CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON DELUXE

ENTREVISTAS 2003

Deluxe, instinto insospechado

If Things Were To Go Wrong es el segundo disco de Xoel López en solitario bajo el nombre de Deluxe. Después del éxito inesperado de su debut, aquí llega un disco más variado y que, aunque no lo parezca, sólo tiene una voz: la del propio Xoel.

¿Sentías mucha presión después del éxito inesperado de Not What You Had Thought?

– Es cierto que había una gran expectación acerca de lo que iba a ser mi segundo disco, pero quiero pensar que he conseguido que no me afectase en ningún momento. Siempre he hecho lo que he querido y no quiero dejar de hacerlo por lo que la gente pueda esperar de mí. Siempre he roto esquemas y he sorprendido, para bien o para mal, y no he dejado de arriesgar en ningún momento por lo que otros pudieran pensar. De hecho, creo que If Things Were To Go Wrong es un disco atípico y que no responde a ningún estereotipo.

¿Te lo tomaste entonces todo con mucho escepticismo, con los pies en el suelo?

– Claro. Eso es fundamental. Cuanto más tiempo llevo en el mundo de la música, más me doy más cuenta de lo importante que es tener los pies en la tierra. Tuve la suerte de haber empezado muy prontito y de ir evolucionando poco a poco lo que me ha permitido ir asimilando cada paso con la tranquilidad y objetividad necesaria.

¿Por qué crees que te tocó a ti y no a otros grupos de la escena independiente?

– Eso depende en gran medida de la gente. Yo me lo he currado mucho desde los 17 años dando un montón de conciertos por toda España o incluso por Europa y parece que ahora estoy recogiendo lo que he sembrado todo este tiempo. También es verdad que hay gente que se lo curra y no sale pero, como te decía antes, eso a los músicos se nos escapa de las manos…

A mi entender, le debes mucho al directo. ¿Cuándo y por qué te planteaste una gira tan larga de presentación del anterior disco?

– Estoy de acuerdo contigo. Siempre le he dado una importancia especial a los conciertos porque siempre me ha gustado la música en vivo. Además, el concierto tiene algo único que no tiene el disco ya que cada concierto es un mundo y eso me gusta. Cuando salgo al escenario no sé que va a pasar, siempre surgen improvisaciones y sorpresas de todo tipo. Desde siempre tuve la sensación de que no había que despreciar ninguna oferta de dar un concierto en el lugar que fuese o para cualquier tipo de público. Ésa es la razón de que no hayamos parado de tocar para presentar el primer disco.

A pesar del -relativo- éxito, vuestra música, que podría llegar a mucha más gente, no tiene esa suerte. ¿A qué crees que se debe?

– Sinceramente, creo que se debe a una simple cuestión de promoción. Si “Que no” sonase a todas horas en los 40, muchísima gente se compraría el disco, pero, por otro lado, creo que no es eso lo que quiero. No necesito vender cientos de miles de discos para vivir de la música. Mi objetivo desde un principio era llegar a la situación que estoy viviendo en este momento. Soy feliz.

Evidentemente, las canciones son tuyas. Pero, ¿cómo han cambiado con la participación de Bonham y José María Rosillo o de tus músicos habituales?

– Me gusta que haya otra gente para contrastar ideas. Y también otros músicos que aporten su estilo interpretando cada instrumento. Quién mejor que José Martínez, Juan Gil o J. M. Rosillo…

Tengo entendido que, además de los temas en castellano y portugués, guardas otros en gallego y francés. ¿Es una especie de juego o de ponerse distintos retos?

– No sé lo que es. En realidad yo funciono por instinto. Cuando hago algo no es premeditado, me lo pide el cuerpo sin más. Me imagino que la inspiración es algo difícil de entender o de explicar…

También sorprende mucho los diferentes registros vocales en cada canción. ¿Cómo te lo planteas?

– Me gustan muchos estilos de música diferentes y eso hace que no me limite en ningún sentido a la hora de interpretar mis canciones, ya sea en cuestiones de composición, producción o interpretación vocal.

Me gusta bastante la inclusión de temas de sonido negro en el disco. ¿Fue intencionado o era porque estaban entre las mejores canciones?

