KAE TEMPEST: Self Titled
KAE TEMPEST: Self Titled (Island-Universal)
Kae Tempest es poeta, rapero, escritor, artista o, simplemente, alguien para quien el lenguaje es tanto una herramienta como una brújula. Durante más de diez años, ha estado construyendo una amplia obra en la que la ficción, la reflexión personal y la urgencia política pueden coexistir sin esfuerzo. En 2020, anunció que era de género no binario. Desde entonces, Kae ha experimentado una transición de género y habla abiertamente sobre cómo su voz y su cuerpo se fueron alineando poco a poco con quien siempre creyó ser en su interior.
“Cuando era joven, busqué ayuda en mi yo más viejo / Entré en mi mente y me dije: conócete a ti misma”. Son las primeras palabras del single “Know Yourself”, incluido en este su quinto álbum, que provienen literalmente del pasado: las rapea la joven entonces llamada Kate, hace quince años. Tiene sentido, también, que este disco no lleve por nombre el suyo propio, sino Self Titled, algo así como Nombrado a sí mismo, un guiño a todos aquellos que, como Tempest, se han dado un nombre.
En esa línea, y de acuerdo con el consejo de su productor Fraser T. Smith, Kae ahora escribe sobre aquello que solo él pudiese contar de ahí que, ahora con un voz de tenor, ofrezca historias personales sobre la identidad. Sin ir más lejos, sobre la arremetida orquestal electrónica de “Stand on the Line”, Kae se pregunta: “¿A cuántos desconocidos molestaré hoy con mi existencia?”. No es más que una extensión de la canción que abre el álbum, “I Stand on the Line”, una declaración de Tempest sobre su presente y una carta de amor a la comunidad transgénero.
En la siniestra “Statue in the Square”, Tempest predice que las miradas incómodas algún día se convertirán en miradas de admiración cuando se erijan estatuas para ellos y los suyos. Pero también hay espacio para los devaneos románticos, como en “Sunshine on Catford”, con la participación especial de Neil Tennant de Pet Shop Boys. Son los dos extremos de un trabajo en el que combina la poesía oral con estribillos pegadizos, lo que se traduce un álbum introspectivo y accesible al instante, algo a lo que contribuye una producción que equilibra a la perfección elementos experimentales con ganchos atractivos para un público mayor.