ENRIQUE BUNBURY 2008

Enrique Bunbury, los restos del naufragio

 

 

 

Aquí están. Las preguntas que muchos nunca se atrevieron a preguntarle o, ni tan siquiera, a imaginarse. En las manos de sus fans, Bunbury se muestra como es. Sin más. Sin más intermediarios que la coordinación de Las Líneas del Kaos. Directamente de sus seguidores a su escritorio, por las preguntas discurren tanto su etapa en solitario como  su primera aventura con Héroes del Silencio.

¿Qué te ha parecido la biografía escrita por Pep Blay?

– No creo que sea sano leer con atención libros sobre tu propia vida. En otros casos, los he hojeado un poco por encima y ya está, sigo con otra cosa. Con el libro de Pep hice una excepción, a petición suya (por su insistencia, aunque me negué varias veces). Me gustó, sinceramente. Creo que es un libro equilibrado, con posiciones favorables y otras, no tanto. Aparte, creo que se lee con facilidad y aguanta la lectura del no iniciado. Me reí con algunos pasajes y me emocioné con otros.

 

¿De todos los artistas con los que has colaborado, con cuál de ellos te has sentido mas identificado? ¿Qué fue lo mejor de colaborar con cada uno de ellos?

– He colaborado con muchos artistas, afortunadamente, por respeto en algunos casos, por amistad en otros, por el simple placer de hacer música en muchos. En estos momentos, Quique González es uno de mis autores preferidos y recuerdo la grabación de Pequeño rock & roll como algo serio y con la profundidad suficiente para que el paso del tiempo sea benévolo con nuestras interpretaciones.

 

Algunos de los músicos con los que has colaborado han llegado a hacer discos compartidos (o están en ello) con voces femeninas: Nacho Vegas – Christina Rosenvinge, Carlos Ann – Mariona Auopi, Shuarma – Susi (su mujer) ¿Te has planteado hacer un disco a medias con alguna mujer? ¿A quién elegirías?

– No me planteo hacer colaboraciones en esos términos. Que sea hombre o mujer es algo circunstancial y que sólo atañe al susodicho. Ni siquiera puedo decirte que tenga planeado hacer colaboración alguna; normalmente surge y, si mi agenda no está completa con otros compromisos y me apetece, no dudo mucho y comparto algo de música.

 

¿Has intentado o te gustaría colaborar con alguno de tus ídolos: Leonard Cohen, David Bowie, o el mismísimo Bob Dylan?

– Hace unos años, se me ofreció la oportunidad de subir al escenario con David Bowie en un concierto de la gira de Earthling, en Zaragoza. Me negué. No quise conocerle tampoco. A Leonard Cohen lo conocí hace unos años en un festival alemán y charlamos un rato en su camerino. A Dylan, también tuve ocasión de conocerlo y, por circunstancias ajenas a mi voluntad, no pudo ser. Creo que en la biografía de Blay se habla del momento y su resolución.

 

¿Por qué pensaste en retirarte en un momento de tu carrera?

– Nunca pensé en retirarme de mi carrera. Creo que, si no recuerdo mal, en el comunicado que lanzó mi web, antes del concierto de Zuera, se decía que pensaba retirarme de los escenarios, cosa que, obviamente, no he cumplido; aunque sí que me he tomado los últimos tres años de otra manera. Con El tiempo de las cerezas hice seis conciertos y con Héroes, diez. Tampoco ha sido mucho en tres años…

 

¿Qué fue lo que realmente ocurrió en Zuera? ¿Fue simplemente un momento de agobio personal y profesional o era la necesidad de un cambio como lo fue el regreso con héroes?

– Creo que a esta pregunta tendré que responder de por vida, aunque no por ello va a cambiar la realidad. Estaba enfermo y no pude terminar los dos últimos shows de la gira: Zuera y Cambrils, como todos hubiéramos deseado. Mi gran error fue subirme al escenario en Zuera e intentar hacerlos. Cualquiera en una situación similar y en su trabajo habría pedido la baja.

 

¿Cuál es la situación actual de los miembros del Huracán Ambulante respecto a Bunbury? ¿Entrará la banda como tal a formar parte de su nuevo trabajo y posteriores giras? De no ser así, ¿con que otros músicos contarías?

– Estoy formando nueva banda, con otros músicos que sin duda darán a mi música un nuevo sabor, emocionante y renovador. El único que sigue conmigo es Ramón Gacías.

 

¿En qué otros artistas pensaste como invitados para el Freak Show? ¿No pensaste en Marc Parrot?

– No recuerdo haber pensado en nadie más. Creo que al principio, en lugar de Mercedes Ferrer, estaba Virginia Glück, que por razones de salud no pudo acompañarnos. En Marc Parrot no pensé para el Freak Show, aunque es un músico al que admiro y sigo con atención. Colaboró con nosotros en las demos de El viaje a ninguna parte, y fue fantástico conocerle y trabajar con él.

 

En tu canción “Robinson” se menciona: “Sólo tres cosas llevaría a una isla desierta, en mil naufragios intentaría perderlas…” ¿Cuáles serían tus tres cosas, Enrique?

– Nada material, seguro. Ya la canción dice algo sobre perderlas en mil naufragios, si no recuerdo mal. Preferiría llevarme personas y gatos.

 

¿Qué te inspiró para escribir la canción “De esclavitud y de cadenas”?

– No voy a hablar del contenido de las canciones. Es algo que hace tiempo que decidí y no veo razones para cambiar de opinión. Sólo decirte que “De esclavitud y de cadenas” me parece un bello texto de amor.

 

En muchas de las canciones que has escrito, parece que hablas no ya de una persona, sino de la ausencia de esta misma; es el caso de “El Rescate” o de “Lady Blue”, entre otras. ¿Hablas de una herida que no llegó a cicatrizar dirigida o inspirada en una misma persona?

– Vuelvo a repetir lo mismo que en la pregunta anterior. Espero que sepáis respetar mi decisión.