– Cuando llegó el momento de grabar el disco, me di cuenta que tenía canciones como para hacer un disco triple, por lo que tuve que elegir 12 o 13 temas de entre unos 40. Después de darle muchas vueltas a la cabeza, decidí elegir simplemente las canciones que más me gustaban sin más.

¿Crees que si no vinieras de la escena mod tendrías la misma amplia cultura musical?

– Yo me alegro de haber empezado con esa historia. De todas formas, conozco mucha gente que sin haber sido mod tiene una cultura musical acojonante. A mí me ha servido como músico, pero no sé si se podría generalizar en este sentido.

La amplitud de estilos es otro fuerte. ¿Te molestan que hablen de un disco disperso o crees que los demás no se atreven a hacerlo así por falta de recursos -en la composición, en la grabación, en su cultura musical…-?

– Habrá de todo. Habrá gente que realmente no pueda hacerlo y gente a la que sólo le gusta un estilo musical. Yo soy una persona a la que le interesa todo, no lo puedo evitar. En el disco se refleja mi personalidad. Es un disco honesto, eso no se puede negar.

¿Qué sorpresas hay entre todas las canciones descartadas que no entraron en este disco?

– Hay canciones quizás más acústicas, más folkies, otras más puramente electrónicas, algún instrumental y otras que coinciden con los estilos reflejados en el disco. De todas formas, espero que no se queden en nada y poder editarlas tarde o temprano en algún otro disco, como cara B de algún single o aunque sea simplemente para los amigos.

¿Qué tendrían que ofrecerle a Xoel para que aceptase la oferta de un sello más grande?

– Respeto absoluto y dedicación, algo que no es propio de ninguna multinacional.

¿Está Xoel hoy definitivamente asentado en Madrid y alejado de Galicia?

– Llevo seis años viviendo fuera de Galicia entre Salamanca y Madrid, pero nunca he perdido el contacto con la tierra. Voy mucho por allí, tanto por razones de trabajo como para ver a la familia y amigos.

¿De cuál de tus grupos o discos anteriores guardas mejor recuerdo?

– De Lovely Luna, el proyecto, quizás, más desconocido de todos. Es un proyecto que comparto con Félix Arias (actualmente en Guru Deva) y que hemos tenido que parar temporalmente por falta de tiempo, pero que seguro retomaremos cualquier día. Llegamos a grabar un disco que sólo salió en vinilo con el nombre de Lovely Luna 1997-2000 donde se recogen todas las composiciones que hicimos en ese periodo de tiempo.

Por último, ¿cuáles con las intenciones de Xoel con Deluxe?

– Seguir haciendo lo que he hecho toda la vida: dar conciertos y escribir canciones.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON ISLABIKINI

ENTREVISTAS 2003

Islabikini, llamada de larga distancia

Desde Lugo, una nueva sorpresa. Islabikini vienen del mismo lugar que Humanoid y no están tan lejos de Holywater, paisanos y amigos. Su primer disco, Things I Wanted, ha sido editado por una discográfica barcelonesa.

Para empezar, ¿de qué grupos venís y que tipo de música hacíais?

– Comenzamos en un grupo llamado Mushroom en el que estábamos ya los tres, más otro guitarrista y un cantante. Teníamos algún tema propio de esos que ahora te sacarían los colores y también solíamos hacer temas de Sonics, Stooges, Velvet Underground… A nuestro cantante le molaba mucho REM, así que sonábamos algo así como a los REM bastante cabreados.

¿Cómo fue el tema de las maquetas? ¿Dónde las grabasteis y si os sirvieron de algo?

– Hemos grabado tres maquetas. La primera titulada Calling From Long Distance, título sacado de una canción de Tom Waits. La segunda titulada Islabikini, que más tarde dio nombre al grupo. Con la tercera maqueta, sin título, encontramos lo que de verdad es nuestra música y fue la que nos abrió las puertas del sello barcelonés Maidins. Las dos primeras fueron experiencias buenas y siempre mola que la gente que te sigue pueda escuchar tus temas. Con ellas aprendimos a perderle el miedo al estudio, a ser más serios e intentar ser lo más profesionales que pudiéramos. Las dos primeras las grabamos en unos estudios llamados Boomker Records, que creo que ya no existen, y la tercera en Green Room Studios, todas bajo la producción de Arturo Vaquero “Humanoid”.

