CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON DOM MARIANI

ENTREVISTAS 2003

Dom Mariani, el amigo australiano

Dom Mariani lleva ya unos 20 años haciendo pop de guitarras. Primero con los míticos The Stems, que hace poco se reunieron de nuevo y pasaron por España para una gira. Después con DM3, grupo emblema del power-pop. Ahora se reinventa con The Majestic Kelp y un disco instrumental. En esta entrevista nos adelanta sus planes de futuro.

Eres ya una institución en el rock’n’roll australiano. ¿Cómo sienta?

– Está bien. Tengo suerte y me gusta haber podido estar tanto tiempo haciendo música y que la gente esté interesada por lo que hago.

¿Cuál fue la principal razón para deshacer The Stems en 1987, cuando estabais a punto de empezar una gira europea?

– No fue algo intencionado. Llegó un momento en el que habíamos hecho muchas giras, teníamos un manager muy malo y supongo que éramos jóvenes y alocados, con muchos problema de ego, así que me marché y la banda no siguió.

¿Crees que se aprecia ahora más el trabajo de The Stems que entonces?

– Es una buena pregunta. No lo sé, de verdad. Hay gente que nos está descubriendo ahora. Cuando tuvimos éxito entonces fue como una montaña rusa, muy excitante. Hay gente que aún nos recuerda, tanto como para poder hacer una gira en España e Italia, por ejemplo, que es en lo que estamos ahora.

¿Cómo fue lo de juntarse de nuevo con el resto de la banda?

– Fantástico y sorprendente. Cuando alguien nos los sugirió, todos teníamos nuestros recelos, sobre todo porque volvieran los viejos resentimientos. Pero ahora lo único que nos importa es la música, salir y tocar, y lo estamos pasando en grande.

¿Cuál es la diferencia entre los Stems de los 80 y los de ahora?

– Obviamente, en los 80 hubo un tiempo en que también lo disfrutamos mucho. Pero hay cosas que pasan cuando eres joven, que no puedes soportar ciertas cosas, lo que es ciertamente algo triste. Ahora somos mayores y un poco más sabios, así que podemos saber qué cosas son las realmente importantes.

¿Hay posibilidad de alguna grabación nueva?

– Es lo que deberíamos empezar a considerar. La verdad es que no puedo decir que no definitivamente. Tenemos que ver qué es lo que quiere todo el mundo. No es que no tengamos canciones, pero tiene que haber alguien realmente interesado en grabarnos un disco.

Por aquí no se sabe mucho de lo que fue tu siguiente proyecto, The Someloves. ¿Editasteis sólo el disco Something Or Other en 1989?

– Sí. The Someloves era un proyecto paralelo, con el que tuvimos la oportunidad de hacer un disco, y eso fue todo. No seguimos con ello.

Trabajaste en aquel disco con Mitch Easter. ¿Eras un seguidor de su trabajo?

– Sí. Me gustan sus canciones, su trabajo como productor y, sobre todo, que es músico, por lo que es mucho más fácil trabajar con él. Entiende lo que quieres. De hecho, trabajé también con él en mi primer disco como DM3 y, probablemente, lo vuelva a hacer en mi próximo disco.

Tu grupo principal desde entonces ha sido DM3, editando 3 discos y un recopilatorio.

– Sí, tres discos, dos recopilaciones y muchas grabaciones desperdigadas por diferentes discos, además de otras que no llegaron a editarse.

¿Fue Road To Rome tu disco mejor recibido?

– Sí, y también es mi favorito. El primero tenía buen material, pero era todo más bruto. En el segundo, todo estaba mucho mejor enfocado, y pasamos mucho tiempo con la producción. Es con el que más contento estoy de los tres. El tercero estaba formado por diferentes sesiones hechas en distintos estudios y fue el más difícil de hacer.

¿Es The Majestic Kelp un proyecto paralelo para el disco Underwater Casino?