 

 

 

¿Por qué al inicio del video de “Puta desagradecida” le dieron un toque particular como la Última Cena con los doce Apóstoles, y en esa escena eres tú un “Jesús” o un “Maestro”?

– El video de “Puta desagradecida” lo realizó un joven director mexicano que desarrolló un guión y lo plasmó en imágenes. No sé por qué motivo introdujo la Última Cena en una canción tan pagana… Supongo que por las referencias a la manzana y la serpiente, pero esas imágenes pertenecen al Génesis, no al Nuevo Testamento. Me imagino que en esa escena mi papel es el de Jesucristo, ¿no?

 

El gato Bowie, ¿colaboró en Pequeño de forma voluntaria y desinteresada o hubo que “motivarlo” con alguna delicatesen gatuna?

– No recuerdo bien, pero mis gatos son muy colaboradores y aprecian mi música. Siempre quisieron participar y hacer coros en sus temas favoritos. Supongo que su única motivación es la música, aunque no me extrañaría que quisieran mejorarla, para que, gracias a su intervención, se convirtieran en éxitos superventas y, así, pudieran disfrutar de comida de gourmet en lugar de pienso pajero.

 

¿No has pensado nunca en publicar una recopilación de acordes o partituras de tus canciones para los fans que quieran saber tocar tus temas?

– Sí, pensábamos hacerlo cuando se editó Canciones 96-06. En aquél momento, estaba con la cabeza en otra historia, y se pasó el tiempo volando… Lo retomaremos, seguro.

 

¿Qué personas le gustaría a Bunbury que participaran en un disco tributo a él?

– Bob Dylan, Leonard Cohen, Nick Cave, Mark Lanegan, Elvis Presley, Paul McCartney, Tom Waits… Algunos ya han confirmado su participación.

 

Creo que tu proyecto de versiones “Los Chulis” es una de las mejores cosas que has hecho, por lo que tiene de personal y porque son canciones puntuales grabadas en momentos puntuales y que realmente recogen momentos muy concretos de tu vida, lo que realmente te apetece en ese momento. ¿Has pensado en seguir con este tema durante mucho tiempo? ¿Podría haber un concierto ‘en petit comité’ como antaño se celebraba el concierto de Navidad, pero con canciones de Los Chulis?

– Tengo una canción en la cabeza, rondándome, para hacer con Los Chulis próximamente. Supongo que seguiré un tiempo. Este verano pasado pensé en disolverlos, pero no quería que la inminente, en aquel momento, reunión y disolución de Héroes, quitara protagonismo a una noticia de tamaña importancia. Conciertos no haremos nunca, es un proyecto con unas características muy concretas.

 

¿No has pensado nunca en editar un buen y completo ‘Rarezas’ donde se incluyan todas esas canciones que no has grabado y quedan guardadas en el cajón del olvido?

– Claro que sí. Por ahora están guardadas en una gran carpeta de mi ordenador bajo el nombre de Archivos. Volumen I, II, III & IV. Pronto veremos cómo sale ese material… Quizás para el 2009 o el 2010.

 

Hace un tiempo hablaste de hacer un disco de canciones infantiles ¿Qué piensas ahora de ello? También hablaste de que te gustaría acabar tocando todos los instrumentos en tus discos. ¿Cuándo crees que llegará ese día?

– Bueno, con Los Chulis ya registré algunas versiones de Disney y de Cri-crí… En realidad, me conformo con que mis sobrinos las vayan escuchando. En cuanto al disco híper solista, creo que está al llegar, pronto.

 

Sobre tu próximo disco ¿Podrías contarnos algo? Cuantas canciones tendrá, el título o los que barajas, cuando lo sacarás, músicos que intervendrán…

– Me encantaría contarte cosas del próximo disco, pero es un poco pronto. Tengo canciones suficientes para hacer un disco extenso (¿en entregas?, ¿triple como Santana?), pero ahora mismo, prefiero pensar en uno sencillo. También barajo varios títulos, dependiendo el día y el humor. Por primera vez, hasta que no lo termine, no estará confirmado. Los músicos también están en proceso de casting. Te puedo confirmar que entraré a grabar en marzo y saldrá a la venta, seguramente, en otoño. La producción la realizaremos Phil Manzanera y yo, mano a mano.

 

¿Qué países visitarás en tu próxima gira? ¿Te gustaría en salas pequeñas o recintos más grandes?

– Es un poco pronto para hablar de gira. Sin duda alguna, puedo asegurar que será larga y que visitaremos bastantes países americanos y alguno europeo. Las salas serán tan grandes como público desee asistir al show. En principio ni salas pequeñas, ni teatros.

 

Si la música es un lenguaje universal que puede transmitir miles de cosas, ¿qué transmite la música de Enrique Bunbury? ¿Ayuda en algo al mundo, a la pobreza, o sólo está limitada para ser escuchada y entendida por aquellos sectores económicamente ‘normales’? ¿Dónde está el ‘contenido’ del que tanto habla Bunbury o es puro mensaje para aprenderte una canción?

– Lo que transmite mi música depende de cada uno de los oyentes. Ojalá que guste, transmita sentimientos, algo de ideología y emociones importantes, pero si sólo entretiene, también me parece bien. No creo que una canción pueda cambiar el mundo, ni remotamente. No entiendo qué tiene que ver la economía en todo esto, excepto que si no tienes nada de dinero (miseria, umbral de la pobreza) no puedes comprarte los discos, aunque sí escuchar la música en la radio o accidentalmente, o compartirla de alguna manera. En cuanto al contenido, está ahí delante. Otra cosa es que te satisfaga o no te interese o, simplemente, no sea de tu incumbencia.

 

¿En que momento de tu carrera en solitario has disfrutado más y en cual lo has pasado peor?

– El peor momento fue el último tramo de la gira de El viaje a ninguna parte. El mejor, todo el proceso de creación del disco El viaje a ninguna parte y el Freak Show.

