FANGORIA
Fangoria, fe y ciencia
En Chicago, una exposición de dibujos técnicos de un renombrado arquitecto, Alaska y Nacho Canut decidieron que el título de su siguiente álbum, Arquitectura efímera, tendría que ver con el espacio y el tiempo. Ellos mismos nos presentan sus doce canciones.
1. “La mano en el fuego”:
– Nacho (N): “Habla de ese tipo de situación cuando estás enamorado y todos te advierten: “Ten cuidado, parece alguien sospechoso”. Pero tú le defiendes y dices: “Pondría la mano en el fuego por esa persona”. Es mi canción favorita, un tema pop redondo y sencillo como las que hacíamos en la época de los Pegamoides. Tiene coros estilo Sonido Filadelfia. Queríamos que, tanto este tema como el resto del disco, fuese algo así como una mezcla entre Grandaddy, Dandy Warhols y Kylie Minogue, pero nos pasó lo de siempre, que al final no sale algo que no tiene nada que ver con eso. Al final ha quedado muy techno y muy Camilo Sesto a la vez”.
– Olvido (O): “Algo que casi nunca se ha filtrado en nuestras canciones, a pesar de ser una gran influencia para nosotros, es el pop británico: Blur, Suede y esa gran piedra angular que es Jarvis Cocker. En esta canción, al fin, ese tipo de arreglos y de sonido se deja entrever. Respecto a la letra, no habla ni mucho menos de la inocencia; en el fondo es muy cínica porque quien habla sabe que le van a fallar, pero la única manera de llevar una relación es ignorar esa certeza”.
2. “Retorciendo palabras”
– O: “Yo soy muy radical y me apetecía hacer esta canción en plan más bakala, a una mayor velocidad. Veo la canción muy contenida. Supongo que en directo la aceleraré porque con los años me voy haciendo más épica y sólo me apetece cantar cosas épicas. Nacho dice que es una canción como para que me coloquen un ventilador debajo y que el aire me agite la melena. Lo que dice va mucho con nosotros: la palabra “amor” nos da alergia y siempre estamos retorciendo las palabras y dando vueltas para hablar de ese tema pero sin nombrarlo”
– N: “No solemos coger canciones con letras que ya estén hechas pero ésta, que es de Ajo (ex Mil Dolores Pequeños, Experimentaclub), nos gustó tanto que la respetamos bastante. Trata sobre el autoengaño, sobre cómo coges palabras y tú mismo las retuerces para que signifiquen lo que quieres oír. Queríamos hacerla como el “I was made for loving you” de Kiss pero Carlos Jean, que es autor de la música, la pasó por su filtro y al final sólo se le parece en las guitarras”.
3. “Nadie mejor que tú”
– O: “Conviven la electrónica y muchas guitarras, en una combinación que conjuga lo que somos. Nunca seríamos capaces de hacer uno sin el otro. La letra juega con el asunto de la identidad, un tema sobre el que no dejamos de gravitar porque tanto las canciones como las entrevistas se convierten en grandes sesiones de psicoanálisis a través de las cuales acabamos descubriendo muchas cosas sobre nosotros mismos”.
– N: “Tiene un claro mensaje de autoayuda. En el fondo es un servicio de ayuda a los fanfatales (como se denominan los fans de Fangoria), un consejo para asentar la identidad, para tomar decisiones. La verdad es que en este álbum hay dos tipos de canciones: la que hablan de obsesiones (no me gusta decir que hablan “de amor”) y las que son de autoayuda. La parte musical tiene muchas guitarras y en directo sonará más dura todavía”.
4: “Miro la vida pasar”
– N: “Tiene las mismas notas que las baladas de rock & roll de los años 50. Podría ser un tema de Intronautas o de Los Vegetales, que al final es casi lo mismo que si es de Fangoria. Esta pertenece a la categoría de canciones de autoayuda. El protagonista reacciona y decide que ya está bien de contemplaciones, y que se acabó lo que se daba”.