– Habrá más discos del grupo. Es algo que deseaba hacer desde hace tiempo. Empezó como un proyecto paralelo, pero fue tomando forma como un grupo de directo y, una vez desaparecido DM3, éste es mi grupo ahora. Tengo más discos de ese tipo, con este grupo, en mi cabeza, aunque no sé hacia dónde irá. El segundo será diferente al primero, basado en las guitarras y puede que con algo de voces. Por cierto, acabo de acabar mi primer álbum en solitario, y es una continuación de lo que hacía con DM3.

Este disco con The Majestic Kelp está basado en instrumentales surf, pero no es estrictamente música surf.

– No, no quería que fuera así. Tenía la idea de la guitarra surf en la cabeza, pero buscaba algo más cinematográfico. Hay muchas cosas distintas ahí que recogen cómo toco la guitarra y lo que me gusta: blues, lounge, R’n’b, garage… Buscaba poner todas mis influencias y escribir las mejores canciones que pudiera, sin voces, supongo.

¿Por qué crees que se recibe tan bien a los grupos de power-pop en España?

– No tengo ni idea. Es una pregunta difícil para mí que vengo de Australia, al otro lado del mundo. Pero sí que veo que se aprecia el rock’n’roll, que tocan grupos que nunca veo en Australia. Estos días he visto carteles de grupos grandes como The Chesterfield Kings, The Barracudas… Supongo que España es una de las últimas fronteras, donde los grupos de rock aún pueden tocar.

¿Alguna otra banda australiana que valga la pena seguir?

– Jet, que han hecho un buen disco. Hay también buenos grupos de rock’n’roll de Detroit en Perth. Y supongo que habrás oído hablar de You Am I.

Por último, ¿qué versiones haces en directo?

– Con The Stems hacemos “Sorry” de los Easybeats, también “Stepping Stone”. Con The Majestic Kelp hacemos “Making Time” de Creation, “Tired Of Waiting For You” de The Kinks, algo de The Rascals, “The Letter” de The Boxtops…

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON JANE’S ADDICTION

ENTREVISTAS 2003

Jane’s Addiction, el grano que supura

Jane’s Addiction, la banda que prendió la mecha que marcó el inicio de la revolución del rock’n’roll de los 90 ha vuelto. Strays es la primera obra completamente nueva de Jane’s Addiction desde hace más de una década, propulsado, como siempre, por el llamativo lirismo de Perry Farrell, el ostentoso virtuosismo del guitarra Dave Navarro, la ingeniosa y musculosa sala de máquinas del batería Stephen Perkins y el nuevo kung fu del bajo, Chris Chaney.

“Es una progresión lógica desde el punto en que lo dejamos”, explica Navarro. “Pero al mismo tiempo, creo que es así porque nuestra música es eterna. Ésa ha sido siempre una de las claves de la banda, todo lo que hacemos tiene reminiscencias y es futurista al mismo tiempo.”

“No sabría decirte exactamente en qué radica la energía y el sonido de nuestra música”, comenta Perkins acerca de la fuerza eterna de la banda. “Se ajusta al presente, al pasado y al futuro.”

“Ha sido un proceso similar al de la elaboración del vino”, observa Farrell acerca del regreso de la banda. “Como equipo, somos mucho más fuertes que nunca. Nuestros objetivos apuntan más alto. Y hay una necesidad: el mundo está más desesperado, vive momentos extraños, es todo mucho más excitante y mucho más desafiante al mismo tiempo.”

Jane’s Addiction se plantó por sorpresa ante un mundo desprevenido a mediados de los 80, tomando el panorama musical por asalto con su ya legendaria amalgama de punk, metal, indie, prog, folk y cualquier otra cosa que les viniera en gana. En 1987 editaron su álbum homónimo de directo, que vino seguido al año siguiente por el aún influyente Nothing’s Shocking. Ritual De Lo Habitual (1990) triunfó comercialmente con todas las de la ley. Si en algo fue sorprendente el éxito del disco, fue por que Jane’s Addiction no renunció ni a un ápice de su actitud y agresividad para llegar a un público creciente. En 1991, la banda decidió poner punto final a su aventura y despedirse con una gira de festivales única y sin precedentes por Norte América: el Lollapalooza.

