BRIAN JONES Y ANITA PALLENBERG

Cuatro años antes de grabar Exile In Main St los Rolling Stones, enfrentados a crecientes problemas legales en Inglaterra, se embarcaron en un fatídico viaje a Marruecos que cambiaría para siempre el rumbo de la entonces incipiente banda.

Era febrero de 1967 y la prensa inglesa estaba haciéndose un festín con los Stones a raíz de una redada antidrogas ampliamente publicitada en la propiedad de Richards en Redlands, luego de la cual Mick Jagger y él enfrentarían serios cargos criminales que pusieron en peligro el futuro de la banda. Con su tierra natal tan hostil como siempre, sus mánagers recomendaron al grupo que se largara lejos de Londres; Marruecos, escapada popular de toda la vida para Occidente, era lo suficientemente lejano y a la moda para los cinco jóvenes músicos, por lo que partieron hacia el norte de África.

Brian Jones, líder y fundador original del grupo, había estado en Marruecos antes y ya estaba familiarizado con la famosa variedad de mercados, música y — lo más importante — drogas en el país. Pero cayó enfermo antes de que realmente comenzara el viaje; el plan original había sido que Jones, su novia Anita Pallenberg y Richards viajaran por Francia y España para encontrarse con Jagger en Marruecos. Con el cambio de planes, Jones se vio obligado a quedarse en Toulouse pero Pallenberg y Richards siguieron camino; con Jones temporalmente fuera de escena, una cayó directamente en los brazos del otro y empezaron una relación que duraría los siguientes doce años.

Jones, varado en Toulouse, se vio obligado a pasar su vigésimo quinto cumpleaños enfermo y solo — lo que alimentó su creciente ira sobre la dirección en que iba la banda y su relación con Pallenberg. Al día siguiente, la llamó para que volviera a su lado y, a pesar de que Pallenberg fue a verle, Jones inmediatamente sintió que algo había pasado entre ella y Richards. Después de recuperarse durante unos días, Jones, Pallenberg y la novia de Jagger, Marianne Faithful, reanudaron su viaje a Marruecos, volando a Madrid para reunirse con Richards y Jagger.

Cuando finalmente llegaron a Marrakech, la situación solo se deterioró aún más. Mientras que el resto de los Stones trataban de descomprimir y asimilar la atmósfera marroquí, Jones cayó aún más en su propia maraña narcótica. Ciego de LSD y kif, una mezcla local de marihuana y tabaco, Jones enfrentó a Pallenberg quien, al admitir amargamente sus sentimientos por Richards, hizo que Jones terminara de desbarrancar por completo. A partir de ahí Pallenberg se mudó a vivir con Richards, mientras que el afligido Jones pasó el resto del viaje sumido en una neblina alucinógena buscando, al mismo tiempo, músicos locales con quienes grabar.

Sin embargo, los Stones ya se habían cansado de las travesuras de Jones, y en un movimiento rápido desaparecieron sin siquiera informarle de su partida. Abandonado por su exnovia y su banda, Jones regresó a Inglaterra por su cuenta poco después — una vez que estuvo lo suficientemente sobrio para caminar — pero el daño ya estaba hecho: los Stones no volverían a ser los mismos. El viaje a Marruecos había sido organizado como un último esfuerzo para salvar a la juvenil banda y, aunque claramente lo logró, sería dejando a Jones en el pasado: en junio de 1969, con las heridas marroquíes aún abiertas, Jones fue reemplazado por Mick Taylor.

Jones murió ahogado en su casa de Sussex, apenas un mes después.

Texto: Alejandro Tellería-Torres

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *