JONI MITCHELL: Joni’s Jazz
JONI MITCHELL: Joni’s Jazz (Rhino-Warner)
El año pasado, en las notas que acompañaban la cuarta entrega de la serie Archives (1976-1980), en la que Joni Mitchell va recopilando sus canciones bajo un nexo común distinto en cada ocasión, dejó esta afirmación: “La gente me pregunta cuál es mi álbum favorito, y será Joni’s Jazz”. En aquel momento ese disco no existía en esta colección, pero o bien ya tenía la idea de publicarlo o simplemente se le ocurrió en ese momento.
No es difícil de entender la razón por la que este recopilatorio quedará como el favorito de su autora: muchas de sus mejores canciones e interpretaciones se pueden encontrar entre estos 61 temas que ha seleccionado de su discografía. También es cierto que su concepción del jazz no es la más convencional. Pocos llamarían a su álbum de debut de 1968, Song to a Seagull, un álbum de jazz, pero ella ha incluido “Marcie” aquí. También aparecen otros temas primerizos que no se adaptan perfectamente a la definición de jazz, como “Both Sides Now”, “Blue” de la obra maestra de 1971 del mismo nombre o la devastadora “Cold Blue Steel and Sweet Fire” de For the Roses de 1972.
A partir de Court and Spark, un par de años después, las influencias del jazz siempre presentes en el trabajo de Mitchell pasaron a un primer plano y por eso hay una mayor profusión de canciones de álbumes como Hejira, Don Juan’s Reckless Daughter, Mingus y el álbum en vivo Shadows and Light. Esta colección también ofrece la oportunidad de revisitar el material de Mitchell en la discográfica Geffen, de discos como Wild Things Run Fast, Dog Eat Dog, Chalk Mark in a Rain Storm o, Night Ride Home.
Del período entre 1994 y2007 aparecen representados todos sus trabajos, con varios estándares jazz. Además, se incluyen sus colaboraciones en discos de otros artistas, como Kyle Eastwood o Herbie Hancock, y dos maquetas inéditas de 1980 (“Moon at the Window” y “Be Cool”), que habían visto la luz por primera vez en Wild Things Run Fast en 1982, con lo que este recopilatorio demuestra que puede que su autora no esté muy equivocada en su apreciación: la mejor Joni es la Joni jazz.
