DAMILLS

Damills, Brasil en el corazón

         Por difícil que parezca, este barcelonés se estrena con un disco en el que recrea en clave de bossanova canciones clásicas de la historia de la música del siglo XX. 

¿Cuándo te entró el interés por la bossanova?

– De adolescente, escuché los discos de Vinicius de Moraes En La Fusa , y mi interés por la bossanova y la música brasileña en general no hizo más que crecer. Allí había creatividad, poesía, buen rollo, talento, emoción, musicalidad, un mundo paralelo o alternativo al anglosajón y latino -que es el que llegaba aquí- que me pareció profundo, rico y tremendamente interesante.

¿Cuándo viste que se podían interpretar otras canciones en clave de bossa?

– Es un juego que me gusta hacer. Los rumberos lo rumbean todo y los jazzeros también hacen lo propio. La bossa da mucho juego, tanto por los acordes de carácter jazzy que utiliza como por el juego de desacompasamiento entre melodía y ritmo, que juegan a atraparse y alejarse…. Pero un día pensé que, además de un juego, podría hacerlo más en serio y me lo propuse.

Me da la impresión de que escuchas muchas cosas distintas, así que, ¿por qué no un disco de versiones en clave soul, blues, afrobeat…?

– Hay cosas muy buenas en este sentido. Aretha Franklin, Etha James y otra gente lo hicieron, y muy bien. Lo del afrobeat ya no lo tengo tan claro, je, je. Tuve hace años una banda de soul y funky a principios de los noventa en Barcelona. El blues me gusta más en cuentagotas. Pero sí. Escucho de todo. Reivindico el eclecticismo musical y, además, creo que a estas alturas a casi todo el mundo le pasa lo mismo. No me creo a alguien que sólo le guste el inteligent-tecno-dub o el blues del delta o las canciones con gaita o el funky de los setenta. Hay mucha música muy buena en muchos estilos, países, discos, bandas, momentos y épocas distintas para escucharla. Hay gente además que tiene “amores secretos” en la música que le cuesta “confesar” por miedo a ser tachado de cursi, anticuado, dinosaurio o lo que sea. Pero tú escarba un poco en las discotecas de cada uno y verás qué sorpresas.

¿Había otras canciones que barajaste? ¿Cuáles y por qué se quedaron fuera?

– Sí. Por un tema de espacio en el disco, por un tema de consenso y por un tema de afinar arreglos, hubo algunas que se quedaron fuera. Me encantaban “2000 Light Years From Home” (Rolling Stones), “Friday I´m In Love” (The Cure), “God Only Knows” (Beach Boys), temas de la Velvet Underground, de Jay-Jay Johanson… En fin, ya veremos si habrá una segunda entrega, je, je.

¿Conoces la versión de “Come As You Are” del último disco de Caetano Veloso? ¡Vaya coincidencia!

– Coincidir, ni que sea en criterio de elección, con Caetano Veloso es un honor absoluto. Y, sí, fue casualidad. Habíamos acabado la grabación y estábamos a punto de presentarlo cuando puse la radio y no me lo podía creer. Te digo en serio que me hizo mucha ilusión. Me encanta Caetano. Le he visto en directo muchas veces y una vez en Bahía pasé por su pequeña ciudad (Santo Amaro) y me hice una foto delante de la casa donde nació.  Su versión me parece muy buena y, a la vez, más fiel al original.

Supongo que hacer “Retrato em branco e preto” y “Waters Of March” no sería tan difícil, ¿no?

– Me alegro que no lo parezca, je, je. No, en realidad son dos temas que hago muchas veces en pequeños homenajes a Jobim. Pero, un aviso para navegantes: “Waters of March” es un tema perfecto para equivocarse en directo. Parece todo el rato igual, pero no lo es; además, las estrofas están descuadradas, hay un solo en un tono distinto y es un auténtico trabalenguas, tanto en portugués como en inglés (letra del propio Jobim). “Retrato en branco e preto” tiene algunas notas tan disonantes que no se le podrían ocurrir a nadie más que a Jobim. De hecho, no es una bossanova en origen, sino una pequeña obra maestra cercana a la música clásica.

¿Por qué las dos canciones brasileñas han coincidido en ser versiones  de Jobim?

– Porque le admiro desde lo más profundo de mi epicentro. A pesar de que fue Joao Gliberto el padre del balanço (el típico golpe de guitarra bossanovero) y cantante por excelencia de este género, es Jobim el compositor de la mayoría de las grandes bossanovas y, para mí, uno de los más grandes compositores en general del siglo XX. La idea era incluir dos temas suyos entre versiones bossanovadas para que quedaran como un guiño en el disco y que, a la vez, se pueda escuchar en una única textura, incluyendo temas de origen tan distinto y con dos “pata negra”. Éste es el espíritu de Bossanovando.

¿Cuál fue la que te dio más trabajo para adaptar?

– No debo hablar más en primera persona. Yo lancé la idea con unos cuantos temas, pero el disco, los arreglos, las aportaciones, todo es un trabajo de equipo. Emiliano, que toca la guitarra de siete cuerdas típica del choro brasileiro, vive desde hace tres años en Barcelona. William es un virtuoso de la percusión brasileña que fabrica incluso instrumentos. Gad es un bajista y músico excelente y polifacético y Jaume, el pianista, es un talento del jazz y enamorado de la música brasileña. Ellos lo hicieron todo fácil y agradable. Pero quizás Björk parecía que estaba más lejos en un principio…

¿Y cuál la que, siendo a priori más difícil, no representó tanto problema?

– “Paris Match” (de Style Council) era un tema que ya lo pedía. Jaume añadió al final del tema un trocito de “So tinha que ser com você” de Jobim que queda increíble.

¿Hay algún tipo de música que crees que no se podría traducir a la  bossa?

– La sardana , la jota, la muñeira….Vamos a ver, sería como hacer una tortilla. La puedes hacer de cualquier cosa, pero las hay buenas, memorables o horrorosas, ¿no? No lo haría con un tema que fuera originalmente un rockabilly, creo. Y, a la vez, tampoco con algo que ya se le parezca demasiado en origen, como podrían ser canciones de Everything But The Girl. No sé, tendría que pensar más la respuesta. O tú ir diciendo temas y yo ir diciendo éste sí, éste no. En abstracto es más difícil.

¿Qué tipo de conciertos das, ya que tengo entendido que haces distintas músicas y con gente distinta?

– Pues a veces toco solo con la guitarra temas de David  Bowie (que también está en el disco) porque me alucinan un montón de discos suyos, sobre todo de los primeros, en bares de amigos o pequeños garitos. Desde hace un par de meses, los jueves ensayo con tres bowistas más un repertorio que igual planteamos pronto en directo como un tributo. Pero ahora estoy básicamente centrado en Damills y Bossanovando. La bossanova y la música brasileña, que es muchísimo más que la bosanova, la llevo en el corazón.

¿Tienes intención de grabar un segundo disco de este tipo?

– Tengo la intención de grabar un segundo disco con esta formación. Hay muchas ideas. Cada ensayo es un placer. Hay temas propios, material para hacer un gran segundo Bossanovando, y más ideas que no puedo desvelar aquí ahora, no sea que Caetano me copie otra vez.

Xavier Valiño

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