CAMPUS GALICIA ENTREVISTA LA MALA RODRÍGUEZ

ENTREVISTAS 2001

Mala Rodríguez, rap con salero

Se llama María Rodríguez Garrido, reside en Madrid aunque es del barrio sevillano de La Macarena, y tiene 21 añitos y un disco, Lujo ibérico, producido por Jata Mayúscula y SuperNafamacho de CPV, que es la mayor sorpresa habida hasta el momento del hip hop estatal.

– ¿Por qué te llaman La Mala?

– Porque soy una hija de puta.

– Vaya. ¿Y cuándo empezaste a sospecharlo?

– Era broma, ¿eh? Es un adjetivo calificativo que me decían mis amigos.

– ¿Qué oías de niña?

– Rap americano, flamenco, jazz y The Police. También me gusta mucho la radio.

– ¿Entendías las letras del rap americano?

– Poco a poco. “Motherfucker” sí que lo entendía.

– ¿Cómo descubriste el rap?

– En Sevilla hay raperos, grupos, DJs… Hay horas de calle. El rap está en España. Más que nada en los bancos de la calle. Y en los estudios en los que se graba.

– ¿Rapeabas en los bancos públicos, con litronas?

– No bebo cerveza. Cervecita de vez en cuando, si me dan un buchito, pero no es por ahí. Va por otro lado. El rap es una crítica a la vida, a la sociedad, a lo que quieras. Es lo que quieres contar y que los demás sepan.

– ¿Y tú que criticas?

– La hipocresía, la falsedad, las ganas de joder.

– ¿No puede haber rap positivo, como el de De La Soul, por ejemplo?

– El mío es positivo y constructivo. Que cante las canciones esas quiere decir que veo esperanzas, a pesar de la mierda que hay.

– ¿Cuáles son tus grupos favoritos estatales?

– Los más potentes son 7 Notas 7 Colores. También SFDK y un montón de gente currándoselo, plantando cara a los diferentes estilos musicales. Aunque no cuaje en la sociedad española, pues ahí estamos. Y aunque nadie compre los discos, nosotros nos los escuchamos.

– ¿Qué te parece el nuevo disco de 7 Notas 7 Colores?

– Me parece muy adecudado para su estatura y para su peso.

– ¿Y en cuánto a tus influencias, cuáles citarías?

– Si hay que llamarlo influencia, el rap que escuchaba de chica: el gansta rap.

– ¿Empezaste a cantar rap o flamenco?

– Rap. No sé porque me mentas el flamenco. Si te suena a eso será porque soy andaluza y aquí somos muy moros.

– ¿Qué pensaban en tu casa cuando te ponías a rapear?

– “¿A dónde va esta niña? ¿Qué, te vas a un concierto a Andujar?” Hemos dado un montón de conciertos. Cutrecillos, pero ahí estábamos cantando. Aunque no es profesional, aquí hay una peña que está arrimando y hay que escucharla.

– ¿Cómo contactaste con la gente de Yo Gano?

– Accidentalmente. Compraron el contrato de grabación que tenía firmado con Zona Bruta.

– ¿Y por qué te ficharon los de Zona Bruta? ¿Les enviaste alguna maqueta, te conocían?

– Era el primer sello especializado en España y les envié una maqueta en el 96. No me llamaron, supongo que estaba demasiado verde. Con el tiempo me encontré con ellos y les entusiasmó la idea de trabajar juntos. Era el plan hasta que, por h o por b, acabé con Yo Gano. Vendieron mi contrato.

– ¿Yo Gano tiene más medios?

– No. Una cosa parecida. Mi disco se ha hecho por menos de un millón de pesetas.

– ¿Y cómo colabora Raimundo Amador?

– Conocía su música. Siempre le he escuchado, desde los tiempos de Pata Negra. Cuando se me ofreció la posibilidad de hacer un tema con él desde su discográfica, aunque fuera colaborar un poquito, dije que encantada de la vida, me mola su rollo.

– ¿La mujer está bien considerada en el rap, diciendo “bitch” en vez de “baby”?