¿Hasta que punto os ayudó el trabajo y la experiencia de Arturo Vaquero -Humanoid- para definir vuestro sonido?

– Humanoid, además de ser un gran músico, es un gran productor con un muy buen gusto musical. Él sabía perfectamente lo que queríamos, e iba aportando al disco ideas que ayudaban a que los temas tuviesen la atmósfera apropiada a cada uno. Además es un fan de Star Trek y eso siempre ayuda.

¿Habéis quedado contentos del trabajo?

– La verdad es que estamos orgullosos del resultado final. Quizás si el disco hubiese sido producido por nosotros hubiésemos hecho algunos cambios, pero simplemente por la propia metodología de trabajo de cada uno. La discográfica piensa de una forma y el grupo de otra. Pero el resultado final creemos que es bueno.

¿Había mucha presión al grabar este vuestro primer disco?

– Presión la verdad es que no, ya que partíamos con la ventaja de no pagar horas de estudio. Había los nervios típicos de una primera grabación. Pope discutía con el metrónomo al principio, el sonido de las guitarras se resistía a aparecer, Bassy lo mismo con el bajo… Pero, en definitiva, nuestra única presión era la de hacer un disco que, de no ser nuestro, nos gustase.

¿Qué hay de homenajes en temas como “Radioactivity “, -Kraftwerk-, “Morphine “ o “New Order “?

– “Radioactivity” la grabamos con Arturo, que le flipa Kraftwerk; en principio era un juego de palabras con “Radio” y “Activity”, todo ello pensando en la Isla Bikini y el rollo de que no se puede ir allí por la radiación. A New Order los conocíamos, pero la verdad es que el tema pedía ese titulo: habla de alguien que mira atrás y no se reconoce. Con Morphine creo que ha sido el subconsciente, porque no los controlábamos, pero cuando nos lo dijeron hubo una especie de “¡Lo sabía!”; es curioso que también sean un trío. Hay mucho de coincidencia en los tres casos, pero si hay que hacer un homenaje me quedo con el de Kraftwerk y con su video de las cabezas, que de pequeño era el que más me molaba ver en Tocata.

Sin embargo, vuestra música parece más cercana al pop-rock independiente de los 90. ¿Es así?

– Supongo que es inevitable por la música que hemos escuchado siempre. Los grupos que merecían la pena en los 80 eran de difícil acceso y el resto era realmente funesto… La explosión de bandas para nuestra generación llegó en los 90. Sin embargo, intentamos centrar nuestro mensaje en los sentimientos que son atemporales.

¿Algún otro estilo o grupo presumiblemente alejado de vosotros que escuchéis habitualmente?

– Nos gustan mucho Sigur Ros, Piano Magic y cosas de ese estilo por como consiguen crear atmósferas; el último tema del nuevo disco de Sigur Ros es increíble. También nos mola Ween.

Habéis tocado bastante hasta ahora. ¿Qué es lo que habéis aprendido de dar conciertos en lugares muy distintos?

– Hemos aprendido mucho de la gente que viene a nuestros conciertos. Unas veces cosas buenas y otras no tanto, tocando delante de gente a la que no le atrae nuestro estilo musical o simplemente sin gente. Otras han sido fantásticas. La sensación de tocar para gente a la que le entusiasma la música tanto como a nosotros no se puede comparar con ninguna otra. Es genial que la gente se acerque al final de los conciertos y venga a saludarnos o felicitarnos por nuestras actuaciones.

¿Han quedado ya canciones compuestas o grabadas para más adelante? ¿Qué sorpresas podemos esperar?

– Tenemos ya unos cuatro temas. Solemos trabajar sobre seguro y, si un tema no nos funciona, lo vemos enseguida y no lo llevamos al final. Estamos centrándonos en los desarrollos de los temas, intentamos que sean coherentes pero no los habituales: para eso ya está la televisión.

