APENINO
Apenino, los pequeños detalles
Marco Maril tiene nuevo disco. Después de colaborar en varios proyectos dentro del colectivo compostelano La Familia Feliz y tras cerrar el capítulo Dar Ful Ful, ahora es Apenino desde hace unos dos años. “Lo que vale es, sobre todo, la experiencia que se va consiguiendo con los años y las cosas que he aprendido de la gente con la que he estado tocando o grabando. A nivel de estilo, aunque siempre he estado muy cerca del pop, es lógico que se vayan produciendo cambios, pero siempre permanece ahí una esencia común,” aclara el propio Marco.
Hace unos meses aparecía su primer mini-álbum, En la hora azul. “La respuesta, para mí, fue buena. La mayoría de la gente lo ha acogido con mucho cariño y las críticas han sido muy favorables. Las ventas ya son otra cosa; no estamos atravesando un momento muy dulce y, si a eso le sumas que los EPs son una criatura extraña para las tiendas no especializadas… Aun así, para lo que es normal en estos casos, no ha estado nada mal.”
Ahora aparece bumerán, bumerán, un segundo disco que ha sido registrado en los estudios Abrigueiro de Arturo Vaquero -Humanoid-. “Disfruté muchísimo, tanto en el estudio con Arturo como todos los meses que he estado preparándolo en mi habitación. Para mí esos momentos son los que más disfruto. Es todo muy especial porque estás dándole vida y forma a algo muy tuyo que va a ayudarte a comunicarte con otras personas. Y, si hay suerte, a hacerles sentir algo especial. En las grabaciones disfruto mil veces más que, por ejemplo, encima de un escenario.”
No parece que haya una diferencia clara o evolución respecto al mini-LP anterior. “Yo lo veo como una continuación muy natural. Las canciones del EP podrían entrar perfectamente aquí, sin desentonar. La mayor diferencia entre ambos puede radicar en el acabado de las canciones y en la introducción de algunas ideas o elementos nuevos, pero el concepto sigue siendo el mismo, porque la creación de ambos discos fue muy seguida y bajo unas condiciones emocionales similares. De hecho, una de las intenciones de En la hora azul era obtener una referencia para lo que hoy es bumerán, bumerán y probar como se podía plasmar todo lo que yo tenía preparado en mi cabeza.”
Aún así, parece haber más trabajo con las guitarras en este disco. “Sí, ése es uno de los cambios más importantes. Desde Dar Ful Ful la guitarra la utilizaba básicamente como elemento acústico de acompañamiento, sin que destacara demasiado. Pero durante la elaboración de este disco volví a interesarme mucho en la guitarra y a querer darle más protagonismo, jugar todavía más con el delay y buscar un sonido que le diera a las canciones un aspecto más cálido. Además me compré una mandolina eléctrica que también me ha ayudado mucho a avanzar en esa línea.”
De nuevo, Marco se acompaña de diversos colaboradores. “En este disco he contado con las colaboraciones de Carmen, la vocalista de Humanoid, haciendo unos coros maravillosos, y Santi (Mirna Minkoff, Gradicela, Almax…) ayudándome con las guitarras. Bueno, y Arturo también añadió algunas cosillas durante la grabación, como siempre.”
El contrapunto de la voz de Carmen es algo que destaca poderosamente. “Pues sí, es lo que buscaba. Además tuve mucha suerte con ella. En principio los coros los iba a hacer Ana, como En la hora azul, pero no pudo asistir a la grabación. Entonces pensé en Carmen. Ella vive en Abrigueiro, con Arturo, y me gustaba mucho su voz. Lo que no sabía era cómo iba a quedar con la mía, así que fue muy agradable comprobar que nos compenetramos muy bien. Me encanta como han quedado sus coros, creo que las canciones han ganado mucho con ella.”
El teclado sigue siendo el instrumento más importante. “Mi instrumento favorito en estos momentos es mi secuenciador Yamaha QY 100. Para quien no lo conozca, es un aparatito del tamaño de una cinta de video. Es un secuenciador que, además, tiene un buen montón de sonidos y que me lo puedo llevar a donde me da la gana. Componer tirado en cama o en el sofá es una gozada. Y si me voy a algún sitio lo meto en la mochila y se viene conmigo. Casi todo el disco está hecho con él y sus sonidos. Me he acostumbrado a manejarlo y ahora es imprescindible para mí.”
De entre las canciones del disco hay algunas que destacan. Una es “Pablo miente”. “Es la canción que une las vidas de Apenino y Dar Ful Ful. Xabi y yo la llegamos a tocar en directo en la última etapa de Dar Ful Ful, y yo quise recuperarla para Apenino. Le cambié la programación, pero la canción en sí no ha cambiado. Es muy especial para mí: habla del autoengaño y del daño que se sufre cuando nos resistimos a ver las cosas tal como son. La vida suele regalarnos experiencias duras a las que resulta tremendamente difícil enfrentarnos y, mucho más, superar. Es entonces cuando suele nacer algún “Pablo Miente” dentro de nosotros.”
Otra es “Lunares rojos y naranjas”. “Es la canción más positiva y optimista del disco, muy hedonista. Me gusta mucho por su frescura y a mí me transmite paz, relax. El primer boceto de esta canción nació en la primerísima etapa de Dar Ful Ful, cuando aún estaba yo solo. Tenía la idea, pero no acababa de encontrar la forma de acabarla y que me gustara, pero tras darle muchas vueltas lo he conseguido. Llegó a convertirse en una pequeña obsesión.”
“El deseo tuerce la flecha” parece lo más cerca que ha estado nunca Marco de Family. “Quizás sí; de hecho no eres el primero que me lo sugiere. En Dar Ful Ful creo que se notaba mucho más la conexión con Family, pero es normal que en Apenino se note también su influencia porque para mí fueron un grupo fundamental.”
Como siempre, los textos se nutren de los pequeños detalles de la vida cotidiana. “Los pequeños detalles de la vida, según se mire, pueden ser los más importantes. Un simple gesto, una caricia, un pequeño paseo o una mesa y un café pueden dejar un recuerdo y unas sensaciones tan fuertes como la mayor de las aventuras. Si la gente se fijara más en ellos y les diera más importancia, probablemente seríamos todos más felices.”
Lo que continúa, también, es la escasa atracción por el directo. “Tocar en directo no me hace mucha gracia, sobre todo porque hay muchos factores que son fundamentales para lograr algo decente y que no dependen exclusivamente de ti. Especialmente si eres un grupo pequeño como Apenino. Yo admiro la capacidad que tienen otros grupos de mi talla para sobreponerse a esos detalles, pero para mí es superior a mis fuerzas. Qué le voy a hacer… Ahora, en principio, tengo la ilusión de compartir estas nuevas canciones con otras personas y creo que puede ser algo emocionante. En los directos voy a contar con la ayuda de Ana en los coros, Amelia en los coros y la melódica, Santi en la guitarra y Juan al bajo.”
Marco sigue en contacto con lo que se hace en Galicia y, particularmente, en Santiago y destaca, entre todos, a Ropa de los Domingos, de quienes comentamos su maqueta recientemente en Mondo Sonoro. “Mis favoritos ahora son Myrna Minkoff, Jiménez del Oso y, sobre todo, Ropa de los Domingos, el nuevo nombre que utiliza Santi Campos (Don Nadie, Taxi Driver…) para desarrollar su música. Tiene un par de maquetas que para mí son discos, y me parecen increíbles. También, por supuesto, Nadadora, Apeiron y O fillo Pausado.”
Xavier Valiño