ISOBEL CAMPBELL AND MARK LANEGAN 2008

ISOBEL CAMPBELL & MARK LANEGAN: Sunday At Devil Dirt (V2-Nuevos Medios)

 

Entre ambos han grabado unos cuantos discos. Bien sea con Screaming Trees, Mad Season, Queens Of The Stone Age, Soulsavers, The Gutter Twins o en solitario, en el caso de Mark Lanegan, o con Belle & Sebastian, The Gentle Waves, con Bill Wells o en solitario, en el caso de Isabel Campbell. Fue hace ahora dos años cuando ambos unieron sus fuerzas para hacer un álbum en común, Ballad Of The Broken Seas, una insospechada colaboración que fue definida de una forma fácil como la colaboración entre ‘la bella y la bestia’.

 

Cierto es que aquella bestia estaba domesticada. Su voz seguía estando ahí, pero Mark Lanegan no tenía la fuerza de las guitarras que habitualmente le acompañan para resguardarse detrás. Su tono barítono resaltaba en aquel disco con una fuerza en la voz que antes no se podía apreciar de la misma forma. De todos modos, un aire pop en las canciones dejaba aquel primer disco como la avanzadilla de lo que estaba por venir, siempre que hubiera un segundo intento.

 

Ese segundo disco ya está aquí y se llama Sunday At Devil Dirt. Al igual que el anterior álbum de esta sorprendente pareja (en la onda de lo que antes pudo ser Nancy Sinatra con Lee Hazlewood, Bobby Gentry con Glen Campbell o Jane Birkin con Serge Gainsbourg), la voz de Mark Lanegan vuelve a estar al servicio de unas canciones que parecen requerir ese tono grave, cercano a Johnny Cash o, mejor aun, a Lee Marvin o Kris Kristofferson en su vulnerabilidad.

 

Pero el mérito, una vez más, es de Isabel Campbell. Casi se podría hablar de un disco de la antigua teclista, chelista y cantante de Belle & Sebastian. Suyas son todas las canciones, con excepción de la versión de “Salvation”, suya es la producción del disco, suyo es el concepto de esta aventura, suyos son los tres años invertidos en concebir este disco y grabarlo -eso sí, con la voz de Mark Lanegan.

 

Las dos voces, grabadas a kilómetros de distancia y enviadas por correo electrónico para completar el álbum, parecen chocar en compañía, pero consiguen consolarse mutuamente en canciones como “Who Built The Road” o “Come On Over (Turn Me On)” -no muy distante del “I Put A Spell On You” de Nina Simone, mientras que “Seafaring Song” remite a “House Of The Rising Sun”- o incluso extrayendo optimismo del poso amargo en “The Flame That Burns” y “Something To Believe”. Hay química, por difícil que pareciera en un primer momento.

 

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