¿Qué versiones hacéis en directo o en el local de ensayo?

– Solemos tocar temas de los Who (“The Kids Are Aalright”) para acabar los conciertos. También una versión bastante rara de “All Apologies” de Nirvana y, a veces, “Shady Lane” de Pavement.

¿Es difícil darse a conocer desde un lugar como Lugo?

– Estamos seguros de que, de haber nacido en una ciudad grande, el proceso de grabación del disco hubiese sido más rápido, simplemente porque hay más medios y formas de dar a conocer un grupo. Pero si uno trabaja y se lo curra, al final el resultado sale a la luz.

¿Cómo es posible que haya tres grupos que hayan despuntado últimamente -Humanoid, Holywater y vosotros- cuando en muchos años no salió adelante nada?

– Lo fundamental es no desesperarse por el camino. La mayoría de los grupos no resiste la poca repercusión de su trabajo. Estos tres grupos hemos estado un montón de tiempo tocando antes de editar nuestros discos, somos amigos casi de
siempre y es una gozada ir a sus conciertos sólo a disfrutar. Creo que el buen rollo entre nosotros nos ha traído aquí.

¿Qué es lo que más os llama la atención de la escena de Lugo o de Galicia?

– Que no exista más apoyo a los grupos simplemente porque no tocamos gaitas o porque no cantemos en castellano o en gallego. También es una pena que no existan más salas que apoyen a nuevos grupos. Prevalece el negocio por encima de la música. En algunos sitios o llenas la sala o…

Por último, ¿alguna anécdota curiosa que os haya sucedido últimamente?

– El viernes pasado con gente de Holywater hicimos un homenaje improvisado a Michael Jackson en nuestro local: tocamos “We Are The World” y “Billie Jean”. Michael está chifladísimo, pero arrasa como sube árboles.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON MANTA RAY

ENTREVISTAS 2003

Manta Ray, rabia contra la máquina

Desde luego, la cantera asturiana que empezó con los 90 está dando ahora sus mejores frutos. Tras el excelente disco de Nosoträsh, llega el asombroso nuevo y doble álbum de Nacho Vegas -que fuera componente de Manta Ray- y la reválida de sus antiguos compañeros en Estratexa -así, en asturiano-.

¿Se parece el resultado de Estratexa a la intención que había antes de grabarlo?

– Creo que sí. Teníamos claro desde el principio que queríamos hacer un disco más duro, más violento, más rabiado. Y el resultado cumple a la perfección con ese plan, con esa estrategia que nos habíamos marcado.

En este disco parece que habéis dejado atrás una etapa y optáis por algo más directo y menos pulido. ¿Es así?

– Es así. Teníamos la espina clavada de que, en los discos anteriores, no habíamos sabido plasmar el sonido que conseguimos en directo. Y en este disco creo que hemos conseguido hacerlo. Por eso está grabado en directo, con los cuatro en la misma sala del estudio, como si estuviéramos en nuestro local de ensayo. Y creo que eso se nota. Y se notará aun más en directo.

También habéis optado por la faceta más instrumental. ¿Distraen los textos de lo que queréis decir?

– Sabemos que la materia prima de nuestro trabajo es el sonido. Nuestro lenguaje es abstracto y eso soporta mal el discurso más narrativo, más figurativo, que le pueden proporcionar los textos a la música. Preferimos explotar las posibilidades del sonido y no incorporar demasiados elementos que desvíen la atención de ello. Por eso la voz y los textos cada vez van perdiendo más peso en la música de Manta Ray.

¿Cómo están de escondidas las sensaciones que pretendéis reflejar en las letras? ¿Se les dan muchas vueltas antes de ser definitivas?

-Yo creo que en la música de Manta Ray, al margen de que haya una intención de reflejar determinadas sensaciones e ideas, hay un espacio muy grande para la interpretación del oyente. Eso nos interesa y cada vez lo tenemos más claro. De alguna manera, la percepción es un proceso también de creación, porque es donde ordenas todas esas ideas que la música te puede proporcionar.

¿Cómo se puede sonar como un grupo siempre interesante?