Después del Lollapalooza, que marcó todo un hito, Jane’s Addiction se despidió a lo grande, sin llantos. Y aunque la banda había terminado, sus componentes no dijeron adiós muy buenas en su faceta individual. Qué va, al contrario, comenzaron a investigar nuevos caminos hacia nuevas fronteras musicales, como Porno For Pyros de Farrell y Perkins, Deconstruction de Navarro (junto al bajista Eric Avery), o el proyecto Banyan de Perkins y los años de Navarro (1993-1997) en Red Hot Chili Peppers.

En 1996, Jane’s sufrió una reaparición temporal cuando Navarro (y el bajista de Red Hot Chili Peppers Flea) se unieron a sus ex compañeros en Porno For Pyros para grabar un tema, el impresionante “Hard Charger”, para la banda sonora de la película de Howard Stern Partes Privadas. Su colaboración fue tan satisfactoria que Jane’s Addiction se volvió a unir oficialmente, con Flea al bajo, en el otoño de 1997, ofreciendo actuaciones con lleno total en todo América del Norte dentro de la gira “It’z My Party”. Kettle Whistle, su colección de retazos de demos, tomas alternativas, grabaciones en directo y dos nuevos temas, salió a la venta en noviembre de aquel mismo año.

En abril de 2001, Jane’s Addiction decidió reagruparse de nuevo junto al componente de Porno For Pyros Martyn LeNoble al bajo para encabezar el segundo Coachella Valley Music & Arts Festival, seguido en otoño por su gira Jubilee 2001 por Norte América. Pronto quedó claro para todos que Jane’s Addiction versión 2 no se estaba limitando a pasear su colección de grandes éxitos, sino que tenía una fuerza musical infinitamente potente que pedía a gritos un análisis más profundo.

“Cuando terminamos Jubilee, nos miramos los unos a los otros y pensamos, ‘bueno, no podemos volver a hacer algo así’,” recuerda Perkins. “Ya van dos reuniones con música antigua, ¿listos para un nuevo reto?”

“Ninguno de nosotros lo ve como una ‘reunión’”, explica Navarro. “Somos una banda completamente nueva con una gran historia a nuestras espaldas. Hemos trabajado juntos de cuando en cuando desde hace ya unos cuantos años. Creo que simplemente hemos ido evolucionando en esta dirección. Hemos crecido, como personas y como músicos, y ahora, al fin, hemos sido capaces de crear algo especial.”

“Creo que los músicos tienen un reloj biológico, como las madres”, explica Farrell. “Cuando la música necesita salir lo sientes en la barriga, igual que sientes cuándo no es el mejor momento para unirse y cuándo podrás hacer tu mejor música. Llegado un punto sentimos que era el momento de ponerse serios y hacer un par de discos. Teniendo tan claro que la música es lo más importante de mi vida, ¿con quién hacerla si no es como ellos?”

Las experiencias vividas por cada componente durante su década de separación han permitido a Jane’s Addiction conectar en una dimensión más personal que antes. Después de más de quince años, los miembros de la banda se vieron inextricablemente unidos como algo más que amigos, más que compañeros de banda, como una auténtica familia. “Hemos atravesado muchos caminos distintos”, comenta Farrell. “Estamos completamente unidos, como los presos en la cárcel.”

“Después de haber liderado un grupo, puedo ponerme en el pellejo de Perry mucho mejor que antes”, reconoce Navarro. “Siento mayor respeto por lo que hace. He aprendido lo complicado que es entregarte en cuerpo y alma a una escala tan grande. Esto ha reforzado nuestra relación, como grupo y como amigos.”