– O: “La melodía es arrastrada, como de duduá, algo muy habitual en nuestro trabajo. El esqueleto de “Mi novio es un zombi” también era así, lo que pasa es que luego con la producción acabamos convirtiéndola en un tema chochi. En cuanto a la letra, asumir que todo es efímero resulta muy relajante. No tienes que andar agobiándote tanto por todo porque, al fin y al cabo, todo es pasajero, así que a veces lo mejor es ver la vida pasar”.
5. “En otro mundo”
– O: “Originalmente tenía unas progresiones musicales muy bonitas, casi jazz. Pero como Nacho y yo le tenemos pavor a quedar demasiado finos y que nos salga un tema que quepa en un recopilatorio de chill out, decidimos alterarla, darle un aire más frío. El tema de la relación con la realidad es muy interesante. Al final a cada uno le interesa su propia la realidad y ya se sabe que nosotros somos especialistas a la hora de crearnos mundos paralelos”.
– N: “Un tema precioso de Le Mans. Apenas tocamos la letra. Me recuerda mucho a Depeche Mode. Al principio pensamos en hacerla en plan house fino pero finalmente optamos por la opción techno-pop. Habla del autoengaño, de cuando uno decide hacer como que vive en otro mundo. Por ejemplo, cuando los Pegamoides decidimos que éramos como un grupo inglés y que nuestro entorno eran los Damned, Siouxsie, y no Los Secretos o Nacha Pop. Nuestro mundo sigue siendo ése. Seguimos así, convencidos de que la escena musical son Los Planetas, Astrud, La Buena Vida… hasta que salimos y nos damos de narices con la realidad.”
6. “Entre mil dudas”
N: “Es una composición de mi hermano Mauro, la típica canción que interpreta una diva, un tema a lo Mónica Naranjo, sólo que nosotros odiamos las voces chillonas en plan diva. Preferimos voces más graves, con menos histeria. Olvido la canta así y al final dice una frase, “me arrancaría el alma”, que es puro Camilo Sesto. Por supuesto este tema pertenece al grupo de las que hablan de obsesiones”.
– O: “Es como “A quién le importa” o “Sobreviviré”. Pedía a gritos un tipo de arreglos muy claros, así que nos empeñamos en solucionarla de otra manera. Ya hemos hecho ese tipo de canción, ya vivimos el año 1986, no tenemos ganas de volver otra vez. La letra tiene que ver de nuevo con lo efímero de las relaciones. Sabes que son algo pasajero pero no dejas buscar la opción que las convierta en algo duradero. Una tragedia para gente como Nacho y yo, que somos eternamente dubitativos. Creo que me quedo con la conclusión de “Miro la vida pasar”.
7. “Adiós”
O: “Hay cosas que crees que crees que están ya superadas, y entonces descubres que no lo están. Es lo que me ocurrió con esta letra: cuando la leí por primera vez me resultó tan cruda que creí que no la podría cantar. El tiempo no cura las heridas. Para poder cantarla tuve que hacer una abstracción. Nadie me había dicho de qué iba y yo opté por no darme por enterada. Respecto al plano musical, me recuerda a algunas cosas de los últimos álbumes de Madonna”.
– N: “Es un poco como un tema que Bowie grabó en el álbum Heathen, “Everyone says hi”. Todo el mundo saluda a alguien que ya no está, le hablan como si siguiera vivo. Así que se podría definir como una canción de despedida a un amigo que ha muerto. El estilo es puro Pet Shop Boys, como el “Being boring”, porque para nosotros, los Pet Shop Boys no son solamente un grupo, son un género en sí mismos”.
8. “El arte de decir que no”
– N: “Es un tema de rock, pero rock tal y como lo entienden los Dandy Warhols, claro. Letra de autoayuda y además pensando en nosotros mismos. Olvido y yo tenemos un problema enorme: no sabemos decir que no, ni en lo personal ni en lo profesional. Siempre nos da pena negarnos a algo y, sobre todo, mucha vergüenza decirlo. Tenemos que aprender. Y hemos empezado haciendo este tipo de tema con letra a lo Morrissey, que es un autor muy indicado para este tipo de situaciones”.
– O: “Volvemos a la influencia del rock británico, con un tipo de arreglos (los coros, las guitarras…) muy determinados. Y en cuanto a la letra, es que no sabemos decir que no sin ofender o molestar. Somos fatales en eso. Así que, más que de autoayuda, es una letra de autoafirmación. Y me gusta mucho esa cita a Jardiel Poncela en el estribillo final: “Sin freno y marcha atrás”.
