La venganza de las punks

Vivien Goldman: La venganza de las punks (Contra)

 

 

La prueba de fuego es el fragmento de este libro dedicado a Las Vulpes. Sí, Las Vulpes, en un libro de punk editado por una británica que incluye asimismo bandas de Indonesia, China, Colombia, Japón, Rusia, India o Jamaica, aunque el grueso tenga procedencia anglosajona. En poco más de dos páginas, Vivien Goldman resume bien el cataclismo qué representó “Me gusta ser una zorra” para la sociedad de entonces y, también, para sus protagonistas.

 

Lo hace, además, trazando conexiones y revelando las diferencias con otras mujeres de distintas latitudes y épocas, en lo que bien podría ser la primera tentativa de abrir un diálogo sobre el impacto internacional del punk femenino. Centrada en cuatro inquietudes comunes fundamentales (identidad, dinero, vida afectiva y búsqueda de un cambio), su relato se convierte en una cartografía de la música femenina más aguerrida que, tal y como queda en evidencia, semeja ser aún un territorio ignoto.

 

Tras vivirlo desde dentro como compositora, periodista o amiga de alguna de las citadas, Goldman lleva años estudiando a estas mujeres que pasaron por delante de las narices de los guardianes del campo de nabos del rock -por algo la llaman ‘catedrática del punk’-. Y aun reconociendo que el mayor y más duradero logro del punk siempre será su efecto liberador sobre el género menos privilegiado, Goldman hace un nuevo llamamiento a regresar a las barricadas para la bruja, la amazona o la valquiria que cada una de ellas lleve dentro.

 

 

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