“Nos conocíamos musicalmente, aunque en realidad nunca supimos cómo éramos como personas”, apostilla Farrell. “Yo siempre estaba en mi mundo, pero he llegado a descubrir que estamos todos en un único universo, y que hay sitio más que suficiente para todos. Es importante que seamos amigos.”

“En la época de mayor apogeo de Jane’s, la verdad es que no nos llevábamos tan bien”, confiesa Perkins. “No había comunicación, así que sabíamos que no tenía ningún sentido intentar grabar otro disco. Para hacerlo, todo el mundo tiene que pintar en un mismo lienzo, pero si a una persona le gusta el cielo azul oscuro y a otro azul claro, hay que ser capaces de hablarlo para tomar una decisión. Ya hemos abierto las vías. Nos comunicamos de una forma completamente distinta de la del pasado.”

Unidos de veras por una meta común, en marzo de 2002 Jane’s se encerró en los legendarios Jim Henson Studios de Los Ángeles y se puso a componer nuevo material. Aunque tenían alguna idea acerca del sonido y visión buscados, el grupo empezó a trabajar desde cero, sobre un lienzo blanco inmaculado.

“No teníamos ningún tema”, explica Perkins. “Sólo sabíamos que queríamos estar juntos y componer. Teníamos en mente empezar el proceso en un gran estudio para que todo lo que pasase quedase grabado. Queríamos poder escuchar cómo sonamos de verdad.”

“Nunca hemos hecho música siguiendo un único patrón”, explica Navarro. “De muchas formas, no sé cómo, la verdad. Es algo orgánico, intuitivo, nace por el motivo que sea. Es muy difícil intentar explicarlo. Es como es.”

“El disco está más centrado en lo que son las canciones”, observa Navarro. “No hay piezas de ocho minutos, aunque algunos de los temas son en realidad bastante épicos, pero no tienen por qué durar nueve o diez minutos para transmitir el sentimiento. Hemos aprendido a ser épicos en tres minutos y medio, lo cual es bastante más complicado.”

“Jane’s Addiction es como conducir un Porsche o un Ferrari”, añade Perkins. “Si te montas en él irás rápido. Nosotros nos metimos en el estudio pensando de forma veloz, profunda, moderna y sin rodeos.”

Siempre directos en cuestiones políticas, Jane’s Addiction está decidido a concienciar al público una vez más. No sólo flota en el ambiente el tema de la guerra, sino que además el medioambiente se enfrenta a su mayor amenaza hasta la fecha. La banda es consciente de que su influencia puede ayudar a concienciar a la gente acerca de temas tan vitales como las fuentes alternativas de energía, en especial el combustible de hidrógeno.

“Intento mantenerme lo más positivo posible”, afirma Farrell. “Mi principal prioridad es asegurarme de que la gente se divierta, pero en toda burbuja de felicidad tiene que haber un momento serio. Como pregoneros que somos, estamos muy interesados en la promoción de los combustibles alternativos, que es precisamente a lo que se refiere el tema que da título a este trabajo. Corremos el riesgo de que todas las leyes medioambientales escritas del país se vayan al traste, y la voz que más llega al público es la musical.”

“Creo que todos somos muy conscientes del poder que nos confiere la música”, admite Perkins. “Además de hacer que la gente dé saltos, también quiero que la gente llegue a casa, haga el amor y piense acerca de su mundo.”

“Es una cuestión de trabajar duro y jugar duro,” explica Farrell acerca de la dicotomía temática del álbum. “Si tienes un tío que está todo el día currando, es un aburrido y al final su mujer acabará por abandonarle. Si tienes un tío que es todo juego y diversión, es un cabeza de chorlito y al final su mujer acabará por abandonarle. Tienes que ser un tipo que sepa trabajar y jugar duro. Eso es lo que debería ser un álbum: debería tener momentos en que te sientas golpeado en el estómago, que notes como alguien te dice ‘qué, ¿lo sientes?’, y otros en los que eches a correr para meterte mano detrás de un arbusto.”