– Por supuesto. En el rap se le da su lugar. De todas formas, yo opino que los hombres también son putas.

– ¿Te ves con hijos?

– ¿Me lo preguntas como mujer? Me gustaría tener hijos. Más que tenerlos, criarlos.

– ¿Qué piensas que harías fuera del mundo de la música?

– Estaría construyendo satélites.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA ECHO AND THE BUNNYMEN

ENTREVISTAS 2002

Echo And The Bunnymen, clásicos populares

El regreso más en forma en los 90 lo han protagonizado Echo And The Bunnymen. Tres discos en esta nueva década se completan ahora con un directo, Live In Liverpool (Cooking Vinyl-Discmedi) que Ian McCulloch y Will Sergeant presentan este fin de semana como cabeza de cartel del Primavera Sound en Barcelona.

– Con el tiempo, ¿pensáis que habéis tenido dos carreras distintas?

– Ian (I): Sí, supongo que sí. Una vez que empezamos de nuevo, fue como si no hubiera pasado nada, como si todo fuera irrelevante.

– En el período que va del último disco de los ochenta a cuando os juntasteis de nuevo para Evergreen, ¿cómo fueron vuestras relaciones?

– I: Una vez que nos encontramos, no pasó nada. Fue un tanto estúpido lo de esos años. Volvió a ser como siempre fue: nada perfecto. Todavía hay malos momentos entre nosotros. No somos grandes colegas que salen de copas todo el tiempo. Pero lo que hacemos, lo hacemos bien.

– Después de tanto tiempo, aparece vuestro primer disco en directo. ¿Había necesidad de un álbum así?

– Will (W): No lo sé. Fue nuestro manager el que tuvo la idea, así que lo hicimos. Hasta ahora no nos lo habíamos planteado porque no nos preocupaba y no nos parecía que fuese necesario. Pero como sabemos que va dirigido a nuestros seguidores, a la gente que nos quiere, sabemos que si no tocamos a finales de año, el próximo año o durante el resto de nuestras vidas, al menos tienen este disco… Y ésa es una razón tan buena como cualquier otra.

– Habéis vuelto recientemente de los Estados Unidos. ¿Cómo ha sido la recepción allí?

– I: Muy bien. Ha sido una gira con todo vendido. Lo más curioso es que recibimos una oferta de un tipo que quería que diéramos un concierto sólo para él. El año pasado alguien en Las Vegas nos comentó que intentó contratarnos para tocar en su boda, pero no nos localizó, así que ahora intenta que lo hagamos en su aniversario. Pensamos que esta nueva oferta era de él, pero no, viene de otra persona.

– ¿Es una nueva faceta de vuestra carrera?

– I: No vamos a hacer este tipo de cosas, pero por una sola vez puede que sí. No nos importa lo del dinero, ya que lo agradable es escuchar algo como lo que nos dijo este tío.

– Cuando empezasteis hace 24 años, ¿os imaginabais aquí ahora?
– W: Ni siquiera pensaba que llegaríamos a la semana siguiente. Tampoco queríamos que sucediera algo así, ya que nos parecía que era todo lo contrario a lo que debe ser la música.

– ¿Cómo sienta seguir dando conciertos dos décadas después?

– W: Depende del día. Esta bien cuando sale bien, y otras veces es horrible, como cuando estás en el medio de los Estados Unidos en un lugar en el que nadie ha oído hablar de ti.

– ¿Os trata la gente diferente desde vuestro regreso en 1997?

– I: No realmente. En determinados lugares del mundo te dicen: “Eres Ian McCulloch, un icono,” lo que es agradable. No me parece que sea un cantante viejo ni que seamos un grupo antiguo. Además, parte de lo que me empujo a hacer esto al principio era ser como David Bowie, Iggy Pop, Lou Reed y Leonard Cohen, cuatro iconos. No quería ser un líder del montón, estancado en un sonido determinado, sino que se trataba de la calidad de lo que podía ofrecer.

– ¿Consideráis que todavía sois relevantes en el 2002?

