CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON IVE MENDES

ENTREVISTAS 2002

Ive Mendes, el cálido Atlántico

Desde Brasil, pasando por el Londres en el que Sade es reina, Ive Mendes acaba de cumplir su sueño: grabar un primer disco después de haber recorrido medio mundo cantando. No le falta mucho para rendir el mundo a sus pies, así que ya puede ir pensando cuáles serán sus próximos pasos.

¿Cuándo empezaste a cantar?

– Siempre me he sentido rodeada de música, porque la familia de mi padre es protestante, y la música era parte de nuestra tradición, en la que las mujeres eran las que tenían que cuidar de la música de la iglesia. Así que aprendí piano con mi primo cuando era muy joven y, después, empecé a cantar en la iglesia. Más tarde, tras finalizar un curso de música en la universidad, dejé de enseñar a los niños a cantar, porque tenía un sueño: cantar y bailar en un teatro.

¿Estabas segura de que algún día llegarías a grabar? ¿Cuál era tu principal objetivo?

– No, no estaba segura, porque mi sueño era cantar para mi familia y mis amigos. Así que me cogió por sorpresa cuando, después de mi primer concierto en Goiania, la capital en la que estaba estudiando y viviendo, el representante del teatro me dijo que era una profesional y que quería repetir el espectáculo una vez por semana durante varios meses. Fue bastante extraño, ya que hice el concierto para expresar mi amor a mi familia y a mi novio español, que me inspiraba entonces, pero él no pudo llegar porque llovía mucho y estaba en el campo, en casa, a dos horas de la ciudad. De todas formas, al mismo tiempo, un famoso productor de Rio me invitó grabar un álbum de canciones de Cazuza, y ahí empecé a ver que podía llegar a grabar, aunque fuera algo nuevo para mí.

Ya tenías canciones grabadas en Brasil antes de vivir en Londres, ¿no?

– Sí. La primera canción que escribí, “Casticais”, fue un éxito en el primer festival pop de Goiania, y el compacto que la tenía se empezó a escuchar mucho en la región, lo que me ayudó a rechazar el proyecto de Cazuza. Estaba componiendo mucho entonces y uno de los más grandes compositores, Arnaldo Antunes, que trabajaba con Marisa Monte o Titas, me dijo que mis canciones eran melódicas y que tenían un buen equilibrio con las letras, y que mi voz era única, por lo que debía componer más y buscar un buen productor. Me dio el nombre de varios y grabé con el productor del último disco de Renato Russo. Una de aquellas canciones sonó en un culebrón y, después, BMG me firmó un contrato, aunque no fue suficiente para retenerme en Brasil, porque sentía que tenía que ir a Londres.

¿Cuál fue la principal aportación de Robin Millar, tu productor, en el disco?

– Robin fue una de las razones por las que me fui a vivir a Londres, porque quería grabar con alguien como él. Estaba como predestinado. Un día estaba escuchando una canción mía en la radio de Rio y el locutor hablaba de mí y de Sade, y yo le dije a mi novio: algún día grabaré con el productor de esta canción, que era “Smooth Operator”. Sabía que él entendería mi voz y mi estilo. Fue algo especial y fácil de hacer, y disfrutamos mucho grabando, con buena gente alrededor que le dio una atmósfera única.

¿En qué idioma te sientes más cómoda, en inglés o portugués?

– Portugués, aunque el inglés es parte de mi vida ahora y a veces me sale de forma natural. Necesito el inglés a veces de la misma forma que el portugués. Ya usé el inglés en el estribillo de mi primera canción, “Casticais”. Quiero mejorar mi inglés, pero quiero sentirme libre para cantar en portugués, en inglés y, algún día, en español.

¿Has dado algún concierto? ¿Cuál es la reacción del público europeo?

– Sí, me encanta dar conciertos. Era mi sueño y es la consecuencia de todo. Di conciertos en Brasil, Londres, Japón, Portugal, Bélgica, etc. Fue todo bien y Londres es el sitio más difícil para romper, pero por suerte sólo he tenido buenos comentarios.

Tu abuelo era español. ¿Has cantado en castellano o hay influencias españolas en tu música?

– Sí, siempre hice algo en español en mis conciertos en Brasil o Japón. No me pude resistir y empezaba mis conciertos improvisando algunos lamentos. Hace mucho tiempo compuse una canción pop en español, que sabía que tenía que ser en ese idioma. También, cuando grababa, le dije a Robin Millar que soñaba con traducir mi disco al español y él me comentó que sentía lo mismo, porque sabía que me gusta la guitarra española -que metimos en algunas canciones-. Fue algo natural. Tal vez, más adelante, pueda pensar en un disco para el mundo hispano, y, si sucede, seré feliz, porque de alguna manera el español tiene más que ver con mi voz que el inglés.

¿Crees que hay mejor y más música en Brasil que en otras partes del mundo?

– Me encanta cómo lo exploramos todo, y me gusta la mezcla. Son interesantes las influencias que tenemos de África, Portugal, América, España, Londres… Tom Jobim mezclaba el sentimiento brasileño con el jazz y la música clásica. Caetano Veloso une palabras hermosas a melodías simples, explorando en las raíces de Bahía de una forma internacional. Roberto Carlos hace pop romántico. Marisa Mote saca lo mejor de los viejos compositores de samba y pop. Adriana Calcanhoto le da un sentimiento moderno a esta generación. Pero también están el forro, ache, maracatu, sertaneja… Son más específicos y también brasileños.

¿Cuáles son tus artistas brasileños favoritos?

– Es difícil de decir, pero Marisa Monte representa muy bien el Brasil de hoy. También me gustan Tom Jobin, Adriana Calcanhoto, Caetano Veloso, Gal Costa, Gilberto Gil, Milton Nascimento, Fernanda Abreu, Titas, Jorge Benjor, Renato Russo, Cazuza, Roberto Carlos, Tim Maia, Lulu Santos, Gabriel O Pensador, Marina Lima, Bebel Gilberto…

¿Escuchas sobre todo pop o también otros estilos diferentes?

– Sí. Lo único que me obsesiona es la música. Escucho lo que conmueve mi corazón. A veces el pop me suena todo igual, pero estoy abierta y depende del momento. Me gusta la música especial para ocasiones especiales.

¿Alguna idea para el próximo disco?

– No lo sé, porque es difícil pensar en un único disco. Tengo muchas canciones para grabar. Me gustaría editar un disco pensando en Inglaterra y América. Otro pensando en Europa, Sudamérica y Japón. Y un tercero con canciones para Brasil. No sé si lo podré hacer así o aparecerá todo en un disco. Tiene su gracia, ¿no? Eso es lo que te sucede cuando te sientes abierta a explorar dentro de ti.

Xavier Valiño

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