LA KINKY BEAT 2008
La Kinky Beat, casa Babylon
Ellos mismos hacen la introducción. “Siempre es difícil mirar hacia atrás y ver que todo lo que has hecho es de tu gusto, y en el caso de nuestra discografía aún más. La Kinky Beat grabó su primer disco cuando apenas teníamos un año de vida y en aquel momento era el material del que disponíamos. Está claro que nunca vamos a renegar del trabajo que hemos hecho y que gracias a él hoy estamos aquí, pero es lógico que a lo largo de estos cinco años la banda haya evolucionado muchísimo y ahora puedo decir que estamos mucho más definidos y cómodos con lo que hacemos. Siempre estamos en una continua búsqueda y creo que eso es positivo. Eso es la evolución, ¿no?”
¿Estáis contentos con el nuevo álbum?
– ¡Estamos muy contentos con el disco, ha sido una experiencia genial! Lo pre-maquetamos, lo grabamos, lo mezclamos, lo masterizamos… Estuvimos presentes en todo el proceso y es grande ver nacer algo que va cogiendo forma. Podría decir que es como tener un hijo (¡aunque no soy madre!). Hemos aprendido mucho y eso siempre es de agradecer.
¿Habéis conseguido el sonido que teníais en vuestras cabezas antes de entrar a grabarlo?
– Pues gracias a Dive Dibosso, sí, lo hemos conseguido. Sabíamos desde un principio que queríamos darle mucha más importancia al audio y ése fue nuestro objetivo. Dive es un gran artista y un gran productor, controla las máquinas muy bien y se encargó de las mezclas analógicas con mucho cariño. Conocerle ha sido una de las mejores cosas de esta grabación, sin duda.
Creo que está claro, pero desde vuestro punto de vista, ¿cómo se ve la evolución del grupo a través de los discos?
– Sin duda, nuestra influencia electrónica ha quedado mucho más definida. Creo que éste es el mejor disco de La Kinky Beat con diferencia. Esto es lo que queremos hacer y lo estamos haciendo de una manera sincera, sin miedo a los cambios. Es importante para los músicos hacer algo real, para poder creértelo y trasmitirlo…
En el resultado de este disco, ¿cuál ha sido la influencia de vuestras continuas giras?
– ¡En las giras se aprende mucho! Tenemos la oportunidad de conocer a otros artistas y de poder ver y escuchar mucha música. Es algo imprescindible. Poder descubrir nuevos estilos o nuevas formas de trabajarlos. Todo en las giras nos influencia. A veces, también es difícil asimilar todo lo que pasa durante un tour, pero con el tiempo y un poco de descanso podemos madurar toda esa información…
¿Por qué ahora un disco más rítmico?
– Contamos con dos grandes percusionistas y eso es una marca de La Kinky Beat. La rítmica siempre tiene mucha importancia para nosotros. Creo que un buen ritmo llega directo a la gente, eso es lo que hace que nos movamos…
También se nota mucho más claramente ahora que os gusta la música electrónica. ¿Queríais que se reflejase en el disco o por qué fue así al final?
– Queríamos que se reflejara desde el principio porque las canciones ya nacieron así, más electrónicas. Como te comentaba, ésta es la propia evolución de la banda y no la vamos a reprimir… Nunca lo hemos hecho.
¿Pensáis que estas canciones son las más pegadizas que habéis compuesto?
– Ése es uno de los comentarios que nos han hecho sobre estos temas. Si hemos conseguido que las melodías sean pegajosas, pues es un orgullo, porque no creo que sea fácil, a no ser que nos lo pongan por la radio un millón de veces al día. De todas formas, nunca fue premeditado; salieron así.
¿Cuánto tiene que ver en todo este cambio que Miriam sea ahora la principal voz?
– Bueno, ésta es una de las preguntas del millón. No creo que haya un cambio porque ahora sea mi voz la principal, el cambio es de todo el conjunto. En un punto de la carrera de La Kinky Beat, Willy Fuego decidió que iba ha ser el guitarrista de la banda y así ha sido. Ha evolucionado muchísimo como guitarrista, es increíble. Él mismo decidió de una manera natural que no iba ha cantar en el disco. De todas formas, en el directo sigue cantando y también lo hace genial. La dinámica del grupo no cambia en absoluto, estamos muy organizados. Cada uno tiene su papel y todos nos respetamos.
En este caso, la producción ha sido vuestra. ¿Fue difícil o el resultado compensa?
– Ha sido un trabajo duro, muchas horas. Hemos dado muchas vueltas a los temas pero, por suerte, Gerard estaba al mando y siempre tuvo la situación controlada. Que él haya producido el disco ha sido grandioso. En el estudio se respiraba libertad y eso es fundamental cuando se está creando algo ¡Ha valido mucho la pena!
¿Cuál ha sido entonces el papel de Dive Diboso?
– Él estuvo al mando de las mezclas con Gerard. También grabé las voces con él y me ayudó mucho, lo pasamos muy bien. Es un tío genial.
Tocáis jungle, rock, dub, drum’n’bass, reggae, electrónica… ¿Con qué ritmo no os atrevéis y con cuál habéis tenido que desistir por no poder avanzar?
– No creo que sea una cuestión de atrevimiento. Hacemos lo que nos apetece y siempre trabajamos duro para que todo suene bien. Tenemos respeto por la música y la hacemos con cariño. Tampoco, por suerte, hemos tenido que desistir nunca por no poder avanzar. Creo que si trabajas, siempre se avanza.
¿Qué es lo que más os motiva últimamente a la hora de escribir los textos?
– Como siempre, contamos situaciones cotidianas, son sensaciones y maneras de percibir lo que nos rodea, los viajes, la gente, el barrio… Las letras y la voz en La Kinky Beat son un instrumento más.
¿Os gusta la sociedad que veis a vuestro alrededor y pensáis que se puede cambiar algo con la música?
– Como dice Rude, “la música une a las personas”. Creo que eso es ya algo muy potente, sobre todo en esta sociedad tan individualista. La sociedad en la que vivimos es bastante puta, es algo bastante evidente. Personalmente necesito buscar y encontrar las cosas positivas para poder seguir adelante.
¿Cómo se ve hoy el disco de remezclas que editasteis y qué aprendisteis de él?
– Con aquel disco hicimos una pequeña ‘masterclass’ sobre electrónica. Está claro que nos aportó muchísimo, sobre todo como pueden ver tus temas otros artistas. Fue muy interesante, pero ya hace bastante tiempo de aquello; seguimos aprendiendo.
¿Y cómo encaráis la nueva gira que ahora iniciáis? ¿Alguna sorpresa?
– Pues sobre todo con muchas ganas. Era la primera vez en cuatro años que parábamos tanto tiempo de hacer bolos y ya hay un poco de ‘monillo’. ¡Habrá alguna sorpresilla, pero eso hay que verlo!