– W: Nunca nos preocupamos de rollos como esos. Siempre intentamos estar al margen cuando se supone que éramos relevantes: no queríamos tener nada que ver con el resto de la escena. Siempre quisimos hacer lo que nos diera la gana y todavía seguimos pensando de la misma manera.

– Pero supongo que, hasta un cierto punto, os preocupa cómo se os percibe…

– W: Sí, de vez en cuando. Recuerdo, por ejemplo, cuando hicimos esa horrorosa canción para la Copa del Mundo de Fútbol con las Spice Girls en 1998, “(How Does It Feel) To Be On Top Of The World”, y a ninguno de nosotros le gustaba especialmente la idea. Fue algo equivocado desde el principio. Nos preguntábamos por qué razón lo hacíamos, sabíamos que era una basura, pero había un buen montón de gente alrededor empujándonos y persuadiéndonos de que era una buena idea, sólo porque podían oler dinero cerca. Y nadie sacó ni un céntimo de aquel asunto: fue el mayor fiasco imaginable.

– Mirando hacia atrás ¿os hubiera gustado haber tenido algo más de éxito?

– W: No lo sé, siempre se nos pregunta sobre este tema, porque supuestamente estamos en la cúspide, pero no hay nada que podamos hacer sobre este tema.

– I: Seguramente, hubiéramos sido muy grandes si hubiéramos entendido lo que los americanos entendieron antes que nosotros: que éramos un gran grupo. Sólo que, mientras tanto, nosotros estábamos tocando en un lugar perdido por ahí adelante. La gente nos acusaba de tener miedo de ser tan grandes como alguno de nuestros coetáneos. A mí no me asustaba ser grande, sino convertirme en un gilipollas. Claro que lo soy de vez en cuando, pero en mis propios términos, no porque tenga que satisfacer a una multitud. Lo que tengo, tengo suerte de tenerlo, haciendo aún lo que quiero y no siendo como, por ejemplo, The Stranglers. Somos Echo And The Bunnymen y nadie nos lo puede quitar: es algo eterno e impenetrable.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA LENNY KRAVITZ

ENTREVISTAS 2001

Lenny Kravitz, el éxito de lo retro

Tiempo de recapitulación y repaso. El de Lenny Kravitz pasa por la edición de un disco de grandes éxitos que le dé tiempo a plantearse su sexto disco, en el que volverá tan imprevisible como siempre, cuando menos.

– ¿Crees que el hecho de publicar una recopilación de grandes éxitos te va a permitir tomarte un poco de tiempo libre para pensar?

– Bueno, siempre me gusta pensar en lo que hago o, en su lugar, en lo que he hecho, aunque no con demasiada frecuencia. Normalmente, antes de empezar a preparar un nuevo álbum, me gusta escuchar mis discos anteriores sólo para recordar a dónde he llegado con ellos. Para mí, lanzar un disco de grandes éxitos es como hacer un viaje. Es algo en lo que nunca había pensado hasta ahora. He pasado gran parte de mi vida intentando conseguir un contrato discográfico y que la gente escuchara mis canciones. Ahora, el hecho de tener un disco de grandes éxitos once años después es… como un largo viaje. Me impresiona ver la frase Grandes éxitos de Lenny Kravitz en un disco.

– Has conseguido disfrutar de una carrera discográfica llena de éxitos durante casi once años y, sin duda, eres ahora mucho más famoso que nunca. En estos momentos, cuando muchos artistas se hacen populares y desaparecen en poco tiempo, ¿por qué crees que tú sigues adelante?

– Lo que más he disfrutado de mi carrera es el hecho de que ha sido un proceso gradual, y pienso que ésa ha sido una de las razones que me han ayudado a mantenerme tanto tiempo en el mundo de la música. Para mí sería una pesadilla publicar un disco, vender más de 20 millones de copias y que después no hubiera nada más. Estoy en este negocio para seguir adelante durante mucho tiempo. Llevo toda mi vida haciendo música, y pienso seguir haciéndola. En ese sentido, en lo que al éxito se refiere, las cosas me han ido siempre muy bien.

