HIJOS DEL SOL
Hijos del sol
Majid Mahidi (Caramel Films)
La dedicatoria inicial, a los más de 150 millones de niños que trabajan ilegalmente en el mundo y luchan por sus derechos, es clara. La conclusión, que deja claro que la infancia merece educación y apoyo, también. Esas son las dos premisas en las que se sustenta Hijos del sol del director Majid Mahidi, del que se recuerda sobre todo Niños del paraíso (1997).
Ali y tres de sus amigos, desamparados por sus familias, tratan de salir adelante en Teherán como pueden. Para ello aceptan el encargo de un mafioso local que se ofrece ayudar a la madre internada en un psiquiátrico a cambio de que encuentren un tesoro escondido bajo un colegio llamado Escuela del Sol, un centro caritativo en el que estudian niños sin hogar, para lo que se matriculan allí y empiezan con su particular trabajo.
Entre el drama y las películas de aventuras, con el foco en el trabajo infantil, la cinta se sirve del magnetismo de sus protagonistas para servir esta historia deudora del neorrealismo italiano, en la que los chavales dejan de ser ingenuos e inocentes demasiado pronto para entrar de golpe un mundo asfixiante y sin salidas, donde la ética del esfuerzo resulta en vano.