ARCADE FIRE
Arcade Fire, calles sin niños
Ahora son uno de los más grandes grupos del planeta aunque hace siete años prácticamente no los conocía nadie. Todo estalló tras editar su debut en 2004, Funeral, un disco amargo compuesto por Win Butler, líder del grupo, entre los 16 y los 20 años, y que hablaba de la desaparición de varios seres cercanos. De los pequeños recintos a los grandes estadios, Arcade Fire convenció a todos con su primer disco y sus incendiarios directos, empezando por David Bowie, que regaló 100 copias del álbum a sus amigos y familiares, además de compartir un EP con ellos, y continuando por otros de los grandes del rock, que también se confesaron absolutos devotos de los canadienses.