– Supongo que no ha sido un proceso sencillo…

– Es cierto, siempre he tenido que trabajar mucho, sobre todo porque mi música no encaja en un único estilo, así que cada vez que publico un nuevo disco es como si fuera otra persona distinta. Supongo que en ese sentido mi dosis de lealtad conmigo mismo no es demasiado grande… Podría haber conseguido un gran éxito con un single y publicar otro después con el que nadie me reconociera, y entonces habría tenido que demostrar de nuevo lo que soy capaz de hacer. La verdad es que he tenido que trabajar mucho.

– ¿Te preocupaba el orden en el que estarían colocadas las canciones en el álbum Greatest Hits?

Greatest Hits es un disco como cualquier otro, así que he dejado que Henry Hirsch, mi ingeniero de sonido, se ocupara del orden de las canciones. Lo que sí tenía claro es que el primer tema del disco tenía que ser fuerte y con mucho ritmo. Quería que empezara con una buena dosis de energía.

– ¿Cómo decidiste qué canciones incluirías y cuáles dejarías fuera?

– Ha sido muy sencillo. Se trata de un álbum de grandes éxitos. No tiene por qué incluir mis canciones favoritas. Virgin tenía una lista con todos los temas que les gustaría encontrar en el disco al público de cada país, y después ha sido sólo cuestión de reunirlas todas y ponernos a trabajar. He disfrutado de una carrera muy internacional, y eso significa que en cada país triunfaron distintos temas, así que hemos creado un disco que pudiera gustar en el mayor número posible de países.

– ¿Te gustaría introducirte en otras formas de expresión?

– Sí. Siempre me ha gustado mucho el cine. Soy un gran admirador del séptimo arte, y pienso que es un medio de expresión excelente, a través del cual puedes contar una historia. Me estoy preparando para trabajar el año que viene en una película que estoy escribiendo. Estoy deseando hacerlo, porque lo veo como una manera distinta de contar algo interesante. Siempre he querido hacer una película. A lo largo de los últimos nueve años me han ofrecido un montón de guiones, pero siempre se trataba de papeles muy estereotipados: gángster, tipo de la calle, chulo o drogadicto, cosas así. Ya sabes, Hollywood tiene una tendencia muy marcada a encasillar cualquier cosa. Vale, soy negro, pero no me peino como ellos piensan. Creen que soy drogadicto, chulo y hasta un asesino, y cuando recibo un guión pienso: "Pero bueno, si yo canto cosas como "Let Love Rule". ¿Cómo voy a hacer de asesino?". Sin embargo, la historia que quiero contar se parece mucho al modo en que crecí realmente, perteneciendo a dos razas, creciendo en una gran ciudad y siendo artista. También hablará de las relaciones familiares. Estoy deseando empezar a rodar.

– Ahora que se acaba de publicar el álbum Greatest Hits, ¿Cuál va a ser el próximo proyecto de Lenny Kravitz?

– Me siento como si estuviera empezando mi carrera artística. Sólo he grabado cinco álbumes. No son muchos. Antes la gente solía grabar dos discos al año, incluso tres. Por eso, pienso que mi próximo disco, el sexto, va a ser como volver a empezar. Para mí, 5 fue una especie de álbum de transición, y ahora llega este Greatest Hits. Sin duda, el sexto álbum será como un nuevo comienzo, como otro primer disco. Ahora me siento más hambriento musicalmente hablando que hace once años, lo cual es genial, porque veo a muchos artistas que con el paso del tiempo han perdido la ilusión, y se les ve gordos y… A mí no me pasa eso. Tengo muchas cosas por hacer y por aprender, y un montón de música por crear.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON ANGELIQUE KIDJO

ENTREVISTAS 2002

Angelique Kidjo, el África brasileño

En su sexto disco, Black Ivory Soul, la cantante de la República africana de Benin Angelique Kidjo explora las relaciones entre la música de África y Brasil, concretamente entre su país de origen y la ciudad del nordeste brasileño Bahía.

