Rick Treffers
Rick Treffers, holandés asentado desde hace unos años en Valencia, publica este 6 de mayo su nuevo disco. Aunque lo conocemos sobre todo por su banda Mist, (y, antes, Miss Universe y Girlfriend Misery), este será su primer disco bajo su nombre propio en inglés. El álbum, titulado Looking for a Place to Stay sale el 6 de mayo en plataformas digitales y el 13 de mayo -fecha de su cumpleaños- también en compacto. La primera tiene 10 canciones; la segunda, doce. Aunque toda la información se puede encontrar en www.ricktreffers.com, le pedimos que responda al cuestionario De Estreno.
¿De dónde vienes (físicamente y otras bandas)?
– Nací en Heemstede (Holanda), cerca del Mar del Norte y de Ámsterdam, ciudad donde he vivido casi toda mi vida, interrumpido por temporadas largas en Valencia (y Madrid). Mi banda anterior se llamaba Mist y antes Miss Universe y Girlfriend Misery. He publicado discos y libros en holandés bajo mi propio nombre. También soy El Turista Optimista.
¿Cómo nace tu proyecto solista?
– Tuve que dejar el nombre de Mist. Por viajar tanto y otras circunstancias ya no tenía banda fija y, además, apareció un artista inglés de hip-hop llamado Mist que se hizo mucho más famoso que yo. Me resultó algo incómodo, también por los buscadores y algoritmos de internet (no soy muy ‘hip-hop’, digamos).
Describe tu sonido.
– Cálido, melódico, íntimo, melancólico, con textura.
Principales influencias.
– Las melodías y harmonías en mi cabeza y mis sueños. Y seguramente David Bowie, Neil Young, Nick Drake, Radiohead, The Notwist, Brian Wilson, Jobim, Stevie Wonder, Leonard Cohen, Silvio Rodríguez y Rachmaninoff.
¿Cómo definirías tu nuevo disco?
– Como un viaje hacia la luz en el cual se intenta disfrutar de la amistad, los sueños, los deseos y la música, antes de que se acabe la vida. El viaje está reflejado en trece canciones de pop variado.
Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
– Como Pet Sounds de los Beach Boys, pero grabado en un portátil, con micrófonos de precios moderados.
Cinco discos de cabecera.
– Sin pensarlo mucho: Rock Bottom de Robert Wyatt, The Sophtware Slump de Grandaddy, Tapestry de Carole King, Dear John de Loney Dear y Carrie & Lowell de Sufjan Stevens.
Cinco canciones perfectas.
– “A Lady of a Certain Age” de The Divine Comedy, “Alone Again (Naturally)” de Gilbert O’ Sullivan, “Ne Me Quitte Pas” de Jacques Brel, “When Mac Was Swimming” de The Innocence Mission y “Mediterráneo” de Serrat.
¿Prefieres estudio o directo?
– Necesito ambos. En el estudio soy el ermitaño y perfeccionista feliz. En el escenario me permito ser imperfecto y comparto mis fallos (y el corazón) con los oyentes.
¿A quién te gustaría telonear?
– A Kevin Johansen, por ejemplo, porque me parece majísimo y compartimos nuestro ‘multilingüismo’.
¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
– En uno de homenaje a Jeanette o Cecilia.
¿Qué canción del disco es la que mejor te representa?
– “Superglue”, que es un homenaje a la canción. No tengo hijos, pero considero mis canciones como mis hijos. Y tengo un montón. Las cuido mucho.
¿Cómo eres encima de un escenario?
– Suelo hablar bastante entre canción y canción, mientras que antes era muy tímido. La ventaja de envejecer, supongo. Veo mis conciertos como espectáculos íntimos, con la música como enfoque central. La reflexión y la risa combinan bien con su profundidad.
¿Qué planes tienes este año?
– Lanzar dos discos. El nuevo, Looking for a Place to Stay, ahora mismo y después del verano otro disco nuevo en holandés, Levensdrift. La idea es retomar los directos poco a poco en Holanda, Alemania y en España, donde me apoyará la nueva agencia de contratación The One Step Beyond.
Tienes cincuenta palabras para vender tu primer disco. ¡Adelante!
– Si te gustan las canciones pop cuyas melodías y harmonías se meten debajo de tu piel, este disco te gustará. Tiene un equilibrio entre la luz y la oscuridad. Fáciles de digerir, pero con calorías. La instrumentación es variada. Hay pequeñas ‘excursiones’ a la bossa-nova, el dark folk o incluso el dub reggae.