 

De tu etapa en solitario, ¿cuál es tu disco preferido? ¿Y canción?

– Actualmente, mi disco favorito es el que estoy preparando. De los publicados, sin duda, El viaje a ninguna parte, y la canción, “Canto”.

 

 

 

¿Cuál es el concierto del que guardas un mejor recuerdo? ¿Y el que menos?

– No sé, recuerdo con mucho cariño las giras de Pequeño, Flamingos y El viaje a ninguna parte… También el Freak Show.

 

Dentro de tus múltiples ocupaciones desarrollaste la editorial Chorrito de Plata de la cual derivó la editorial Chorrito Azteca. ¿Qué avances hay en estos proyectos?

– No sé que pasó con las personas que iniciaron el proyecto de Chorrito Azteca. Son mexicanos y nunca editaron el primer libro, que estaba preparado y era fantástico. De Chorrito de Plata hay dos libros preparados que se publicarán próximamente.

 

De los dos libros que han aparecido sobre Héroes, ¿cuál de ellos crees que está mejor o cuál de ellos crees que se ajusta más a la realidad, el de Matías Uribe o Michel Royo?

– He hojeado los dos y creo que, por ello, no estoy lo suficientemente capacitado para juzgar. Me parece que uno está basado en la información que personas más o menos cercanas al grupo han podido ofrecer al periodista, y el otro, centrado en los artículos que fue escribiendo a lo largo de los años. La realidad, me parece, siempre es bastante más compleja. Escribí un prólogo para el libro de Matías Uribe en el que hablaba acerca de los sentimientos encontrados que me producía la avalancha de libros que se han publicado estos últimos meses. Quizás leyendo los tres (incluyo el de Pep Blay) te puedas hacer una idea más certera, si es lo que realmente buscas. Aunque, por mí, no hay nada que decir que no esté en los discos…

 

¿Qué tienes que decir a los fans con sus entradas compradas que no pudimos acceder al recinto de Cheste y nos quedamos sin ver este mítico y último concierto? ¿Cuál crees que es la solución justa para aquellos que se quedaron fuera?

– Fue muy triste ver cómo aquellas personas se quedaban en la carretera atascados sin poder llegar a tiempo al concierto de Valencia, que, para mí, fue especial, muy emotivo y, quizás, el mejor de la gira. Obviamente, ni el grupo, ni la organización de la gira, ni los promotores valencianos, sabemos, ni nos dedicamos, a organizar el tráfico. La policía local y la Generalitat Valenciana, ignoro por qué, no hicieron caso de las advertencias que se hicieron ante la congregación de tantísima gente en el circuito de Cheste. Se supone que están acostumbrados a ello y que en otros eventos que se realizan en ese mismo lugar toman las medidas oportunas. Esta vez, no ocurrió. Sin duda, creo que hay que pedirles responsabilidades y aclaraciones en torno a lo ocurrido. También hay que tener en cuenta, y llamar la atención, a todos aquellos que, de forma irresponsable, aparcaron (abandonaron) los coches en la autopista formando un tapón imposible de solucionar sin grúas ni comparecencia policial.

 

¿Por que no fue invitado Alan Boguslavsky al Tour 2007? ¿Por qué no le invitaron a tocar en México?

– Creo que este tema ya se comentó en su momento. Entre las condiciones de cada uno de nosotros para poder realizar la gira de forma satisfactoria, Juan quiso apoyarse en su hermano Gonzalo para la preparación y ensayos del material que tocaríamos en los diez conciertos. Sin duda alguna, sin Gonzalo no hubiera habido gira. Por otro lado, recordaros que Alan nunca fue miembro del grupo. Personalmente hubiera estado encantado con tener a Alan compartiendo escenario con nosotros en México D.F. o en cualquier otra ciudad, pero sus desafortunadas declaraciones en algunos medios de comunicación no ayudaron en absoluto, y algunos miembros del grupo no accedieran a ello.

 

¿Qué diferencias artísticas hay entre Alan y Gonzalo?

– Son dos guitarristas muy diferentes. Gonzalo es más cercano al estilo de Juan por consanguinidad, y Alan tiene otras y muy buenas cualidades y posibilidades como músico.

 

¿Cuál fue el ambiente en los primeros encuentros y ensayos después de tanto tiempo sin tocar juntos? ¿Qué sentimientos te invadieron?

– Fue fácil. Enchufamos los amplificadores y nos pusimos a tocar. Al principio sonábamos muy poco conjuntados, pero el entusiasmo hizo posible conseguir el sonido compacto que se merecía esta gira.

 

¿Cuál es la promesa de los lagos de Pokara?

– Vuelvo a repetir lo mismo que en preguntas anteriores sobre el significado de las canciones. Os entiendo, pero creo que no es buena idea.

 

Desvélanos el significado de la trilogía de “Bendecida”.

– Lo mismo que en la pregunta anterior.

 

En las imágenes que se proyectaban durante “La Carta”, en la última gira, había una frase que decía algo así como “más vale suerte que talento”. ¿Realmente piensas así o eres más de “el que la sigue la consigue”?

– Pienso que el talento, la inspiración y la personalidad son una parte importante para que un artista encuentre un público que le escuche y con el que se pueda comunicar. Pero lo que realmente te lleva a una conexión global es el trabajo constante y mucha buena suerte.

 

En una ocasión, no hace mucho, vimos cómo en una entrevista televisiva te preguntaban acerca del significado de un fragmento de una canción de Héroes y tú dudabas hasta de ser su autor. ¿Realmente ya no encuentras significado a las canciones escritas durante esa época?

– Por supuesto que sé lo que significan las canciones que he escrito. Con el tiempo busco fórmulas para quitarme de en medio y no tener que responder a ese tipo de preguntas.

 

Después de 11 años de la separación de Héroes ¿Puedes decirnos los motivos exactos que la causaron? ¿Qué crees que hubiera pasado si Héroes no se hubiera separado?

