LA BELLEZA Y EL DOLOR
La belleza y el dolor
Laura Poitras
(Participant/Praxis-Neon)
En su documental más celebrado hasta el momento, Citizenfour, Laura Poitras hacía causa común con Edward Snowden, el otrora trabajador de la NASA que descubrió los programas de vigilancia masiva en EE.UU. y Europa. Tras otros cuatro largometrajes que pasaron más desapercibidos, Poitras ha conseguido impactar de lleno de nuevo en el imaginario colectivo al denunciar en su nuevo film a la familia Sackler, responsable de la mayor epidemia de opioides de la historia y de la muerte de cientos de miles de personas -entre ellos músicos como Prince o Tom Petty-.
La diferencia es que en esta ocasión se entremezcla con otra historia, la de Nan Goldin, la mayor activista contra los Sackler pero también artista de larga trayectoria, repasando su vida y su obra. De ahí las dos palabras del título, en aparente contradicción. Bien podían haber sido dos películas distintas, pero la acertada idea de unirlas evita acertadamente la posible deriva de la primera hacia un panfleto, dotándola de humanidad, complejidad y mayor poder emocional, aunque bien es cierto que se olvida de incorporar alguna voz discrepante. En cualquier caso, y tal y como se descubre en los minutos finales, el activismo de la artista sí ha tenido resultados tangibles, emparentándolo así con lo conseguido por Snowden nueve años antes.