LAMBCHOP 2004
Lambchop, el amigo americano
“Porque tú eres el mismo aire que él respira”
Kurt Wagner, el personaje que sustenta Lambchop desde hace más de diez años, se encuentra por fin, después de varios intentos, disponible al otro lado del Atlántico para defender sus dos nuevos discos. Aw C’Mon y No, You C’Mon, independientes en su presentación, aunque se venden conjuntamente, contribuyen a cimentar la reputación de Lambchop como una de las grandes bandas de la actualidad.
La idea no es nueva, como imaginamos que conoce Kurt, ya que antes ha habido más de un artista que ha editado dos discos independientemente y al mismo tiempo, como Bruce Springsteen, Tom Waits, Guns N’ Roses o Frank Black. Incluso el nuevo disco de Outkast, aunque se venda como doble, se puede entender como dos discos independientes. “De los que has mencionado, me encantan los discos de Tom Waits y Outkast: se convirtieron en una gran parte de mi placer auditivo en los meses posteriores a su edición. Supongo que saber que existían esos discos ayudó a la decisión de editar una cantidad similar de material por nuestra parte”, asegura Kurt Wagner al preguntarle por esta edición simultánea de dos discos.
Kurt se pone a la misma altura, sí, pero sólo en cuanto a la cantidad de canciones. Humildemente reconoce que no cree estar al nivel. “Espero que la gente entienda que no es que asumamos que estamos ni siquiera cerca de la grandeza de esos dos ejemplos. Ellos son grandes, y nosotros sólo tratamos de hacer algo así de una forma más sosegada, porque pensamos que sería divertido ver qué sucedería”.
En un principio, se podría pensar que la decisión de Kurt Wagner de dejar su trabajo como carpintero e instalador de suelos de madera, algo a lo que también se vio empujado a raíz de los problemas de espalda y con sus rodillas, podría haber contribuido a esta nueva etapa más prolífica, pero no es así. “No, no realmente. Tuvo mucho más que ver con el hecho de que estaba intentando convertirme en un mejor compositor. Y, en ese proceso, surgió una cantidad amplia de material sobre el que valía la pena trabajar. Pero es cierto que he utilizado mi trabajo para componer canciones en el pasado, como puede ser el caso de “The Militant”, que se publicó en 1995, y para la que me basé en las letras KKK que unos compañeros encontraron escritas en el cemento mojado”.
Aun así, al contrario de otros muchos grupos que ansían el momento en que podrán convertirse en profesionales, el líder de Lambchop mantiene ciertas reservas al respecto. “Creo que pienso de otra manera porque provengo de una ciudad en la que mucha gente quiere ser compositor de canciones”. Y esa ciudad es Nashville, la capital de Tenesse, aunque Kurt también vivió en Memphis unos diez años, con lo que su música, tal y como se puede comprobar en sus álbumes, tiene tanto de country como de soul. De todas formas, desde que Kart Wagner dejó su trabajo sí tiene mucho más tiempo para dedicárselo a la música. “En este momento, mi vida diaria está definitivamente centrada en muchos aspectos que rodean al hecho de hacer música, y todo está yendo bastante bien”.
Esta aparente calma en el seno de Lambchop tiene que ver con otra forma mucho más reposada de encarar su vida personal, según reconoce Kurt. “Últimamente intento no preocuparme demasiado por nada, y pongo el centro de mi vida y de mi fe en la gente a la que quiero. Es agradable darse cuenta de que el número de gente que entra en esa categoría sigue creciendo día a día”.
Aumentan los discos de Lambchop, crecen sus seguidores, y ello implica una mayor atención sobre la personalidad de Kurt Wagner, un tipo que hasta ahora, cuando menos, pasaba por discreto y tímido. “Todavía me siento incómodo a veces. Siento que debería desaparecer y centrarme en ser un tipo mejor con mi mujer. Debería trabajar sólo en lo estrictamente relacionado con el proceso creativo de hacer música, imágenes e ideas, y que se joda el resto. Pero, después, pienso que sería bastante egoísta, ya que soy responsable de un montón de vidas de gente además de la mía”.
Algunas de las canciones de sus dos nuevos discos iban a formar una banda sonora para la película muda Sunrise, de F. W. Murnau. “Más o menos la mitad de las canciones de ambos discos forman parte de esa banda sonora. No creo que deba decir que vimos la película como una oportunidad de presentar las canciones en un contexto diferente. Así que, simplemente, alteramos los arreglos para que fueran bien con diferentes momentos del film. La idea era -y es- una banda sonora en directo, que interpretamos con ocasión de acontecimientos especiales. Puede que algún día podamos hacer un DVD para que todos lo puedan disfrutar. Espero que podáis verlo por ahí”.
También en esta nueva etapa más febril tiene algo que ver la idea de Kurt de escribir una canción cada día durante los últimos meses. “Fue divertido. Me gustaría seguir haciéndolo a día de hoy”. Nick Cave hace lo mismo habitualmente, en un lugar que llama su oficina y en el que compone de nueve a cinco. “Sí, ya lo sabía, y creo que Hemingway lo hizo también, así como Michael Nesmith de The Monkeys”.
Entre sus nuevas canciones destaca la aparición de varios instrumentales, algo no tan habitual hasta ahora en sus álbumes. “Sonaban bien así. Y me pareció una forma apropiada de hacer aparecer a todo el grupo sin poner mi bocaza por el medio, ya que cada vez encuentro más complicado colocar mi voz por encima del resto de los instrumentos en una canción una vez está escrita”.
La consecuencia lógica es que esta vez sí que han tenido tiempo a explayarse los músicos, porque en el disco anterior, Is A Woman, a pesar de contar con una docena de músicos, el ambiente era bastante minimalista. “Eso se consigue a base de amor y de ser flexible, así como de ser capaz de reconocer que no siempre tengo razón. Aunque la mayor parte del tiempo se trata de un cariño auténtico. Está claro que las notas que no tocas importan tanto como las que tocas”.
Aw C’Mon y No, You C’Mon merecen un lugar entre lo más destacado del 2004 y entre lo mejor de Lambchop, puede que sólo superados por Nixon. Kurt, cuando se le comenta, contraataca con una apreciación muy particular sobre el asunto: “A mí lo que me gusta es el nuevo disco de David Byrne”. Sin embargo, si se le recuerda su aparición en el Festival Internacional de Benicassim del 2000, parece más interesado. “Fue un concierto único. Creo recordar que llevamos dos guitarristas y dos bajos… y funcionó. Me gustan mucho los festivales en España: audiencias excepcionales y lugares muy acogedores”.
En varias ocasiones ya, y dado el gasto que representaba traer a un grupo tan numeroso a tocar en nuestro Estado, Kurt Wagner ha dado conciertos en acústico, acompañado en otras ocasiones de algunos músicos. “No es mi fórmula favorita. Prefiero ir de gira con todo el grupo y que se nos disfrute al completo, pero en algunas ocasiones no ha sido posible. Además, para poder llegar hasta aquí y mantener al grupo vivo y presente entre la gente, ésa era una buena manera de hacerlo”.
Así que para la gira que se avecina en las próximas semanas podemos esperar cualquier cosa, sobre todo si tenemos en cuenta que Lambchop se presenta con distintos músicos según la ocasión. Kurt termina aclarando cómo serán, desvelando de nuevo su particular sentido del humor. “Seremos más o menos ocho personas en escena y, al menos, cinco de ellos fumarán durante los conciertos”.