– Pasando muchas horas en un local de ensayo frío y húmedo.

¿Se rechaza lo que ya se ha hecho anteriormente?

– Algo de eso hay. Nos gusta reinventarnos a nosotros mismos y no tener un lenguaje musical demasiado claro. Nos desprendemos, en cada nuevo trabajo, de todo lo que adquirimos en nuestro trabajo anterior. Si no hiciéramos eso, nos estaríamos acomodando y eso no nos gusta.

¿Os sigue gustando la música que se hizo en Alemania en los 70 y es vuestra principal referencia?

– Nos gusta, claro que sí. Can nos parece un grupo fundamental, por poner un ejemplo. Pero tampoco podemos decir que sea una referencia principal para nosotros, porque procuramos trabajar sin referentes, sin influencias que nos puedan llevar al mimetismo. Hace tiempo que aprendimos a desprendernos de la música que escuchamos cuando entramos en el local de ensayo. Todas las influencias que pueda haber son inconscientes.

Si tuvierais que poner la banda sonora a una película, ¿cuál os gustaría que fuera?

– Cada uno de nosotros te diría una distinta. Además, son muchas las películas que nos podrían interesar en ese sentido. En cualquier caso, nos gustaría hacer una banda sonora de una película donde pudiéramos involucrarnos desde el principio. No nos entusiasma la idea de trabajar por encargo para una película, pero si la idea de colaborar con un director de cine desde los comienzos de un trabajo fílmico.

¿Hasta que punto controláis todo lo que afecta al grupo: portadas, escenario, producción…?

– Pues casi totalmente. Nos involucramos al 100% en todos esos aspectos, pero siempre procuramos rodearnos de gente de confianza que nos eche una mano, y en ellos delegamos algunos aspectos. De las portadas o las luces de los conciertos se encarga, por ejemplo, Ramón Isidoro, un artista asturiano amigo nuestro en el que confiamos plenamente y con el que podemos dialogar de todos esos aspectos. Nosotros sólo somos músicos y dejamos otro tipo de aspectos para gente que conoce ese terreno y sabe lo que queremos. Ellos son, de alguna manera, los otros miembros de Manta Ray.

¿Hay algún productor con el que os gustaría trabajar?

– Kaki Arkarazo. Afortunadamente, ya trabajamos con él.

¿Qué recuerdos quedan hoy de vuestro primer disco?

– Pocos, creo. Supongo que éramos más inexpertos que ahora. Más ingenuos musicalmente.

¿Ayuda a mantener la ilusión sabiendo que hay tanta o más receptividad a vuestras canciones en el extranjero?

– La ilusión se mantiene precisamente porque no sabemos qué receptividad puede tener nuestra música fuera del Estado. Nos ilusiona tocar fuera y enfrentarnos a un público nuevo, que no nos conoce de nada.

¿Qué cosas cambiaríais de vuestra trayectoria si pudierais volver a empezar?

– No me gusta mirar demasiado al pasado, así que mejor pensar qué cosas hacer en el futuro de las que no te puedas arrepentir.

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON OS DIPLOMÁTICOS DE MONTE-ALTO

ENTREVISTAS 2003

Os Diplomáticos, crónicas de un pueblo

Ya no está con ellos Xurxo Souto, pero Os Diplomáticos siguen siendo la orquesta más rockera de todo el país. Una vez despejado su futuro, Kömunikando los trae de nuevo a la actualidad, más concienciados e igualmente apegados a lo popular.

La marcha de Xurxo Souto no es algo fácilmente superable, por lo que más de uno podría pensar que su futuro estuvo en entredicho. “No,” afirma tajante Rómulo, el acordeonista del grupo desde sus inicios. “Nosotros supimos que Xurxo dejaba el grupo un año antes de su último concierto.Nos lo dijo al principio de la gira y estuvo hasta el final de la misma. Eso nos dio mucho tiempo a pensar qué queríamos hacer y cómo. Lo que está claro es que Os Diplomáticos es una idea que está porencima de las personas que lo formen. Por este grupo pasaron durante estos añosotras personas de las que nadie se acuerda.Con Xurxo también se marchó Mangüi, pero nadie pregunta por él. Si es verdad que Xurxo fue la persona que estaba en la primera línea del frente, pero es que ése era uno de sus trabajos dentro del grupo y estaba totalmente pensado y calibrado. Los demás teníamos otras funciones.”