“Es el álbum más importante de mi carrera”, confiesa Navarro. “No es que lo compare con los trabajos anteriores, pero lo siento como algo especial.” “Ya no aguanto más”, se queja Farrell. “A veces, cuando escucho la radio, pienso: ‘¿Cómo hemos llegado hasta aquí?’ ¡Hay que explotar el ‘grano de la música pop’, superarlo y volver a salir al mundo real!”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON MASSIVE ATTACK

ENTREVISTAS 2003

Massive Attack, forzando la cerradura

Vuelven Massive Attack. Y justo ahora, en una época en la que las obsesiones anodinas de los famosos y los grandes e interminables camiones de estrellas falsas están monopolizando el paisaje cultural, necesitamos más que nunca al grupo más influyente de Gran Bretaña. Massive Attack han empujado con consistencia los límites de su propio sonido, desde las raíces de su soundsytem hacia los estratos de guitarra complejos e insistentes de Mezanine, y sorprendiendo constantemente con sus inspiradas colaboraciones y su sonido innovador.

Ahora, doce años después de su primer disco, el mítico Blue Lines, los grupos prometedores cuelgan con la coletilla de “los nuevos Massive Attack”. Dejaron su marca en la música británica, dando forma y cambiando la música dance, el pop, el hip hop británico, el drum & bass y el rock.

100th Window es el cuarto álbum de Massive Attack. Compuesto y grabado en el estudio del grupo en Bristol el año pasado, supone también un avance hacia una electrónica torpe, paisajes psicodélicos, cuerdas árabes y una inmersión más en el viejo y profundo dub reggae. Robert Del Naja, más conocido como 3D, explica: “Queríamos hacer este álbum más caliente que Mezzanine, pero no queríamos que fuese más blando. Queríamos mantener el filo y la intriga, pero sin hacerlo frío y sombrío.”

El álbum está compuesto y producido por 3D y el coproductor de Mezzanine, Neil Davidge, mientras que el otro miembro de Massive Attack, Grant “Daddy G” Marshal se tomó un descanso del estudio. “Grant se ha cogido unas pequeñas vacaciones, un año sabático, porque ha tenido un hijo y está empezando una nueva vida”, comenta 3D. “Volverá a coger de nuevo las riendas de la música cuando se venga de gira con nosotros. Volverá.”

Al igual que el resto de sus trabajos publicados, 100th Window impulsa al grupo a nuevas aguas. “Siempre quisimos hacer algo diferente y estirar nuestra imaginación; era muy importante para nosotros que representase un cambio, un avance con respecto a Mezzanine.” El grupo de Bristol siempre ha encajado canciones brillantes con música experimental, y 3D decidió que era hora de volver a lo básico. El mismo 3D canta en cuatro canciones y conectó con Sinead O”Connor. Grabaron tres temas, incluyendo el single “Special Cases”. “Sinead es una de las grandes cantantes que hay ahora”, explica 3D. “Aporta un espíritu completamente puro, una emoción real y el creer de verdad en lo que está haciendo. Se ve en los resultados que su maternidad no le ha sacado la rabia, al contrario que otras cantantes, que son mucho más blandas y genéricas”.

El título del disco está tomado de un libro de culto de seguridad electrónica, escrito por Charles Jennings. “Esa idea me gusto mucho”, comenta 3D. “El disco trata del modo en el que la gente trata de esconder sus sentimientos, aunque siempre se puede encontrar una forma de entrar, si sabes cómo forzar la cerradura”.

En los cuatro años que van desde Mezzanine, después de que uno de los miembros fundadores, Andrew “Mushroom” Vowles, dejase el grupo, la banda volvió a ponerse manos a la obra. Empezaron colaborando con David Bowie en una versión de “Nature Boy” para la banda sonora de Moulin Rouge, se centraron en los grupos de su sello Melankolic y Del Naja hizo un remezcla para Dandy Warhols en “Godless”. “No teníamos prisa”, cuenta 3D. “Y en realidad, ¿cuándo hubo una sensación de urgencia en algo nuestro?”

