LOVERS ROCK
Lovers Rock
Steve McQueen (Turbine-BBC-Amazon)
Sus diez minutos en los que todos los asistentes a una fiesta bailan desaforadamente al compás de la canción “Silly Games” puede ser la secuencia definitiva de este 2021, la más conseguida en su complejidad. Nunca se ha captado así esa euforia, ese ritmo narcótico en el que en muy contadas ocasiones una serie de personas se funden con la música para salir de sus cuerpos en una experiencia emotiva y comunal, acabando todos ellos cantando a capela, sin que parezca que allí haya estado una cámara.
Es el clímax de una película muy especial, la que Steve McQueen ha rodado como parte de una serie televisiva de cinco capítulos, independientes entre sí, titulada Small Axe y en la que el británico denuncia el racismo sufrido por los inmigrantes caribeños en su país tomando como referencia cinco momentos entre 1962 y 1989. En este caso son solo un par de detalles los que lo delatan, ya que lo verdaderamente relevante aquí es la experiencia que vive el espectador al colarse en una fiesta en una casa aderezada con reggae, rocksteady y dub (el lovers rock del título, lo que llamaban entonces blues parties, amenizadas por sound systems) de principios de los 80, toda una experiencia sensual y sensorial que capta a la perfección cada detalle de la vida de la comunidad de color de aquellos años, con sus gestos, su lenguaje, sus costumbres, y, sí, sus bailes.