Ahora Os Diplomáticos se presentan con una formación renovada. "Cuando Xurxo y Mangüi abandonan el grupo necesitábamos un bajista y un vocalista. Simoes es un colega de toda la vida. De hecho, fue el primer bajista del grupo, allá por el 89. Masedaera un compañero de ruta, de noches de vino y acordeón por el mundo. La verdad es que no tuvimos que buscar a nadie porque ya los teníamos en casa.”

Parecía imposible encontrar a alguien con la misma verborrea que Xurxo, pero Manolo Maseda la tiene. “Nunca pretendimos encontrarun sustituto para Xurxo, y Manolo nunca pretendió semejante cosa. Maseda tiene mucha cuerda y muchas cosas que decir. Por una cuestión práctica, a él le toca contar las historias en los conciertos. Imagina qué sería si hablásemos todos al mismo tiempo.”

No son los únicos cambios. Por primera vez en la portada de uno de sus discos no aparece lo de De Monte-Alto. “La idea de ponerle Monte-Alto al nombre del grupo era una forma de reivindicar los barrios de las ciudades y, de paso, hacerle un guiño a las orquestas gallegas, al igual quela París de Noia, la Sintonía de Vigo… El grupo nació en este barrio y todos éramos de allí. Ahora somos tres de Monte-Alto de A Coruña (Simoes, Guni y yo) y otros tres de otros Monte-Altos. Lola es de Bandourrío (el Monte-Alto de Ribeira) y Manolo es de la Rúa do Can (el Monte-Alto de Burela).”

La impresión que da al escuchar su nuevo disco es que Os Diplomáticos han derivado hacia posiciones más políticas y algo menos apegadas a lo popular, pero Rómulo no opina lo mismo. ¿O sí? “Posiciones políticas, ni de coña. Lo que pasa es que este disco refleja el desasosiego y el cabreo que nos provocanmuchas cosas que están sucediendo por el mundo, pero seguimos muyunidos a la tradición de este país y nos gusta también contar historias populares y tocar rumbas, muiñeiras y pasodobles.”

Sin embargo, ahí sigue el acordeón en primer plano. “Ahoratenemos dos acordeones en el grupo, ya que Manolo también es acordeonista.En este disco hay uno o dos acordeones en cada tema. Además, incorporamos otros instrumentos como la percusión, la viola y el saxo. El acordeón es el eje de este grupo, la máquina imprescindible para armar fiesta. “E gatilla aí meu rei, ata que rache o acordeón.”

Con ese título, Kömunikando, se puede pensar en una idea detrás. ¿Existe realmente? “Pues que en este mundo delirante que nos ha tocado vivir, la comunicación entre las personas es cada vez más complicada. Tenemos mucho internet, mucho teléfono móvil, mucha autovía, pero no somos capaces de mirar a los ojos de la gente que encontramospor las calles. No hablamos con nadie, no amamos a nadie… La primera canción del disco resume muy bien todo esto: “Esperta se estás durmindo, dese soño tan profundo, que á túa porta estánpetando as maravillas do mundo.”

Entre los insignes colaboradores en la carpeta del disco están Lino Braxe, Manuel María o Julián Hernández. ¿Se les dio algún tipo de indicación sobre cómo debía ser su participación? “Ellos conocían la idea del disco y no dudaron en lanzar su mensaje. Cada uno escribió lo que quiso, como quiso y donde quiso.Para nosotros es unorgullo poder compartir este disco con ellos, del mismo hecho que lo fuegrabar con nuestros amigos: las mujeres de Batuko Tabanka, con Uxía, Susana Seivane, Xurxo Souto, Metales Preciosos, Julián Hernández, Lino Braxe…”