– Bueno, son bastante obvias y conocidas: el agotamiento, discrepancias musicales, alejamiento personal, necesidades familiares, deriva profesional tras el despido de nuestro manager,… La segunda parte de la pregunta pertenece a la ciencia-ficción y, sinceramente, no tengo ni la más remota idea de lo que hubiera pasado. Seguramente -especulando- si hubiéramos continuado después de la edición de Para siempre, nos habríamos separado más temprano que tarde. Lo que tuvo que ser, fue.

 

 

 

A día de hoy, ¿puedes decir cual ha sido el motivo para que os volvieseis a subir juntos a un escenario? ¿Reconciliación, dinero, nostalgia…?

– Es posible -pondría mi mano y la tuya en fuego- que cada uno de nosotros tenga diferentes motivaciones. Para mí, personalmente, no hubo sólo una sino varias razones por las que me dije: ¿Y por qué no? Cuando cerré la etapa con El Huracán Ambulante, entré en una depresión considerable que me llevó a vivir una temporada en Cuba, reestableciéndome física y psíquicamente. Fue durante ese periodo cuando por primera vez Nacho Royo, mi manager, me hizo la pregunta. Mi respuesta fue que Héroes no era yo sólo y que preguntara a los demás. A partir de ese momento, empecé a entrever algunos aspectos positivos de ese encuentro. El tiempo de las cerezas y el Tour 2007 de Héroes (ambos fueron proyectos cortos, con pocas actuaciones) me permitían reencontrarme con otro tipo de vida que había dejado de lado en los últimos veinte años. Me fui a vivir al Puerto Santa María y disfruté de la vida hogareña, por primera vez, permitiéndome trabajar sin presiones cara a mi próximo disco. Aproveché también ese tiempo para limar asperezas con algunos de mis amigos del pasado con los que en algún momento tuve roces o serios problemas: con mis compañeros de Héroes, por supuesto; con Shuarma,… Éstos fueron mis propósitos vitales en estos dos últimos años. También fue muy importante pensar en la emoción que íbamos a provocar en el público, ansioso después de tanto tiempo. También fue fantástico diseñar un espectáculo de esas dimensiones. Posiblemente, nunca más en mi vida haré una gira de estas características, y sentirme capaz de medirme con los shows más grandes a nivel mundial es algo que colma tus ambiciones, las necesidades de tu ego y las de cualquiera. Ahora, se puede decir que ya estoy servido. El dinero, no te creas, nunca fue una de mis motivaciones a la hora de realizar proyecto alguno, pero en todos los que realizo, exceptuando Los Chulis y Chorrito de Plata, recibo una remuneración, supongo que como todo bicho viviente.

 

En el libro de Diván dijiste que no te gustaría verte en el futuro en el marasmo de las giras en macroconciertos, patrocinadas y con todo el rollo rock stadium, intentando retar a la vejez de manera artificial y dando conciertos miméticos y programados. ¿Por qué esta gira de Héroes?

– Lo repito, no es mi deseo intentar perpetuar mis éxitos de juventud con una apariencia siempre juvenil corriendo de un lado a otro del escenario y luchando contra el paso del tiempo. Quizás, ésa ha podido ser otra de las razones de la gira. Cerrando definitivamente el capítulo de una forma más bella y más hermosa que entonces, cuando lo hemos podido defender con la rabia insolente y la dignidad necesaria y obligada.

 

¿Por qué Héroes ha decidido o decidió en su momento, grabar y poner a la venta el DVD con el concierto de México, y no cualquiera de los otros shows?

– Es un buen lugar, ¿no crees? Tan bueno como cualquier otro, como mínimo. Existen motivaciones de diferente índole, pero la más importante es que no era de los primeros conciertos cuando, lógicamente, el show no podía estar tan rodado. Por otro lado, tampoco era de los últimos, demasiado cercanos a las Navidades para poder ser publicado antes de fin de año, como era deseo de la compañía discográfica.

 

¿Habéis pensado en publicar toda la gira en CD, DVD o Internet como ya han llegado a hacer grupos como Pearl Jam, Depeche Mode o U2 con algunos de sus conciertos?

– No, la verdad. Tampoco fue una gira tan larga y con las suficientes variaciones entre show y show…

 

¿Es posible una vuelta de Héroes con nuevos discos de estudio? ¿Y sólo para conciertos? ¿Y sin todos los miembros originales?

– No a las tres preguntas (la tercera, es delirante). Supongo que me van a preguntar muchas veces, otra vez, sobre este tema, pero fuimos muy claros cuando anunciamos la gira en febrero: nos juntamos única y exclusivamente para diez shows. Hemos cumplido. El 27 de octubre volvimos todos a la misma realidad anterior: nuestras familias, nuestras casas, nuestros proyectos…

 

En Zaragoza tuviste que retirarte cinco minutos a cuenta de la afonía. ¿Fue el momento de mayor tensión de la gira? ¿Cómo reaccionaron tus compañeros? Lo cierto es que demostraste ser un auténtico profesional.

– Reaccionaron fantásticamente. Muchas gracias desde aquí. Comprendieron una situación terriblemente tensa y complicada. No sé cómo, conseguimos terminar el show y, tanto el público como nosotros, salimos encantados.

 

¿En qué pensabas o qué sentiste cuando cantaste la ultima canción (“En los brazos de la fiebre”) del Tour 2007, en Valencia?

– Esa canción es de mis favoritas. Muy emocionante. Creo que alguna lágrima solté…

 

¿Puedes contarnos las mejores anécdotas de este tour de Héroes?

– Bueno, después de cada concierto hacíamos una fiesta en el hotel con invitados del lugar: músicos, artistas, poetas, amigos, pintores,… Todas fueron fantásticas (yo sólo falté a la del primer show de Zaragoza, por enfermedad) pero recuerdo con especial cariño la última de México D.F. Nuestros amigos mexicanos, Sergio e Ismar, nos prepararon una ambientación exclusiva con detalles traídos de propio desde el Tenampa (cantina mítica de la plaza Garibaldi, donde tantas veces acabé abrazado al mariachi, y tan bien me trataron siempre), incluidos carteles, “toquecitos”, banda veracruzana… ¡Y el camarero que siempre me sirve en la cantina y tan buenas migas hicimos! Fue una noche memorable.

