CALEXICO CARRIED TO DUST
CALEXICO: Carried To Dust (City Slang-Coop/Nuevos Medios)
Recapitulemos, porque son ya más de una docena de años de Calexico y porque ya son más grandes que el combo del que un día salieron. Antes de llegar a 2008, Calexico habían editado cinco discos en estudio: Spoke (1996), The Black Light (1998), The Hot Rail (2000), Feast Of Wire (2003) y Garden Ruin (2006). A ellos habría que sumarle su colaboración con Iron & Wine, In The Reins (2005), la colección de rarezas Even My Sure Things Fall Trough (2001), el DVD en directo World Drifts In (Live At The Barbican) (2005) y diversos discos en directo que sólo se han podido conseguir en sus giras: Road Map (1999), Travelall (2000), Aerocalexico (2001), Scraping (2002), The Book & The Canal (2005) y Toolbox (2007).
No es todo. Además de los álbumes que grabaron con Giant Sand, el grupo del que partieron para acabar alcanzando mayor repercusión, hay que contar sus dos discos como The Friends Of Dean Martin (después reconvertidos en The Friends Of Dean Martinez), su colaboración como músicos de sesión para Victoria Williams, Shannon Wright, Barbara Manning, Evan Dando, Juliana Hatfield, Richard Buckner, Michael Hurley, Bill Janovitz, Vic Chesnutt o Neko Case, además de formar el trío OP8 con Lisa Germano (para el álbum Slush de 1997) y de convertirse en la mitad del cuarteto ABBC junto a los franceses Amor Belhom Duo (en el disco Tete a tete de 2000).
Lo más curioso es que todo empezó a partir de un trabajo universitario de Joey Burns, en el que estudió las relaciones entre la cultura alemana y estadounidense, con una atención especial hacia el autor alemán de principios del siglo XX Karl May. Éste, sin conocer de primera mano los Estados Unidos, escribió numerosas historias sobre el Oeste y la vida en la frontera, inventándose personajes y extrañas historias. Aquellos libros influyeron en los spaghetti western de Sergio Leone con música de Ennio Morricone, quien compuso a partir de lo que había escuchado de folk americano y de los mariachis mexicanos. Por lo tanto, aquí tenemos a un grupo estadounidense marcado por dos italianos que estaban tratando de dar forma a una impresión alemana de la cultura norteamericana.
Carried To Dust viene a ser la respuesta a Garden Ruin, con un enfoque más básico y sumando cada músico por separado a cada canción. No se trata de un disco de grupo, sino de colaboraciones que se han ido añadiendo al trabajo del dúo principal. Cómo ensamblar todas esas aportaciones hechas sobre pistas previamente grabadas por ellos, pero manteniendo en todo momento una dirección que Burns y Convertino tenían clara desde el principio, es un logro del que sólo ellos son responsables, por mucho que los nombres de Sam Beam, Jairo Zavala, Pieta Brown, Amparo Sánchez, Doug McCombs o Mickey Raphael dejen su impronta en el álbum.
Además, hay que sumarle a los méritos del disco haber hallado la idea que le daría unidad a partir de uno de los personajes de “Writer’s Minor Holiday” una vez finalizada la grabación: un escritor de Los Ángeles en los días de la huelga de guionistas de Hollywood de hace unos meses, que encuentra un viejo mapa de carreteras con una ruta marcada que se decide a seguir dejándose llevar por la casualidad y disfrutando de esa espontaneidad, que inicia su camino en dirección al Este, siguiendo la estela del viento caprichoso y seco de Santa Ana.
Y, también, cabe destacar que el sonido habitual, al igual que sus historias, sigue nutriéndose de sus nuevos viajes. En esta ocasión han visitado por primera vez Moscú o Sudamérica, con paradas en Buenos Aires, Santiago de Chile o Valparaíso. Así que no es extraño encontrar ahora en sus canciones historias de casas que se caen en Valparaíso (“House Of Valparaiso”), barrios abandonados en Nueva Orleáns (“Fractured Air (Tornado Watch”) o recuerdos del pasado no tan lejano en Chile (“Victor Jara’s Hands”).