YOLA
Yola, la derrota no es una opción
Fue a finales del verano de 2005 cuando Yolanda Quartey no pudo seguir pagando su alquiler y su casero la echó. Tenía entonces 21 años y estaba intentando hacerse un hueco en la industria musical londinense. Sus amigos rechazaron amablemente acogerla por diferentes razones, el crédito en su teléfono se agotó y acabó durmiendo en la calle. Leer más