Además, Os Diplomáticos han tenido que capear con la absorción de su compañía, Fonomusic, por una multinacional. “En un principio, el disco se empezó a trabajar con la idea de editarloen Fonomusic. Empezamos a grabar y ya vimos que las cosas en la compañía no iban muy bien. En medio de la grabación nos comunican la absorción y nos quedamos en pelotas. Entonces, decidimos asumir la producción ejecutiva de todo el proyecto y tirar para adelante. Nos vino muy bien que teníamos unos dineros ahorrados, que si no…”

En ese momento entra en escena el sello discográfico BOA. “Cuando ya teníamos toda la grabación y el diseño de carpeta e interiores acabados, nos llegaron varias ofertas de discográficas y sólo teníamos que escoger la mejor. En BOA, desde el primer día, pusieron mucho interés en el disco y en el grupo. Además, la forma de trabajar de ellos coincide mucho con la filosofía de Os Diplomáticos.”

Aunque BOA es una discográfica gallega, está asentada en Madrid, con lo que parece vigente la intención de ser el grupo que canta en gallego con mayor repercusión en el resto de España. “Sí.El grupo siempre tocó mucho fuera de Galicia. De hecho, la gira comenzó en Barcelona y Madrid, antes de llegar a Galicia, y después seguiremos por Euskadi, Andalucía, etc. Además, tenemos previsto hacer gira en Francia.”

Una de las últimas novedades en relación con el grupo es su página web. “Aún estamos trabajando en ella, pero ya tiene algunos contenidos. Se puede encontrar fotos del grupo, las letras del disco, la biografía del grupo, discografía, información de Kömunikando, todo ello en gallego, español, francés e inglés, así como calendario de conciertos y contactos. Próximamente tendremos un libro de visitas para que cada uno cuente lo que le parezca. Espero que os guste.”

Ya han pasado más de diez años desde aquel 1990 en el que el grupo empezó a aporrear sus instrumentos. ¿Cómo ve Rómulo a Os Diplomáticos de hoy con relación a los que empezaron allá por 1990? “Bufffff. Supongo que entonces éramos unos locos, más bravos y punkies que Dios, unos extraterrestres que hacían rock en gallego con acordeón con un discurso delirante: parrochas, churrasco e pelos no peito. Y ahora seguimos igual de locos, pero ya no parecemos extraterrestres. Ahora cantar en gallego y tener un grupo de rock con acordeón ya no parece una locura. ¡La historia cambió de carallo!”

Xavier Valiño

CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON ISOBEL CAMPBELL

ENTREVISTAS 2003

Isobel Campbell, fotografiando al corazón

Tras compaginar The Gentle Waves, su propio proyecto, con el grupo que la dio a conocer en todo el mundo, Belle & Sebastian, Isobel Campbell se decidió por presentarse con su propio nombre. Después de tres años de trabajo, aquí llega Amorino, título que encaja perfectamente en lo que podíamos esperar de ella.

¿Se podría decir que este es tu disco más variado?

– Sí, creo que sí, aunque, como puedes comprobar existe un nexo entre todas las canciones, que es mi voz, que, más que cantar, susurra.

Tocas un montón de estilos, como bossa nova, pop francés, ragtime, instrumentales, pop orquestado… ¿Tienes algún límite?

– Supongo que refleja mis gustos. Aún así, me gustan el rock, con bandas como Velvet Underground, y podría hacer algo así. De todas formas, cuando compongo me gusta buscar sonidos que complementen mi voz, ya que la voz femenina no es como la masculina. Es cierto que no he hecho ninguna canción rock y me imagino que nunca la haré.

¿Intentabas con este disco hacer algo distinto a The Gentle Waves?

– No fue algo consciente, sino que simplemente intento ser yo. Siempre he sido tímida y retraída, pero esta vez no quería esconderme detrás de un grupo, sino defender con mi nombre algo que yo he hecho. Es como una continuación de un proceso que ha tenido tres discos; para llegar a Amorino han tenido que pasar dos discos con The Gentle Waves y, después, tres años de trabajo.

¿Hay alguna evolución?

– Más bien se trata de experiencia, de pasar tiempo en el estudio. Para mí la composición es como una especie de don en el que hay que trabajar y que mantiene la excitación por las canciones.