Este sexto disco incluye un serie de ritmos africanos y brasileños interpretados por algunos de los mejores músicos de ambas procedencias. El álbum incluye, entre otras, colaboraciones de Daniela Mercury, Carlinhos Brown o Vinicius Cantuaria, así como una canción de Gilberto Gil y una versión del francés Serge Gainsbourg. Como ya viene siendo habitual, canta en inglés, francés y los idiomas africanos yoruba y fon.

Respecto al concepto que late detrás del álbum, Angelique Kidjo explica que “la música no es sólo emoción y ritmo. Es algo que habla de una cultura y su gente. No sólo cura el dolor y une a la gente. Es un lenguaje que va más allá del color de la piel, el país o la cultura. Quiero inspirar a la gente para que piense en la pobreza, la libertad y la familia a un nivel más profundo.”

La génesis de este disco tiene bastante que ver con la ciudad de Ouidah en Benin, en la que nació. “Crecí rodeada de niños de Benin y de Brasil,” explica, recordando que el lugar es conocido por su mezcla cultural.

Parte de sus antepasados son portugueses e ingleses, lo que la convierte en una ciudadana del mundo. “Escuchaba la música tradicional que los descendientes de Bahía tocan en Benin. Se le llama bouniyan y su ritmo es muy cercano al samba. De hecho, cuando llegué a Francia en 1983, escuché música de Gilberto Gil y Caetano Veloso y me dije que aquella era la música de donde venía.”

La cantante visitó Brasil por primera vez en 1996, cuando estaba de gira con el guitarrista y vocalista de Mali Ali Farka Touré. En 1999 visitó Bahía por primera vez. “Aterricé allí y me sentí como en casa. Nunca había sentido algo igual excepto cuando vuelvo a mi ciudad. Los olores eran los mismos, el color de la vegetación era el mismo, la comida era la misma.” Todas estas similitudes le impulsaron a trabajar en un disco que explorara las conexiones entre las músicas exuberantes y basadas en la percusión de Brasil y Benin.

Excepto algunos retoques en las voces, es la primera vez que Angelique Kidjo graba un disco totalmente en directo. “Era muy importante grabarlo así,” comenta. “Hicimos algunos ensayos y después nos metimos en el estudio. Me gustó mucho más así porque suena mucho más orgánico.”

El tema que da título al disco, “Black Ivory Soul”, tiene un ritmo de afro-funk y parte de una afirmación en la que alguien comparó el ritmo de makossa que hace Manu Dibango con el alma negra de marfil. “Es una canción que trata de ser fiel a ti mismo. También de dar las gracias por cada día que vives.”

La tranquila “Okanbale” está dedicada a su padres, hermanos y hermanas. “No estaría aquí si mi familia no me respaldase,” dice, recordando que su carrera se inició en medio de una fuerte controversia en su país. “En Benin, las mujeres que cantan son consideradas putas o drogadictas. Pero mis padres se convirtieron en mis críticos, mis mánagers y mis productores. Fue una bendición que me apoyasen incluso en contra del resto de la sociedad. Me dieron el coraje suficiente para seguir adelante.”

La banda que la acompaña no ofrece un respiro a lo largo del disco. Una de las primeras canciones que escribió fue, precisamente, “Bahía”, aquella que forma el núcleo conceptual de Black Ivory Soul. Se abre con su voz, estalla en ritmos bailables y está cantada en yoruba. “Hablo de que todos somos amigos y de que ya es tiempo de volver a casa y ocuparnos de amarnos unos a los otros. Esta canción representa el tema del disco de unirse en el goce y el amor.”

La versión de Gilberto Gil, “Refavela”, es otro de los momentos destacados del disco. “Grabé esa canción porque describe lo que Gilberto Gil escribió justo después de visitar Benin. Trata de rediseñar las favelas, que, como sabes, son los barrios en los que vive la gente pobre.”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON EL PUTO LA FAMILIA

ENTREVISTAS 2002

El Puto / La Familia, rap con sol

El Puto Coke es ya una referencia del rap en Galicia. Ahora presenta su tercer disco en solitario, Un rayo de soul, y el primero con su grupo La Familia.