Siguen sin amainarse: el grupo ya está componiendo material nuevo, cotejando canciones para el próximo álbum que piensan publicar doce meses después de la aparición de 100th Window, y hay planes para trabajar con Tom Waits y Mike Patton de Faith No More, así como para repetir el éxito de la colaboración del año pasado con Mos Def, “I Against I”.

El tema de apertura de 100th Window, “Future Proof”, está cargado de distintas capas. El viejo colaborador de Massive Attack, Horace Andy, que apareció por primera vez como invitado ya en Blue Lines, aparece en el tema lleno de aristas “Everywhen” y en el perturbador “Name Taken”.Si bien el grupo ha flirteado siempre con los sonidos del Este, de forma notable en “Karmacoma” e “Inertia Creeps”, ahora han llevado el sonido a un nivel nuevo e impresionante.

“Me encanta el sonido de cuerdas del Este; contienen una emoción pura y hermosa. El estado actual del mundo ha impregnado al disco. No puedes evitar ser consciente que el Oeste está dominando al Este, y yo quería trasladar algo de esas emociones en el disco”. En el seductor “Small Time Shot Away” encontramos a 3D a las voces. El tema de cierre, “Anti-Star”, cruje con cuerdas árabes épicas y, como la totalidad de 100th Window, refleja perfectamente la historia de hibridación cultural de la música de baile.

Para este álbum, grupo grabó horas y horas de música “tambaleante y alucinógena” con los ex-componentes de Spiritualized, ahora en Lupine Gol, pero tras semanas de mezclar los temas en el estudio, desnudar la música y transformarla en canciones utilizables, volvieron a empezar otra vez desde el principio. “Teníamos unas 80 horas de sesiones extraordinarias, pero no estaban bien para nosotros. Una vez que las limpiamos, perdimos lo que las hacía especiales”.

Además de una gira mundial, en la que habrá pantallas gigantes e interactivas, Massive Attack darán cuatro actuaciones de un sólo día durante el verano. “Cuando empezamos a tocar siempre intentábamos crear un ambiente en torno al soundsystem, y crear un lugar donde quisiésemos tocar. Ahora queremos volver a eso otra vez y tener una gran fiesta de paso”.

Xavier Valiño

TERENCE TRENT D’ARBY

 

Terence Trent D’Arby, talento extravagante

terencetrentdarby2002 1 

Terence Trent Darby (el apóstrofe aparecerá más tarde) nace en Nueva York el 15 de marzo de 1962. Proviene de una familia de seis hijos y se imbuye en la música desde que nace. “Mi padre era el reverendo James Benjamin Darby, que anteriormente había sido guitarrista y ferviente fan de Little Richard y Elvis Presley, y mi madre, Frances Darby, fue una cantante muy respetada dentro del mundo del gospel,” explica TTD. En aquel momento, el joven Terence se rebela contra la prohibición de sus padres hacia la música seglar, escondiéndose bajo las sábanas con un transistor y absorbiéndolo todo: desde Marvin Gaye hasta los Rolling Stones.   Leer más

TRAVIS

 

Travis, banda visible

travis

         Han sido cuatro discos para llegar aquí. Con el primero  Good Feeling no llegaron mucho más allá de a algunos despistados seguidores de Oasis, y eso que tenía buenas canciones, como su single más potente hasta el momento, “All I Wanna Do Is Rock”. Con el segundo, The Man Who, llegó el éxito imprevisto y total. Para el tercero, The Invisible Band, repitieron la fórmula con excelentes singles. Ahora presentan 12 Memories, en el que reconocen intentar un pequeño cambio de estilo influidos por acontecimientos recientes. Leer más

1 17 18 19 20 21 22