 

¿Cuál fue el mejor show para ti? ¿Y el peor?

– Los dos mejores fueron, para mí, el segundo del DF y el de Valencia. Aunque el de Sevilla y el de Los Ángeles también fueron magníficos. El peor: ninguno. Quizás el de Buenos Aires, por algunos problemas con la organización local, resultó un poco más flojo; pero el show, en sí, creo que estuvo bien, y el público magnífico, como siempre en Buenos Aires.

 

¿Qué ha sentido Enrique Bunbury cuándo al levantarse las pantallas del escenario observaba que diez años después el lleno era completo en todos los conciertos?

– ¿Dónde estaba toda esa gente cuando el grupo estaba en activo? ¡Y muchas gracias por hacernos tan grandes!

 

¿Cómo surgió la elección del set-list de la gira? ¿Por qué esas canciones y no otras?

– Le dimos muchas vueltas al set. Coincidimos en muchas canciones, en unas pocas, no. En esta gira, teníamos claro que todo tenía que ser aceptado por los cuatro, y hasta que no dimos con el cancionero final, pasaron algunos meses.

 

¿Como es tu relación con Juan Valdivia?

– Mucho mejor que antes de empezar la gira. Creo que ambos nos queremos y sabemos lo que hemos significado el uno para el otro. También somos conscientes de lo que nos diferencia y por lo que cada uno tenemos una vida tan distinta.

 

 

 

¿En qué momento de tu carrera con Héroes has disfrutado más y en cuál lo has pasado peor?

– Cuando lo he pasado mejor con Héroes fue durante la última gira, la del 2007, con diferencia. Cuando peor, en la penúltima, la de Avalancha, en el 95-96.

 

¿Cuál es el disco del que estás más orgulloso y por cuál sientes más cariño? ¿Y canción?

– Mi disco favorito es El viaje a ninguna parte, para mí, mi mejor álbum. La canción, posiblemente, “Canto”. Estoy pensando, ahora que releo la pregunta, que quizás te refieras a la etapa con Héroes. Si es así, mi disco favorito, ahora, es Avalancha, y mi canción, “En brazos de la fiebre”. Pero, ya sabes, depende del día.

 

Una actuación que jamás olvidarás y otra que te gustaría no recordar.

– La primera que realicé con mi primer grupo, Apocalipsis, por motivos evidentes, es imborrable. Los dos últimos conciertos de la gira de Avalancha en octubre del 96, en Los Ángeles, preferiría no haberlos vivido.

 

¿Crees en la reencarnación? Si es así, ¿qué o quién crees que has podido ser en otra/s vida/s? ¿En qué o quién te gustaría reencarnarte?

– Hay vida después de la muerte. Energía. Energía positiva.

 

Después de haber viajado y haber conocido tantos rincones y ciudades en el mundo, te has acercado a los pueblos en sus distintas expresiones. Has conocido a la cultura en sus múltiples perspectivas. ¿Cómo encuentras aquello que nos une como seres humanos entre tantas facetas a las que te has acercado?

– Lo que nos une y nos hace iguales es el amor. Suena muy hippie, pero llevo el pelo largo y una buena temporada sin afeitarme.

 

¿Hay algún viaje que haya marcado tu vida o que sientas que cambió tu destino?

– Hay varios países o lugares que me han marcado profundamente: México, Marruecos, India, Nepal, Cádiz y Nicaragua. A lo mejor se me olvida alguno, pero todos estos han sido imprescindibles para ser quien soy, para bien o para mal.

 

¿Si tu fueras programador de radio que harías con la música “kleenex” como tu la llamas? ¿Y con el reggaeton?

– Si fuera programador de una radio, supongo que sería una radio pequeña e independiente, y programaría la música que me emociona y, creo, también pueda emocionar a los oyentes.

 

¿Qué crees que nos pasa al morir? ¿Qué crees que hay después de la muerte?

– La muerte es un estado de gracia y de desgracia: depende de cómo hayas hecho el trabajo. Casi nadie quiere despedirse de su cuerpo, porque sabe que no ha hecho el trabajo que se le había asignado.

 

Hoy en día, la información tanto en la prensa como en la radio, televisión e Internet se ha convertido en un elemento de posible manipulación tanto en España como en cualquier sitio del mundo. ¿Qué piensas de que a los medios de comunicación se les nombre el cuarto poder en todo el mundo?

– Creo que es una falsedad total. Los medios de comunicación son el segundo poder. El primero, obvio, es el capital. Y luego, los otros tres: judicial, ejecutivo y legislativo.

 

Una curiosidad acerca de las uñas pintadas de Enrique: el otro día leí que ciertos indígenas se pintaban las uñas de negro, puesto que pensaban que así el demonio no era capaz de acecharles, y las usaban así a modo de protección. Entiendo que el tema de los demonios y el más allá no va contigo, pero al conocer las grandes inquietudes acerca de otras culturas, países y gente, ¿puede ser que pintarse las uñas de negro pueda tener algún otro significado para ti y no únicamente el sentido estético?

– No tiene ninguna importancia, ni significado. De hecho, me las pinto de otros colores, muy bonitos también.

 

¿Cuantos tatuajes tienes en total? ¿Qué significado tienen cada uno? ¿Cuál es para ti el más importante?

– Creo que nueve, si no me equivoco. Exceptuando el logo de Héroes, todos los demás simbolizan diferentes religiones o corrientes de pensamiento que, ya que en la vida real no pueden tolerarse, intento reconciliarlas en mi cuerpo. Mi favorito es Quetzalcoatl bajando a los infiernos en el brazo derecho.

 

Dando por buena la supuesta crisis que atraviesa el sector musical en España, ¿tú crees que la principal responsabilidad es de la piratería, o es simplemente que el nivel ha bajado mucho en estos últimos años?

