mucho por el hecho de haber dado muchos conciertos, así que cuando grabamos el disco incluso los temas antiguos parecían frescos y nuevos. Mucho tiene que ver en ello las posibilidades que se te presentan al grabar: arreglos de viento y de cuerda que no existían antes, que es lo que hace que sea más interesante. También tengo que decir que The Great Unwanted ha sido descrito como una especie de Grandes éxitos, y supongo que también se puede tomar así. El siguiente disco lo plantearemos de forma distinta. ¡También porque tendremos menos tiempo!
¿De qué canción estáis más orgullosos y por qué?
– “Baby I’m Broke”. Es la más honesta y emocional. Es lo más cercano que tenemos a mí cantando el blues, y hay algo de placer en regodearse en esa clase de miseria. ¡Simplemente tienes que cantarla y quejarte! Creo que es la favorita de un montón de gente porque es un sentimiento con el que todos podemos identificarnos de vez en cuando. Además, los coros son muy bonitos. Me gustan mucho los coros masculinos para voces femeninas. Le da un sonido cálido, lujurioso.
¿Y cuál es la que resulta mejor en directo?
– No hay una que destaque en concreto. Eso no quiere decir que la gente no se vuelva loca con “Ain’t Never Been Cool” o “Get Outta Town” y, por supuesto, “Lips Are Unhappy”: hay muchos gritos y cánticos como de fútbol con ellas. Nos lo pasamos muy bien en nuestros conciertos. Pero también conseguimos el silencio de la audiencia con “The Last Song”, y diría que eso es también una reacción bastante buena.
¿Cómo componéis las canciones?
– Andrew llega con media canción escrita -un par de estrofas y un estribillo- y nos deja buscarle el sentimiento. Trabajamos con el riff de guitarra o la línea de bajo, y él vuelve con otra estrofa; así seguimos hasta que está acabada. A veces lleva meses y, en otras ocasiones, sale en un par de intentos. No hay reglas.
¿Cuál sería vuestra definición de una canción pop perfecta?
– ¡Estuvimos hablando de eso mismo anoche en un pub! Supongo que es cuando tienes las letras más simples pero que, de alguna forma, significan lo máximo, y lo puedes reducir a un sentimiento, algo universal con lo que todos pueden identificarse inmediatamente, combinado, por supuesto, con grandes estribillos y una línea de melodía memorable. En ese caso, nada puede ir mal. Creo que “Lips Are Unhappy” se acerca bastante a la canción pop perfecta. Es muy simple, pero significa tanto…
¿Se compusieron más canciones pop perfectas en los 60?
– Creo que los 60 fue una época más inocente para el pop y, por lo tanto, la música era de alguna forma menos cínica. Pop no era una palabra sucia como es ahora. Hay algo en esa década que nos empuja a volver a ella, especialmente buscando la canción pop perfecta. Fue una época dorada.
¿Es difícil sacar adelante vuestro propio sello?
– Es duro. Por ejemplo, no tenemos el presupuesto para promoción de una multinacional, y dependemos del boca a boca. Pero los beneficios compensan de sobra los inconvenientes. Estamos acostumbrados a escoger con quién trabajamos, los fotógrafos, productores, etc. Ya no me puedo imaginar no tener ese control. Sería muy triste perderlo. Hemos ganado mucho respeto y admiración por hacerlo nosotros mismos, y creo que a la gente le gustamos más por ello.
Empezasteis al mismo tiempo que The Pipettes. ¿Veis conexiones en vuestra música?
– Nuestro primer concierto fue en un cartel con The Pipettes en Londres, y ya ahí pudimos apreciar que tenían potencial para ser grandes. Creo que vamos un año por detrás en cuanto a ediciones, pero ha sido muy interesante para nosotros verlas crecer y cuánto han conseguido en tan poco tiempo. Me da confianza que les vaya tan bien. Nos ha abierto puertas, y eso sólo puede ser algo bueno. Hay esa comparación obvia en la música por los grupos de chicas de los 60 y las referencias Motown, pero creo que mucho sólo está en la superficie. The Pipettes tienen una ética punk que se encuentra en sus textos, mientras que nosotros somos algo más reflexivos e ‘indies’.
¿Qué otros grupos veis trabajando en la misma dirección?
– Bandas como Camera Obscura, The Long Blondes o Candie Payne. Hay muchos grupos de chicas al frente saliendo, especialmente en el ámbito independiente. En el Reino Unido hoy en día, la música está muy dominada por los hombres, pero estamos viendo a gente como Amy Winehouse o Regina Spektor colándose en las listas, lo que me parece bueno. Ya es hora de tener algunas estrellas pop interesantes, y no sólo cinco tipos con guitarras en vaqueros.
Ya habéis tocado en Asia. ¿Cómo fue la reacción allí?
– Hicimos un concierto en Bangkok a principios de 2006, lo que fue algo sorprendente para nosotros ya que no habíamos editado ningún disco aún. Se agotaron las entradas para el concierto y la reacción fue fantástica. Todos estaban encantados de vernos. Habían puesto nuestras canciones en la radio antes, así que fue toda una agradable sorpresa escuchar a 500 personas cantando con nosotros, cuando una semana antes estábamos tocando para 20 personas en un pub. Fue surrealista.
¿Cuáles fueron vuestras primeras motivaciones cuando empezasteis el grupo?
– Creo que la idea era hacer música hermosa y partir de ahí. Obviamente sueñas con ir de gira por todo el mundo y ganar mucho dinero, pero creo que hasta ahora todo ha ido de forma natural. Supongo que es porque lo hacemos todo nosotros y llevamos el control de nuestra carrera. Así que vamos poco a poco. Ni me imagino ser catapultado a la fama. Suena muy doloroso.
¿Qué os queda por conseguir?
– ¡Mucho! A veces parece como si no hubiéramos empezado. No podemos esperar a salir de Londres para las giras. Aún no hemos visto gran parte del Reino Unido, así que tenemos mucho que cubrir. Nuestra máxima ambición en este momento es seguir haciendo lo que hacemos y, espero, llegar al segundo disco.
¿Cuál ha sido hasta ahora la mejor anécdota?
– Que nos pusieran banderitas con el nombre de Lucky Soul en una comida en Bangkok fue bastante rock’n’roll. Pero lo mejor fue cuando Toby se llevó al rapero Plan B a hacer patinaje sobre hielo en un río poco helado, después de una fiesta tras un concierto nuestro en algún lugar del Norte de Suecia a las 5 de la mañana.
Un amigo mío ha escrito esto: http://www.madridmusic.com/360grados/index.php?s=lucky+soul. ¿Qué os parece?
– ¡Genial! Hemos tenido algunas reacciones muy buenas, algo a lo que sólo puedes aspirar cuando vas a grabar. Te preguntas si a la gente realmente le llegará. Es estupendo escuchar a alguien decir que el disco será la banda sonora de su verano, o que les está ayudando a sobrellevar sus exámenes. Significa mucho y te hace darte cuenta de por qué estás aquí.