Sgt. Pepper, la película
Sgt. Pepper, la película alucinógena
“No existe The Beatles ahora y nunca se tocó Sgt Pepper’s en directo. Cuando se edite nuestro disco será, de hecho, como si el suyo nunca hubiera existido”. Robbin Gibb lo afirmó en 1978 mientras filmaba la película homónima, un ego-trip a mayor gloria del productor Robert Stigwood (Grease, Tommy) y el mejor ejemplo de una mala idea que resultó aún peor de lo imaginado, en una mezcla alucinógena que combinaba de todo: palcos con forma de hamburguesa gigante, camas-vinilos, boy-scouts danzarines, monjas y curas, carruajes funerarios, enfermeras lujuriosas o referencias sexuales involuntarias (el personaje de Strawberry Fields cantándole a su pareja “Déjame llevarte allá abajo, porque yo también voy…”). Leer más