– La crisis de las compañías discográficas es una realidad que me produce tristeza, por el desempleo que ha provocado. Familias enteras perdiendo su sustento. Está claro que la crisis la ha provocado las diferentes formas de piratería existentes, que convierten la compra de un disco en un acto tan ridículo como si regalaran la vivienda y uno se empeñara en pagar. El nivel siempre fue bajo en la generalidad y magnífico en unos cuantos individuos dotados con el toque mágico del don, ayer y hoy.

 

 

 

Enrique, tú que eres amante de los viajes, ¿cuáles son los rincones del mundo que más te apasionan, esos lugares que te dejan con ganas de más y que cada vez que vuelves descubres algo nuevo?

– Creo que ya he respondido a esta pregunta anteriormente, de alguna forma. Repito, de otra: Marruecos, México, India, Nicaragua, Nepal, Vietnam…

 

A lo largo del día, ¿en qué momento pasas de ser Enrique Ortiz a ser Enrique Bunbury? ¿Qué diferencia hay entre ambos (si la hay)?

– No veo la diferencia. Es la misma persona.

 

¿Cómo te gustaría ser recordado y por qué?

– ¿Te refieres a cuando esté muerto? Me da igual, yo ya andaré con otros asuntos y tampoco creo que importe mucho dejar algún legado. Todo pasa y el mundo y sus habitantes desaparecerán.

 

Una pregunta que me surgió cuando te vi abrazar al hijo de Joaquín Cardiel el 12 de octubre. Ahora que mucha gente a tu alrededor (el mismo Joaquín, Juan, Copi,…) tiene familia, ¿te has planteado tener un hijo?

– ¿No crees que soy demasiado joven para eso?

 

¿Cuál es en tu opinión tu canción más personal?

– “Infinito”, “El rescate”, “Sácame de aquí”, “El rumbo de tus sueños”, “Canto”, “Lady Blue”… No sé, ahora mismo esas canciones son las que me salen. También pienso que “El tiempo de las cerezas es una gran canción”. En cuanto al cancionero que escribimos Héroes, hay buen material donde elegir. En todos los álbumes hay alguna joyita: “El estanque”, “Con nombre de guerra”, “La herida”, “En brazos de la fiebre”…

 

¿Con cuál has decidido abrirte completamente al público y mostrarte como eres?

– Todas las canciones que escrito en los últimos 22 años son personales. Algunas me llegan más profundamente que otras. Depende de mi estado de ánimo. De todas formas, creo que algunas de Pequeño, Flamingos, El viaje a ninguna parte y El tiempo de las cerezas formarían parte de un supuesto álbum redondo, que incluyera lo mejor de lo mejor.

RESPUESTAS

En estos tiempos tan extraños, pienso que la juventud esta totalmente desencantada con la política. Considerando la mala imagen que los políticos de hoy en día dan me gustaría saber, ¿qué opina Enrique Bunbury de los que nos gobiernan?

– Pienso igual que el antiguo lema anarquista: “Vota, vota, pero luego no te quejes si las manos te huelen a mierda”

 

Me gustaría que me recomendaras cinco o seis vinos que te hayan dejado KO y dos o tres sitios donde hayas disfrutado mucho, gastronómicamente hablando.

– Ésta es buena: El 904 de la Rioja Alta siempre me pareció un vino excelente, mi favorito seguramente. El Castillo de Igay de Marqués de Murrieta, Valbuena “Único” de Ribera del Duero, algún Toro D.O. y por nombrar algo de blanco, dos denominaciones de origen para no fallar: Rías Baixas y Rueda (uva verdejo, a ser posible). Restaurantes, dos del Puerto Santa María: A Poniente y El Faro, y uno de Vinaroz que se llama también El Faro.

 

¿Qué opinas acerca de lo sucedido con el Rey y Chávez? ¿A quién le dedicarías un “por qué no te callas”?

– Soy totalmente antimonárquico. Creo que a la familia real le vendría bien un trabajo en el que se ganaran el pan con el sudor de su frente y no con el color de su sangre (por otro lado, roja como la de todos los demás). Poco que añadir a su labor como diplomático, tan lejana al “por qué no te callas”.

 

Si no te hubieras dedicado a la música ¿A qué otra profesión u oficio te hubiera encantado dedicarte?

– Jardinero, cocinero, capitán de barco, catador, atleta profesional…

 

¿A qué le teme Enrique, como artista y como persona?

– Como artista, sin duda, a la sequía. Como persona, al artista.

 

¿Qué opinas sobre la oleada populista y de izquierdas que se está produciendo por América del sur (Chávez, Morales, Castro, etc.?)

