Hasta ahora, el periodista y youtuber Carles Tamayo había centrado sus investigaciones en estafas piramidales, sectas, clínicas clandestinas, las campañas de desinformación en redes sociales o El Palmar de Troya, donde consiguió infiltrarse. Su última producción parte, por el contrario, de alguien que tenía mucho más cerca, ya que lo conocía desde su adolescencia, cuando le permitió proyectar sus primeros cortometrajes en su cine del Masnou.
BASIA BULAT: Basia’s Palace (Secret City-Music as Usual)
Viene explicando la canadiense Basia Bulat que su nuevo álbum surge marcado por una circunstancia familiar: tuvo que mudar la hora de composición de sus canciones al medio de la noche, ya que tiene dos hijas pequeñas y es el único momento del día en el que encontraba la suficiente calma para ponerse con ello. Además, ha trabajado más con sintetizadores buscando una atmósfera onírica, como de duermevela, en lugar de recuperar el tono más folk de alguno de sus anteriores trabajos. Asegura también que estas nueve canciones se inspiran en la “herencia polaca de Bulat y su identidad como madre y artista”.
Loma, encontrando su lugar en la fábrica de ataúdes
Hace unas semanas, Loma (Emily Cross, Dan Duszynski, Jonathan Meiburg) editó How Will I Live Without A Body?, su tercer álbum. Producido y grabado por Loma en Inglaterra, Texas y Alemania, mezclado por Dan Duszynski y masterizado por Steve Fallone en Sterling Sound en Nueva York, todas las canciones fueron compuestas por el grupo, con alguna ayuda de la Inteligencia Artificial.
SLY & THE FAMILY STONE: Sly Lives! (Aka The Burden of Black Genius) (Epic-Sony)
Se hace difícil apartar la mirada de la pantalla cuando por fin Sly Stone hace su aparición en los últimos minutos del documental centrado en su vida y su música recién estrenado por la plataforma Hulu / Disney +. Él es el gran ausente durante las casi dos horas de la cinta dirigida por Ahmir Thompson, más conocido como Questlove (y, también, como batería de The Roots), quien se estrenó con el documental multipremiado Summer of Soul. Stone, quien en los últimos años ha vivido en una caravana, aparece en fotos familiares, prácticamente irreconocible.
Todos lo profesan admiración, como el film recoge perfectamente. Y, por ello, no es extraño que se aproveche el estreno del largometraje para editar un nuevo recopilatorio, en este caso con algunas de las mejores canciones de la formación multicultural y de ambos géneros que fundó a finales de los 60, un híbrido de soul, funk, rock, doo-woop, blues y psicodelia que ha venido sirviendo de inspiración para numerosos artistas desde entonces. “Sin él no hubiera existido Prince, por ejemplo”, se escucha decir en la cinta, y no hay más que darle la razón a quien así lo expone.
El recopilatorio se centra en los siete álbumes que el combo publicó entre 1968 y 1974, antes de que el efecto del consumo de drogas se adueñase de la mente y el cuerpo de Stone y el nivel de sus composiciones empezase a resentirse. Las novedades son limitadas, y se reducen a alguna primera toma, a las ediciones más breves elegidas para singles en su momento o tres mezclas nuevas hechas ahora del director del film. En cualquier modo, bienvenido sea si sirve para que alguien lo descubra e indague más en su música a raíz del mencionado documental de Questlove.
LOS BITCHOS: Talkie Talkie (City Slang-Music As Usual)
Su nombre es en masculino, pero son cuatro mujeres. Se presentan en castellano, pero llegan desde el Reino Unido -aunque tienen distintas procedencias-. Su título habla de filmes sonoros, pero no tienen voces en sus canciones. Su sonido instrumental podría acercarse al surf, pero no exactamente; a los ritmos latinos, aunque no; a las influencias orientales, pero solo remotamente; a la música disco, aunque tal vez sea más propicio para escuchar y bailar horizontalmente.