En este disco, ¿has conseguido traducir lo que tenías en mente?

– Absolutamente. Es la vez que más cerca he estado, y supongo que tiene que ver con el hecho de que lo he hecho completamente aislada del mundo exterior y concentrada en la música, que es para mí lo más importante, sin tener que tratar con la parte negativa.

¿Te has dado cuenta que el principio de “October Sky” suena como “Moondance” de Van Morrison?

– No, no me había dado cuenta, aunque conozco la canción.

¿Qué voz suena al principo de “The Cat’s Pijamas”?

– Es de la película Frankenstein, de James Whale, de 1931.

“Time Is Just The Same” me recuerda a los dúos de Nancy Sinatra y Lee Hazlewood, algo que también me pasó con el segundo disco de Camera Obscura.

– La voz en la canción es la de Eugene Kelly. Me encanta esa música, así que gracias. Lo que no he escuchado aún es el segundo álbum de Camera Obscura, pero hoy voy a bajar a la tienda de discos, porque he perdido uno de Nancy Sinatra, así que, probablemente, me compre también el de Camera Obscura.

¿Es el amor el tema principal de tus canciones?

– Escuché una vez una conferencia de Nick Cave sobre el tema de las canciones de amor, y también tengo claro que la mayoría de las mejores canciones que existen tratan del amor. Aunque, en mi disco, el tema principal es explorar distintos aspectos y relaciones del amor en un sentido muy amplio, no sólo el romántico. Pero, bueno, el título es Amorino, así que… Ya sé que la palabra es parecida en español. Tengo aquí una amiga española que me está enseñando algo del idioma.

¿Vas a presentar el disco en directo?

– Tengo un concierto en Londres en diciembre y otro en Glasgow. También un promotor me ha preparado una gira por América y espero pasar por Europa después. No es que quiera dar un montón de conciertos, pero sí algunos, ya que no he tocado mis canciones demasiado. El problema es que tengo una banda grande y es costoso.

¿Son los 60 la época con la que más te identificas musicalmente?

– Sí, sobre todo. Amo los discos de los 60, que suenan modernos, frescos, innovadores… Bob Dylan, la Velvet Underground… Increíbles. Fue una época única, en la que se juntaron el arte, el estilo, la inocencia de la gente, los ideales… Me gusta también el jazz, cosas de los años 20 y 30.

He leído alguno de tus poemas y relatos en la web de Jeepster. ¿Has pensado en escribir en un libro?

– Pensaba que no podía, pero, al mismo tiempo, me gustan las historias, las películas, los libros. Tal vez cuando tenga una buena historia, en unos diez años…

Has colaborado con mucha gente: Arab Strap, Snow Patrol, Teenage Fanclub, The Bathers, Looper, The Pastels… ¿De cuál has quedado más contenta?

– Del EP de jazz que hice con Bill Wells el año pasado, ya que es mi mejor amigo, quien más me ha enseñado y quien comparte más conmigo. Teenage Fanclub son gente encantadora. Y The Pastels hacen una música única.

¿Cuál fue la razón principal para abandonar Belle & Sebastian?

– Ha sido una cosa tan grande en mi vida y siempre lo será, pero quería concentrarme en escribir mis propias canciones y ver dónde podía llegar. Hace un tiempo me era fácil compaginar ambas cosas, pero cada vez era más difícil, así que tuve que tomar una decisión.

¿Qué te pareció su último disco y la idea de trabajar con Trevor Horn?

– La verdad es que tengo el disco, pero sólo he escuchado una canción. Ya habían trabajado con otros productores, y él es una leyenda, así que creo que fue idea valiente.

Por último, ¿cuál es tu recuerdo de la actuación en el Festival Internacional de Benicassim del 2001?

– Fue increíble. Nunca habíamos tenido una recepción y un éxito así. Recuerdo que cuando salimos al escenario y miramos para abajo no podíamos creerlo, había gente hasta donde se perdía la vista. Lo pasamos muy bien y lo que pudisteis ver en nuestras caras fue una reacción honesta al ver a la gente tan feliz.

Xavier Valiño

1 11 12 13 14 15 22