IN-EDIT 2020
In-edit 2020
En el año más extraño de nuestra era, In-edit tuvo que optar por un formato atípico, exclusivamente on-line. Pero la esencia no se perdió con el cambio: se trataba, en palabras de sus responsables, de explicar el mundo a través de la música, reafirmando el carácter social centrándose en aspectos concretos como la participación de la mujer.
Nada mejor para ello que el documental que cerraba el certamen, Sisters with Transistors, cinta que recoge la historia no contada y silenciada hasta ahora de las pioneras de la música electrónica, quienes firmaron deslumbrantes hallazgos sonoros -y visuales- que redefinieron los límites de la música, como bien recuerda Laurie Anderson, su narradora.
Lo de The Go-Go’s es mucho más conocida y, también, mucho más previsible. Entre comentarios elogiosos de sus colegas, ellas recuerdan su historia, al reunirse años después para una nueva gira, una vez superadas las rencillas.
En Rockfield: el estudio en la granja la cuestión es muy distinta. Los dueños se preguntan por qué no ha pasado casi ninguna mujer por ese estudio que dos hermanos montaron hace 50 años en la granja familia. Aunque cuenta con sus entrañables protagonistas y alguna que otra anécdota, su interés coincide con el que las bandas protagonistas tengan para el espectador.
Otra empresa familiar, pero de mucho mayor éxito, fue Motown. En Hitsville: The Making of Motown es su creador, Berry Gordy Jr., con la complicidad de Smokey Robinson, quien nos da su versión de la historia. Por sí sola se queda corta, pero si se complementa con aquel Standing in the Shadows of Motown de 2002, la visión es mucho más completa.
También era un proyecto muy especial el de KLF. En 1994 quemaron un millón de libras, se retiraron y anunciaron que volverían 23 años después sin canciones nuevas. Welcome to the Dark Ages recoge lo que hicieron a su regreso, centrándose sobre todo en su proyecto de la Pirámide de la Gente, que se construirá de ladrillos con las cenizas de sus mecenas. Humor negro para explicar el mundo a su manera… pero sin música.