CAMPUS GALICIA ENTREVISTA P J HARVEY
P J Harvey, reina lasciva
Stories From The City, Stories From The Sea es un álbum que nos devuelve a la P J Harvey más aguerrida, la de sus dos primeros discos, aunque un punto más accesible –como Patti Smith, sí: nunca estuvieron tan cerca- y, sobre todo, que deja un sabor de boca menos amargo. Ella misma reconoce que escucha este disco algo que, a día de hoy, no puede hacer con aquellos dos descarnados álbumes.
– Tu nuevo disco tiene bastante que ver con Nueva York, ¿no?
– Estoy intentando convencer a la gente de que este no es mi disco sobre Nueva York. No lo compuse sólo allí: algunas canciones están escritas en Londres y otras en mi aldea natal de Dorset. Pero sí que es cierto que decidí vivir allí el último año. Rodé una película con Hal Hartley a principios del 98, así que hice algún amigo, por lo que después no estuve sola. Cuando estaba componiendo el disco, me daba cuenta que estaba cubriendo el mismo territorio que otras veces, así que no me imaginé nada mejor que retirarme al campo.
– Pero hay una iconografía de la ciudad…
– No estaba en mi cabeza mientras componía. Pero si suena así no es nada malo. Vivía en una zona que tenía un parque al que podía ir si necesitaba espacio. Si iba hacia un lado, a una hora tenía Harlem, y hacia el otro, a una hora está el lugar donde las estrellas del cine y de la música alquilan sus apartamentos. Así que estaba justo en la división de esos dos mundos.
– ¿Algo así como tu vida, fascinada por el lado oscuro, pero con interés en ambos mundos?
– Siempre me ha llamado la atención el lado oscuro de las cosas, desde el punto de vista artístico. Me fascina. Me intriga ver cómo la gente vive sus vidas. Pero también me fascina igualmente la gente que ha vivido una buena vida. Me fascina la gente. Punto y final. Tanto si han hecho cosas buenas como malas.
– ¿Eres una voyeur?
– Bueno, no voy por ahí mirando a través de las cortinas con unos prismáticos. Simplemente mantengo mis sentidos alerta allá donde estoy, esté sentada o de pie: todo mi sistema está abierto a recibir información.
– Entonces, ¿nunca desconectas?
– Tengo bastante familiaridad con la forma en la que trabajo últimamente. Es algo natural para mí, como respirar, no es algo en lo que tenga que concentrarme. Soy así constantemente, aunque también desconecto, sino me quemaría rápidamente.
– ¿Alguna otra actividad que te ayude a desconectar por un rato?
– Estoy asistiendo a clases de tambores africanos djembe. Son unos grandes tambores que se apoyan en el suelo y los tocas con la palma de tus manos. Es algo gratificante y que me ayuda en la forma de tocar la guitarra rítmica. Y también he hecho baile flamenco durante una temporada.
– ¿Tienes miedo de que la gente malinterprete las canciones de tu nuevo disco?
– Todas las canciones tienen elementos de ficción y autobiográficos. Ése es, a mi entender, el rol de un artista: usar tu imaginación para estimular sentimientos dentro de ti y en otra gente que hagan saltar algún tipo de asociación que puedan usar en sus vidas.
– Pero ahí siguen las canciones de contenido sexual, aunque da la impresión de que transmiten otra sensación.
– He abierto mi forma de componer hacia otros campos, así que la forma en la que canto sobre mi sexualidad es más abierta también. Es una energía bastante positiva que me empuja a escucharlo de nuevo. Nunca he hecho un disco en el pasado que pueda cambiar mi humor, que me haga sentir bien. Todo en este disco es positivo para mí, incluso las canciones de amor sucio.
– ¿Te parece extraño que la gente se pregunte si estás enamorada?
– Todo lo que he sentido en la vida se ha metido dentro de mí y saldrá en algún momento. No sucede necesariamente cuando tengo una relación: puede ser un año después o más tarde incluso. Tal vez a la gente le interese saberlo. Pero yo pienso desde mi punto de vista. Si escucho un disco con hermosas canciones de amor, no me pongo a pensar si el cantante tiene una relación, quién es su pareja y cosas de esas. Me dice algo porque puedo relacionar la canción con algo que me está pasando. Eso es lo hermoso de la música para mí, eso es lo que me gustaría darle a la gente con mis discos. Obviamente, el sabor de la canción sale a través de mí y yo soy una lasciva reina del sexo. ¿Es eso lo que querías oír? Ya veo que va a ser el titular. ¡No es verdad! Estaba mintiendo.
– ¿Y te libera el poder escribir como si lo fueras?
– Si puedes llegar a un punto sin ser muy específica, entonces es más fuerte. Me quedé muy satisfecha de “This Mess We’re In” porque es bastante simple, pero tiene una atmósfera muy intensa y puedes sentir la saturación que la canción describe sin tener que entrar en detalles. Las cosas que no se dicen son mucho más poderosas que las que se dicen.
– ¿Y has conseguido llegar a algo así?
– De disco a disco, busco dónde está mi corazón y mis tripas musicalmente. Es un proceso de búsqueda y no creo que lo haya encontrado aún. Aunque supongo que eso es lo que hace que la gente siga componiendo.