¿Tu tercer disco, Un rayo de soul, está más cercano al soul?

– A lo que el soul como estilo musical se refiere, no. Las influencias que el mismo rap ya tiene de por sí del soul, en mayor o menor medida, están ahí. Pero no es por eso lo de un rayo de soul: el título se refiere a que es un disco en el que puse el alma de una forma contundente.

Esa canción es, precisamente, la más oscura. ¿Por qué le da título al disco?

– Fue la primera que hice del disco, y mi vida, que es lo que reflejo en mis raps, estaba en ese punto: tenía mis ralladas y ahí las expreso. El resto del disco es lo que se desencadeno después: fiesta y más fiesta para olvidar. De ahí que sea una canción distinta al resto del disco, pero, a la vez, la más representativa a mi parecer.

¿Qué otras diferencias hay con los dos discos anteriores?

– Antes era más existencialista, más oscuro. Eso fue cambiando hasta hacer un rap más fresco. Pero lo que sucede es que lo que ahora hago se parece más a las primeras cosas que grabé. Son etapas por las que paso y que me dan que pensar que el futuro puede deparar muchos más cambios. Y es que hay grupos que llevan una línea y yo no. Por lo menos hasta ahora.

¿Es "Con acento" una canción en la que se adelanta por donde va a ir tu música en un futuro?

– No necesariamente, porque rapear con acento no lo voy a hacer todo el rato. Y en cuanto al estilo de las producciones, es algo que varía con el tiempo.

¿Por qué no cuentas con un productor?

– Responderé con otra pregunta: ¿Para qué? Me gusta más el producto que hago si es lo más cien por cien mío que pueda, ya que es lo que me gusta y sé cómo hacerlo. Contar con peña está guay también, pero para mí no es necesario.

¿Cómo te gusta que sea el sonido?

– Depende, porque hay discos con sonido guarro que molan y discos que alucinas al escuchar el sonido. Pero, al margen de esto, me gustan las mezclas duras normalmente.

¿Por qué te decidiste a grabar en Londres?

– Porque me salía más barato el viaje y grabar allí que hacerlo en España.

¿Cómo surgió el contacto con DJ Vadim?

– Vino a actuar en el mismo concierto que yo en Redondela y, luego,Roty340 se fue a vivir a Londres, donde se consagró la amistad con él y con Yara Bravo, su mujer.

¿Por qué ahora el cambio de El Puto Coke a El Coke en tu tercer discos?

– Ahora me llamo El Puto artísticamente y Coke me lo reservo como nombre personal. Fue porque no me gustaba ya el nombre de El Puto Coke, como no me gustaba mi melena y me la corté, como no me gustaba mi situación personal y la cambié. Fue un cambio general.

¿Cómo está la escena en Galicia? ¿Qué grupos destacarías?

– Pues en primer lugar está la peña que lleva tiempo, como El Seis o El Rack, y que tarde o temprano saldrán a la luz por su peso. Después está la peña que lleva menos, pero que no hay que tomar a coña, porque evolucionan muy rápido, y en Vigo por lo menos estoy viendo que abundan y alguno le pega bastante.

¿Cuándo fue compuesto el disco de La Familia?

– Del 2000 al 2002. Son temas hechos una tarde. Los hemos editado para que, antes de que salga el disco bien trabajado, la peña escuche lo que estuvimos haciendo a nivel de maqueta.

¿Qué diferencia hay a la hora de trabajar en grupo?

– Nosotros estamos muy compenetraos y, a la vez, nos hemos acostumbrado a hacer temas rápido. Por eso cuando nos ponemos mola, pero el caso también es ponerse. Y contar con cuatro personas es depender de ellos. No sé: eso es relativo. También está claro que tres voces se agradecen.

¿Has quedado contento con ese disco?

Mucho, lógicamente. Le saco defectos, pero viendo lo que hay por ahí, lo mío es cojonudo.

Por último, ¿qué se puede encontrar quien vaya a ver un concierto de El Puto o de La Familia?

– Potencia, alma, risas, makarreo…

Xavier Valiño

1 214 215 216 217 218 314