Siniestro Total, el amperio contraataca
Son los vigueses más conocidos en todo el Estado. Siniestro Total celebra su veinte aniversario intentando dar respuesta en un triple compacto a la pregunta que ellos mismos se formularon hace tiempo: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? Julián Hernández nos demuestra que lo que le mueve son los números romanos.
¿De quién fue la idea de este disco para celebrar vuestro veinte aniversario?
– Nuestra. No pensamos celebrar aniversarios que no contengan la X en números romanos o tengan V o I. Por consiguiente, el próximo aniversario a celebrar es el XXX. Manías pornográficas que tenemos desde hace tiempo. El proyecto empezó en 2000 y ha costado Dios y ayuda, pero todo llega en esta vida. ¡Yupiiiiii!
¿Y para explicar de dónde venís no era suficiente «No somos de Monforte» o «Miña terra galega»?
– Ni siquiera nosotros nos habíamos enterado exactamente de las explicaciones que nos dábamos. Evidentemente, las claves estaban dadas, pero en este caso la perspectiva es más musical que lo vital que contábamos en «Somos Siniestro Total». Los incapaces éramos nosotros porque la gente nos había calado hacía ya mucho tiempo.
¿Dónde se encuentra la solución a dónde vais en el tercer disco?
– Lo que está claro es que aún no hemos (ni nos hemos) explicado de dónde venimos. Las preguntas siguen en el aire. ¿Las respuestas? En el próximo capítulo. Por lo pronto, y dado que parece ser que el eslabón perdido ha aparecido por fin, nos agarramos a nuestros ancestros y nuestros contemporáneos, de Robert Johnson a Fun Lovin’ Criminals, de los Kinks a Javier Krahe, de Can a los Damned, de la ceca a la meca… Lo dicho, que si hacemos preguntas es porque no sabemos las respuestas. En todo caso, como anticipación de lo que va a ocurrir lo mejor es apostar a 1X2 y así ganas seguro. En este disco hay pop, rock, funk, flamenco, tecno, cumbias, boleros y canción de autor. Así, fijo que no fallamos.
¿Qué recuperación de los temas antiguos os hace más ilusión?
– No escogimos unos temas determinados porque nos hiciera más ilusión revisarlos -que no recuperarlos-. Somos bastante más fríos y deshumanizados y escogimos el material en base a que hubiera ideas concretas sobre cómo tratarlo.
¿Qué reinterpretación de vuestras canciones os ha sorprendido más?
– En realidad, todas y ninguna. Me explico: todas son sorprendentes por lo distantes que están de la versión original,pero también sabíamos con quién nos la estábamos jugando y no esperábamos menos de unos, digamos, freaks tan cercanos y admirados como todos ellos/as.
¿De qué versión de las que habéis hecho estáis más satisfechos?
– Siniestro Total es más bien un proyecto y no sólo una colección de canciones o de discos, que también, pero es inútil preguntar por las partes de nuestro trabajo que más nos gustan.Y sabemos perfectamente cuando queda algo bien o cuando queda mal aunque, querido amigo, no te vamos a desvelar tan preciado secreto, je, je. En realidad es como los hijos: se les quiere a todos por igual incluso si se hacen futbolistas del Opus Dei.
¿Qué versiones os gustaría incluir en próximos discos?
Empecemos: «Mi rollo es el rock» de Barón Rojo, «Bellotero Pop» del gran Fernando Esteso, la sintonía del «Supermartes» con la colaboración de Superpiñeiro in person, «Highway Star» de Deep Purple, «Yo sólo lo hago en mi moto» de Obús, «Las flechas del amor» de Karina en clara alusión a la Falange y el peligroso ascenso de la ultraderecha en Europa…
¿Cómo veis ahora todos los recopilatorios vuestros que se han editado durante los años?
– Bien, en realidad, nosotros diseñamos sólo un recopilatorio -Grandes Éxitos, en 1986- y todo lo demás está hecho sin nuestro control. Asumimos que eso va a pasar siempre y no queda más remedio que aceptarlo pero no podemos en ningún caso responsabilizarnos de los resultados artísticos. Algunos recopilatorios son mejores que otros, pero al no haber sido un trabajo nuestro, los consideramos al margen de nuestra discografía, que lo sepas.
