IRATI
Irati
Paul Urkijo Alijo
(Bainet-Ikusgarri-Kilima)
No es precisamente el cine de temática medieval el que mejor representado esté en nuestra filmografía. Tampoco el fantástico. Y he aquí que llega Irati para desmentirlo, y de qué forma, narrando la historia-leyenda de un hijo de un cabecilla de un valle que profesa la fe cristina y que se une a una enigmática mujer pagana de la zona para recuperar el cuerpo de su padre, mal enterrado junto al tesoro de Carlomagno.
Es en el bosque, el lugar en el que “todo lo que tiene nombre existe”, donde se desarrolla la acción. Sustentada en un guion que trabaja tanto el desarrollo de los personajes como su imaginario sobrenatural, cuenta con unos efectos especiales propios de una producción de un nivel superior. Teniendo en cuenta que el autor del libreto es el propio director, se comprende así su exquisito gusto en la realización y la importancia de su ajustada factura visual.
Un cautivador epílogo remacha esta cinta de aventuras evocadora de la lejana Excalibur (1981), con historia de amor incluida, convirtiendo a Irati en una afortunada rareza sin parangón que, además, ha encontrado refrendo en las salas y se ha convertido ya en la película en euskera más taquillera de la historia.