– Creo que, en general, las valoraciones que hacemos de los diferentes dirigentes mundiales no están cortadas por el mismo rasero. Por poner un ejemplo, todos nos asustamos cuando Irán se propone, contra las resoluciones de la ONU y las advertencias de EEUU, desarrollar un plan nuclear con propósitos dudosos. Sin embargo, nadie plantea a Israel, EEUU, Francia u otros países que abandonen su plan armamentístico nuclear o no. Mirar la paja en el ojo ajeno es relativamente fácil y común. La situación en algunos países latinoamericanos no es precisamente fácil, ni económica, ni socialmente. Entiendo que hay diferentes sectores en Venezuela, en Bolivia, en Ecuador, en Nicaragua que ven peligrar sus intereses personales, cuando los llamados gobernantes populistas toman determinadas posiciones contra empresas (extranjeras) que controlan la materia prima nacional. Recordemos el caso de México y su presidente Lázaro Cárdenas cuando se enfrentó a la nacionalización del petróleo mexicano, como en su momento fue tomado como un enfrentamiento contra los Estados Unidos y, a día de hoy, el presidente Cárdenas aparece en la memoria colectiva mexicana como uno de los hombres que más hizo por el pueblo mexicano. Pensemos también en las bases necesarias para que un país pueda tomar decisiones de forma seria, democrática, consensuada y racional. Mientras en los países del llamado Tercer Mundo no dispongan de sanidad y educación gratuita y el hambre deje de ser el principal de los problemas, es difícil que no aparezcan gobernantes dispuestos a comprar votos a base de promesas electorales y engaños evidentes. Desde nuestros hogares muchas veces juzgamos las noticias del Telediario con la distancia que nos concede el mando a distancia. Pensamos que “si yo fuera tú, haría que…” No creo que existan formas de gobierno buenas per se. Veo que en EEUU si no tienes un capital suficiente y enfermas, no te puedes permitir un doctor. La sanidad no es pública, como en España, por ejemplo. Veo que, en  España, sancionan a una revista de humor por poner en portada una viñeta mostrando al príncipe de Asturias y su cónyuge fornicando, así como cierran un medio de comunicación abertzale por apoyar ideas políticas determinadas. Son libertades colectivas censuradas, prohibidas o inexistentes. Así mismo, veo como en Cuba, no tienes la posibilidad de navegar libremente por Internet, formar un partido político… O en Venezuela como se limita la posesión de moneda extranjera, cierran televisiones críticas con el Gobierno… En todas partes cuecen habas. Creo que hay que saber valorar lo positivo y lo negativo de cada gobernante y pensar que todos son demoníacos o benévolos es de una simpleza preocupante.

 

 

 

¿Te afecta de algún modo cuando se escriben duras críticas hacia ti o ya te es indiferente y te sientes bien seguro de lo que haces o creas?

– Intento que no me afecten demasiado pero claro que te tocan un poco. Aún así, estoy acostumbrado a las críticas: buenas y malas, pues las he tenido por igual a lo largo de los años, y, quizás, me han ayudado a valorarme más modestamente de lo que muchos piensan.

 

Nick Hornby en Alta fidelidad dice que la música pop es la mayoría de las veces sinónimo de tristeza e infelicidad. ¿Te resulta más fácil escribir una canción cuando estás triste o cualquier estado de ánimo es válido a la hora de componer?

– Cualquier estado de ánimo es bueno, lo que me resulta difícil, es escribir canciones alegres.

 

¿Qué extrañarías más si te retiraras del escenario?

– Me encanta el escenario, el público, viajar… Creo que echaría demasiadas cosas de menos. De todas formas, hay que intentar hacer en cada momento lo que te corresponde, y si me toca dejar los escenarios, los dejaré.

 

¿Te gusta algún deporte? ¿Cuál es el deporte que más prácticas?

– El submarinismo, bicicleta, navegar, nadar, remo,…

 

¿Qué opinas del calentamiento global? ¿Quizás el ser humano es el animal más peligroso que cohabita en la Tierra?

– Desde luego que lo es. El más inconsciente, prepotente y destructor. Somos animales racionales, es evidente, pero no sabemos muy bien que hacer con la razón.

PREGUNTAS

¿Cuál es la canción que más tiempo te ha llevado componer y la que menos y cuanto tiempo?

– La que menos tiempo, la duración de la canción. En todos los álbumes hay alguna así: “El aragonés errante”, “Hoy no estoy para nadie”, “Sácame de aquí”, “Canto”, “El extranjero”… La que más, un par de meses o tres, por ejemplo, “Lady Blue”.

 

Si pudieras hacer un viaje en el tiempo durante una semana ¿A qué época y país viajarías?

– Los años 50 en EE.UU., el siglo I d.c. en Roma, el siglo IX en Tikal, el futuro en cualquier lugar…

 

¿Cómo es tu proceso creativo, de qué manera te enfrentas a la temible hoja en blanco? ¿Te cuesta más escribir la letra o componer la música?

– Lo que más me cuesta conseguir es tener un texto que me interese y me parezca digno de musicar. Hacer luego una canción me parece relativamente sencillo.

 

¿Qué es lo que más te atrae de una persona, qué atributos poseen aquellas personas que han motivado tu mente?

– Lo que más me interesa, es el individuo capaz de pensar por sí mismo, sin seguir rebaños, ni doctrinas establecidas.

 

Sé que escribes diarios, sensaciones, poemas que se transformarán en canciones… ¿Para cuándo un libro que refleje fielmente quién es y qué siente Enrique? Y quien mejor para escribirlo que aquel que calza su piel.

– No tengo ningún interés en escribir un libro que hable de mi vida o forma de pensar. Jamás lo haré, y ésta es una promesa que me va a resultar muy fácil cumplir.

 

¿Bunbury ha fracasado en algún aspecto de su vida, sea emocional, profesional o personal?

– Claro que sí, el fracaso es algo absolutamente inherente al humano soñador y utópico.

 

Recomiéndame tres libros que no pueden faltar en mi biblioteca y, ¿por qué?

– El Tao te king de Lao Tsé, Canciones y poemas de Leonard Cohen y Siddharta de Herman Hesse. No sé si merece alguna explicación; léelos y, si no te dicen nada, mi recomendación no llegó al destinatario adecuado.

 

¿De qué decisiones que has tomado en tu vida te arrepientes?

– Intento no arrepentirme de mis actos. De los errores se aprende y de los aciertos sales indudablemente beneficiado. Todo te hace crecer y mejorar, si estás atento.

 

¿Estás registrado en alguna web de Héroes o Bunbury? ¿Conoces las webs que existen y cotilleas por el foro para ver qué pensamos sobre ti?

– Conozco las web, casi todas. He entrado bastantes veces en las cuatro o cinco principales, y he llegado a la conclusión de que no están hechas para mí. Son para vosotros, para que podáis compartir y comunicaros.

 

Un día normal en la vida de Enrique. ¿A qué hora te levantas? ¿Vas a la compra? ¿Lees? ¿Ves la tele?

– Me levanto a las ocho. Voy a la compra alguna vez, pocas. Leo todo lo que puedo y veo la tele más de lo que debo.

