JOAQUÍN PASCUAL
Joaquín Pascual, fotógrafo de lo cotidiano
Surfin’ Bichos, Mercromina, Travolta, Tórtel… Joaquín Pascual lleva más de 20 años grabando y editando discos, encarnando la resistencia desde la escena independiente a base de enormes canciones y grandes conciertos. Ahora publica El ritmo de los acontecimientos, su primer álbum en solitario, y esta semana lo presenta en Galicia: el día 24 en La Casa de Arriba (Vigo), el 25 en el Bar Barriga Verde (Lalín), el 26 en Café Pop Torgal (Ourense) y el 27 en Agente Naranja (Portonovo).
¿De dónde nace la necesidad de este disco?
– De vez en cuando necesito hacer canciones. Es como hacer deporte. A veces tienes que moverte un poco para sentirte mejor.
¿Nace primero el disco y luego es cuando empiezas a pensar en cómo moverlo, primero como edición tuya y, después, en disco desde un sello montado para ti?
– Sí. Primero hice las canciones simplemente porque lo necesitaba, me apetecía mucho. No tenía intención ninguna de publicarlas en formato de disco hasta que las grabé. Entonces, hice la edición limitada para enviarla desde casa a quien quisiera oír esas canciones. De tú a tú. Una de esas copias llegó a Joan y Rafa de El Genio Equivocado y ellos me animaron a hacer una edición nueva que pudiese llegar a más público y crear un sello especialmente para ello.
Supongo que lo mejor es que con este disco no ha habido presiones de tipo comercial, ¿no?
– No. Ninguna. El disco no se hizo con intención de venderse y, por tanto, aunque ahora está a la venta, lo que venga, bienvenido sea.
También te embarcas en una gira que este fin de semana llega a Galicia. ¿Era ésa la primera intención o ha ido surgiendo al ver la respuesta de la gente? ¿En qué formato es esta gira y qué canciones tocas de tus distintas etapas? ¿Alguna versión?
– Siempre me ha gustado tocar. Es de lo que más me gusta de todo esto. Siempre que hago canciones, pienso en el momento de poder tocarlas para que alguien las escuche. La gira es en formato acústico, mi guitarra y yo. En principio me apetece tocar las canciones de El ritmo de los acontecimientos y algunas canciones de Mercromina y, sí, puede que alguna versión también.
Si intentas que no te agobie la respuesta comercial del disco, ¿cómo te tomas los conciertos? ¿De forma distinta a como lo hacías antes?
– No, intento pasarlo bien, disfrutar de las canciones, aprender cosas nuevas de ellas, contarle a la gente mis historias que muchas veces son también las suyas, y hacerles reír un rato.
El disco suena a liberación de ataduras, de compromisos, de grupos… ¿Te lo parece así, era la intención, surgió y viste que era una oportunidad única…? ¿Nacieron las canciones ya para un álbum en solitario o fue después cuando viste que no eran temas para un grupo?
– Creo que el disco es algo rabioso, sí. Supongo que me pilló en un momento en el que estaba un poco harto de ciertas cosas y tenía que demostrarme a mí mismo que no necesitaba a nadie. Las canciones las compuse yo solo, sin pensar en compartirlas con un grupo o ensayarlas con más gente.
¿Es cierto que trabajaste durante una temporada como Nick Cave, con un horario y con pretensión de escribir todos los días? ¿Qué tal fueron esas sensaciones? ¿Lograste tu intención?
– Durante unos días, semanas, me propuse hacer una canción diaria. Esperar a que pasase algo que se pudiese convertir en canción. Fue divertido. Pero no puede durar mucho. Se podría convertir en algo frustrante. La verdad es que hice muchas de las canciones de este disco durante esas semanas.
Más que nunca, es un disco de sensaciones cotidianas, con tu perro Warhol como compañía y referencia. ¿Fue premeditado o había algo en ti o a tu alrededor que te condujo en esa dirección?
– Desde el primer momento ya tenía el título del disco. Quería que hablase de eso, de las cosas del día a día, de cómo hay poesía y emoción en lo más sencillo de nuestra vida, en el día a día.
¿Grabar las canciones en primeras tomas y en poco tiempo era también parte de este proyecto como lo pensaste?
– Sí, quería grabar las canciones de forma rápida, captar el instante. Además, las canciones eran así, desnudas, no necesitaban mucho más.
Si yo recomiendo tu disco a alguien, ¿cuáles recomendarías tú? ¿Cuáles han sido tus últimos descubrimientos?
– Oigo muchas cosas. Siempre que me preguntan esto, no sé qué decir; igual hoy me engancho con un disco y lo estoy oyendo meses sin parar. Por decirte algo, Joanna Newsom, Beach House…
¿Cuáles fueron tus sensaciones durante el rodaje de Buzos haciendo surf y, también, al verla finalmente?
– El rodaje fue durante el Wintercase, y lo pasamos muy bien, buenos conciertos. Y, después, pues siempre te ves un poco gilipollas en la pantalla, pero bueno, hasta en los videos de las comuniones o las bodas me pasa.
Has tocado recientemente con Fernando Alfaro. ¿Vas a seguir apoyándole o colaborando con él en su regreso? ¿Y cómo va Travolta?
– He tocado con él porque está con la mano rota de una caída. Simplemente eso. Le apoyare siempre que me lo pida. Travolta está en standby.
Por último, ¿cuál ha sido la mejor anécdota de tu experiencia en el mundo de la música?
– No sé, hay muchas buenas, pero que sólo entendemos nosotros. Quizá el famoso asunto de cuando íbamos a telonear a Nirvana, algo que nunca se hizo, pero del que tenemos los posters enormes en casa.