Categoría: Discos 2019

JOSH ROUSE: The Holiday Sounds of (Yep Roc-Popstock!)

 

 

Es difícil cogerles aprecio a los discos navideños que, año tras año, grandes del rock y el pop se empeñan en editar. Esta temporada, por ejemplo, ha habido más de una decepción (Los Lobos, sin ir más lejos). En los últimos tiempos pocos se han salvado, contándose entre las excepciones Nick Lowe (Quality Street, 2013) o She & Him (A Very She and Him Christmas, 2011). Leer más

EL MATÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO: La otra dimensión (El Mató…)

 

 

Cuando hace dos años el grupo argentino editó La síntesis O’Konor parecía que entraba en una nueva etapa, que tanto contenía las canciones aceleradas y coreables de anteriores entregas como momentos más reflexivos. Laureado, aquel trabajo aún tendría más recorrido, como atestigua la edición de este nuevo disco de nueve canciones. Leer más

LUCY DACUS: 2019 (Matador-Popstock!)

 

 

Imposible planificarlo para que todo coincida al mismo tiempo: si esta pasada semana se estrenaba la película Last Christmas, tomando su título de aquella empalagosa pero efectiva canción de Wham, pocos días antes se daban a conocer sendas versiones a cargo de dos cantantes: la primera, la de Molly Burch, más irónica, y la segunda, la de Lucy Dacus, tocada como si los músicos estuvieran enojados. Leer más

SEN SENRA: Sensaciones (Sonido Muchacho)

 

 

Christian Senra lleva años haciendo música, tocando y grabando pero con poca repercusión, tanto con su banda Demonhigh (Corazón ardiente, 2014) como ya en solitario, de rock garajero (Permanent Vacation, 2015) o más en la onda Mac DeMarco (The Art of Self-Pressure, 2017). Hace un par de años dio un giro hacia el R&B alternativo, que bebe de la música negra más reciente y vital. Leer más

MATTIEL: Satis Factory (Heavenly-PIAS)

 

 

Por si el primer álbum homónimo de Mattiel Brown en 2017 no consiguió toda la repercusión que debiera, aquí está de nuevo junto a sus colaboradores Randy Michael y Jonah Swilley para mostrar su sonido retro contemporáneo de canciones brillantes. Ella pone las letras y las melodías y ellos ayudan en la composición, producen y tocan varios instrumentos.

 

Aunque mire a los años 60 y quede clara su devoción por el garaje y el rhythm & blues, su sonido contemporáneo consigue hacer de ello algo especial, ahora con más diversidad e intensidad, bien sea con el country-rock de “Blisters”, los ecos de  Velvet Underground en el desgarrador “Millionaire”, la voz desatada en “Je ne me connais pas” o el evocador “Berlin Weekend” con la exhibición del órgano eléctrico a lo “California Sun” de los Beach Boys.