 

 

 

A parte de tu “fanatismo” por Elvis, Bowie y Dylan, ¿qué opinas de U2, Pearl Jam, Nirvana y Metallica? ¿Qué disco te gusta más de estos artistas?

– No soy fanático de nadie. Creo que la obra de Dylan, Cohen, Bowie, Cave, Waits, Lanegan y Elvis es muy grande, hermosa y aleccionadora. Siempre puedes aprender algo de ellos. Con tener sus discografías, no hace falta que te compres ningún disco más. U2 me gustan. Creo que Bono es un tipo fantástico y uno de los grandes front man de la historia del rock, a la altura de Elvis, Jagger, Mercury, Springsteen y Bunbury. Pearl Jam hicieron algunos discos fantásticos al principio de su carrera y me han aburrido hasta el primer disco de Eddie Vedder en solitario. Nirvana, como casi todos los mártires del rock, creo que está absolutamente sobrevalorado. Hicieron un par de discos buenos y un unplugged fantástico. No creo que sea suficiente para ponerlos a la altura de los grandes de verdad. Metallica no me interesan demasiado. Creo que hicieron discos buenos, pero no es el tipo de música que me emociona escuchar ahora mismo.

 

¿Cuál es tu mayor cualidad y la que más aprecias en los que te rodean?

– ¿Mi mayor cualidad? Soy un tipo majo. Lo que más aprecio en los que me rodean es su contenido.

 

¿Cuál es tu mayor defecto y el que menos aguantas en los que te rodean?

– ¿Mi mayor defecto? Soy demasiado inocente. Lo que menos soporto en los que me rodean es la superficialidad

 

¿Qué opinas de las interpretaciones que se hacen de tus letras? ¿Eres reacio a explicar su significado?

– Algunas creo que aportan visiones interesantes a letras con significados abiertos. Otras son totalmente delirantes. Me niego a explicar las canciones.

 

¿Has sido traicionado? ¿Has traicionado?

– Como todos y como a todos, en algún momento, hemos defraudado o nos han  defraudado. Traición me parece una palabra fuerte.

 

Albert Einstein dijo en una ocasión: “Quien cree que su vida carece de sentido, no sólo es desgraciado, sino casi incapaz de sobrevivir”. Por esta razón, algunos intentan dar sentido a la vida dedicándose a las artes, a la investigación científica o a las labores humanitarias para paliar el sufrimiento. ¿Es la música lo que da sentido a tu vida? ¿Qué conmueve tu corazón y te eleva el espíritu?

– El arte. La naturaleza. Los seres queridos. Los animales. El mar. El desierto. Dylan. Bergman. Miles Davis. Cohen. La poesía. Barceló. Goya. Siquieros. Tikal. Solentiname. Ernesto Cardenal. Ángel González. Gabriel Celaya. Pollock.

 

¿Cuáles son tus creencias religiosas? En los premios Ondas 2007 te despediste con un “Dios los bendiga”.

– No tengo creencias religiosas. Ninguna religión organizada tiene mi beneplácito. Mis creencias no necesitan de libros sagrados, ni de confirmaciones institucionalizadas. La naturaleza, el cosmos, el universo, la energía no necesitan de nuestra comprensión para seguir su curso, y nuestra aportación en todo el entramado no es más que la de las hormigas o las moscas al devenir de la historia.

 

¿Qué opinas del canon digital?

– No creo que sea la mejor solución. ¿Significa que, una vez establecido el canon, la copia de la propiedad intelectual es legal? ¿Y compartir archivos vía emule, amule y demás? Si nos cobran por algo que se considera ilegítimo de forma legítima, ¿eso convierte nuestros actos en legales? ¿Y los derechos discográficos? ¿Por qué no reciben su parte en el reparto del canon? Es sólo una reflexión superficial para un tema mucho más complejo, que para resumir, diría simplemente que me parece poner un parche de bicicleta al Titanic.

 

¿Qué es lo más sagrado para ti y por qué?

– Los míos, sin dudarlo. Es lo que me mantiene en pie.

 

Recomiéndanos algo de cine, música y literatura.

– Cine: todo Bergman. Música: todo Dylan. Literatura: todo Gil de Biedma.

 

¿Qué es lo que más has amado de tu vida y qué es lo que más has detestado en tu vida en el espectáculo? ¿Está satisfecho con todo lo que has logrado?

– Me encanta mi trabajo. Todos los días es emocionante. Tengo un público que disfruta con lo que hago, menos que yo, claro está, pero que disfruta. Bien pagado. Viajo a países que me enamoran. Toco con músicos increíbles. He tenido la oportunidad de conocer a personajes fascinantes de la historia que nos tocó vivir… No detesto mi profesión. Quizás no me gustan demasiado algunas elementos que la rodean: prensa, discográficas, programadores de radio, pero convivo con ellos y encuentro personas fantásticas entre seres extraños.

 

¿Qué preguntas harías a tus fans?

– Ninguna. Esta entrevista es al revés. Lo siento, os toca a vosotros.

 

Dinos un deseo y también un objetivo a cumplir para 2008.

– Un deseo: Tenemos que trabajar más por los demás. Un objetivo: Buenos tomates y pimientos para el verano.

 

Haznos un balance del 2007.

– Fue un año de composición, navegación, ensayo y gira con Héroes, cocina, entrenamiento, escritura, lectura, films de arte y ensayo, huerto, chimenea, piscina, playa, conversaciones,… Todo preparado para el 2008. Hay que irse para volver.

 

¿Se formularon todas las preguntas que esperabas para cumplir tus expectativas o faltó alguna que hubieras querido que te hicieran? De ser así, ¿cuál fue la pregunta que no se formuló? ¿Y la respuesta?

– Quizás esperaba más preguntas sobre los discos y DVDs publicados en los últimos meses: Liceu Barcelona, Tour 2007… Pero así era esta entrevista, para que preguntarais lo que quisierais, sin censuras ni orientaciones obligadas. Así lo quisisteis, así lo acepté. Encantado.

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