9. “Interior de una nave espacial abandonada”
– O: “Siempre hay una canción que es la más vieja, que ha sido rodada en los directos. Y eso mismo te impulsa a querer transformarla cuando llegas con ella al estudio. Le buscamos un punto intermedio entre lo rockero y lo sintético. La letra es como una gran metáfora estupenda para decirle a alguien que no es lo que aparenta lo que realmente es”.
– N: “Como ya ocurría con un tema de Naturaleza muerta, el título y la letra de este tema está inspirado en una exposición del ex Kaka de Luxe y ex Pegamoides Manolo Campoamor. Me pareció una frase tan buena que escribimos una letra sobre eso. Puede ser sobre una persona atractiva por fuera pero vacía por dentro, o sobre alguien con quien te obsesionas y acaba propiciando una relación engañosa”.
10. “La diferencia entre la fe y la ciencia”
– N: “Puede ocurrir que estés acostumbrado a tener cerca una persona que siempre tiene las respuestas a determinadas preguntas. Por ejemplo, cuál es la diferencia entre la fe y la ciencia. Y, un buen día, esa persona ya no está, se ha ido, y aunque entonces, más que nunca, tiene la respuesta a una pregunta como esa, ya no puede decírtela. Queríamos que fuese un tema de techno muy frío, con una melodía muy pop”.
– O: “No entiendo que la ciencia y la fe tengan que estar siempre disociadas y resultar irreconciliables. Tiene una de esas letras que podrían interesarle mucho a Carlos Berlanga; de hecho es a éste disco lo que “Isis” a Deseo carnal: la canción metafísica. Cuando la grabamos tenía el “Nightlife” de Pet Shop Boys en la cabeza así que luchamos para que sonara de otro modo, pero al final no metimos guitarras, sólo sintetizadores,. O sea que al final ha quedado muy… “Nightlife”.”
11. “Teatro del dolor”
– O: “Es una canción que podría estar hecha de otro modo. Yo la pervierto con el pensamiento, la imagino cantada por Sergio Dalma, porque es muy como para llevarla al Festival de San Remo. Y con una letra que es de bolero; de hecho la referencia al teatro tiene mucho que ver con La Lupe. De nuevo jugamos con la realidad, trasladando la vida a un escenario. Si no la hicimos en plan balada italiana es porque, lo mismo que en la moda, la imagen total no procede nada, esto tampoco”.
– N: “Gran baladón de mi hermano Mauro que, como se puede apreciar, está pasando por una etapa muy Camilo Sesto. Manuel Ríos, de Alpino, participa en la letra y se nota porque es una letra muy al estilo de su grupo. Aquí alguien cae en la cuenta de que su relación ha sido un fracaso; todo había empezado bien pero acaba fatal, cae el telón, el edificio se hunde. Y hay fuego, lo mismo que en el tema que abre el disco, por lo que todo queda muy bíblico”.
12. “Hoy aquí; mañana vete”
– N: “En nuestros dos últimos discos concluimos con una versión. A veces un tema ajeno es una buena manera de que la gente te conozca mejor. Esta vez elegimos una de Ramones; no podíamos creer que nunca antes lo hubiésemos hecho. Y, cuando has puesto la mano en el fuego, te has quemado, el edificio se ha incendiado y luego se ha derrumbado, entonces llegan los Ramones y descubres que te están contando lo mismo y te están diciendo cómo enfrentarte a ello, sólo que en cuatro líneas. La adaptación de la letra es de 1979, la misma que hicimos cuando la versioneábamos con los Pegamoides. La versión musical está inspirada en el tema que hizo Marilyn Manson para el disco tributo a Ramones”.
– O: “Se trataba de hacer un tema de los Ramones de la manera más distinta a lo que suelen hacer los Ramones. Escogimos respetar el título que usamos con los Pegamoides, pero dudamos en llamarla “Hoy aquí, mañana no”. La muerte tiene una presencia constante en nuestra obra y, en definitiva, es la máxima demostración de lo efímero”.
Xavier Valiño