¿Y no os pareció suficiente editar tres discos en 1997 como para ahora volver con un triple?
– En 1997 publicamos Cultura Popular, un directo sacado de un proyecto audiovisual con versiones de grupos españoles, Sesión Vermú, con canciones originales, y Así empiezan las peleas, un directo para México y Argentina. Como ves son tres discos distintos: ahora sacamos uno que es triple pero es uno, como Dios y la Santísima Trinidad.
¿A que héroes del rock sinfónico pretendéis imitar con esta hazaña?
– Hombre, pues a Emerson, Lake & Palmer, Yes y demás gentuza de los setenta. Otra gente, que no eran sinfónicos, también sacaron discos triples: George Harrison, Frank Zappa, The Clash… Como ves, hay de todo en el mundo del triple álbum pero hay que tener en cuenta que eran vinilos que no pasaban de cuarenta minutos cada uno y esto son compactos que tienen más capacidad, aunque hemos procurado no pasarnos para no ser pesados.
Después de tanto tiempo ¿Aún no habéis escarmentado de la industria musical o es que os encontráis con ellos como en casa?
– ¿Qué podemos hacer sin la industria? Si sacáramos nosotros solos los discos, en algún momento habría que distribuirlos y dependeríamos de ellos. Parece que estamos condenados, como en una relación tormentosa de pareja, al “ni contigo, ni sin ti”. Lo que sí está claro es que, en lo artístico, hacemos lo que nos da la gana y en lo industrial ellos están ahora más perdidos que un pulpo en un garaje. Los próximos años serán cruciales para saber qué va a pasar a lo largo del siglo XXI pero, claro, ahora las ciencias adelantan que es una barbaridad y es posible que no se estabilice esto ya nunca más como en la segunda mitad del siglo XX. Se admiten apuestas…
¿No pagan lo suficiente como para andaros con proyectos paralelos? Por cierto ¿como andan esos proyectos paralelos?
– No son proyectos paralelos sino para lelos, como bien sabes. En realidad, Siniestro Total es un proyecto más de los que nos ha tocado sufrir pero, como funciona mejor, parece ser el pivote central. A lo largo de toda la historia del grupo hemos formado y deshecho bandas a saco y participado en proyectos ajenos y propios por todas partes. En los últimos tiempos parece un poco desatado el tema porque Beltrán, Soto y Ángel tocaban con Doctor Cotomondongo y sus Metales Preciosos, Óscar, el nuevo bajista, siempre está revoloteando por ahí haciendo bandas sonoras y tocando con los amigos, y Hernández se dedica al complejo mundo del dúo con Rómulo Sanjurjo, acordeonista de Os Diplomáticos de Montealto, en Transportes Hernández y Sanjurjo. Ah, y Soto últimamente también está tocando con los Frangos, el grupo de Sergio Castro. ¡Uf, demasiado para unos pobres músicos de provincias!
Después de grabar vuestro disco de blues ¿que sueño queda sin cumplir para Siniestro Total?
– La verdad es que no tenemos sueños sino proyectos. Y tenemos, como Aznar, un cuaderno azul con ideas, anotaciones, chorradas y demás pero al final siempre acaba surgiendo algo que toma forma y nos sumergimos de lleno en ello. En realidad, nuestro sueño es tener más dinero para poder emprender proyectos sin necesidad de mendigar por los despachos de ejecutivos, políticos o empresarios pero, al paso que vamos, nos damos con un canto en los dientes si conseguimos sacar algo para unos tetrabriks de vino barato.
Para acabar ¿a por otros veinte años y a celebrar los cuarenta como los Rolling?
– ¡Quién sabe! Como te decíamos más arriba, celebraremos sólo los aniversarios llenos de X y eso significa que el siguiente será el XXX y me temo que debería ser el último porque cuarenta se escribe XL en números romanos y de ahí seguro que no pasamos que se nos viene encima la jubilación.
Xavier Valiño