ADELE: 30
ADELE: 30 (Melted Stone-Columbia/Sony)
Comienza el cuarto álbum de la artista británica más exitosa de los últimos tiempos, Adele, y “Strangers by Nature” evoca bandas sonoras clásicas del cine como algunos de los crooners más relevantes del siglo XX, entroncando además con sus anteriores trabajos (19, 21 y 25, todos revelando la edad con la que fueron compuestos desde su portada) pero en este caso marcado por su divorcio -incluir a su hijo en “My Little Love” puede que esté de más-.
Por supuesto, el disco tiene los singles que la catapultarán a lo alto de las listas (“Easy on Me” hasta ahora; los otros podrían ser “Can I Get It”, “Oh My God”, su nuevo “Rolling in the Deep”, o “I Drink Wine”), sonidos un tanto novedosos en su repertorio (el reggae de “Cry Your Heart Out”, la electrónica nocturna de “All Night Parking” cual James Blake para las masas) y una dupla de ases final (“To Be Loved”, “Love Is a Game”) que dejan sin aliento y reivindican más que nunca a Adele como una autora emparentada con los clásicos que la marcaron y a la que ya consigue mirar de frente sin tener que fiarlo todo a su imponente chorro de voz.