Bandas con nombre de canciones de otros: revisitando el santoral rock (2)
Bandas con nombre de canciones de otros: revisitando el santoral rock (2)
Montas tu grupo, compones tu primera canción y entonces surge la primera disyuntiva: cómo nombrar a la banda. Una solución bastante socorrida es buscar inspiración en aquellos que te precedieron, en concreto alguna de sus canciones, hayan sido éxitos o caras B de las que nadie se acuerda. Recordamos a continuación los ejemplos más memorables en tres partes. Esta es la segunda.
Juan Carlos León y Xavier Valiño
Jet: Los hermanos Cester se criaron en Australia rodeados de discos de rock clásico como Band on the Run (1973) de Paul McCartney y Wings, álbum que incluía el tema “Jet”, de ahí el homenaje. De hecho, en las ediciones limitadas de su debut Get Born (2003) incluían otro tema titulado “Sgt. Major” que tomaba su título de una de las líneas de esa misma canción.
Johnny Thunders: John Antony Genzale, tras pasar por el nombre de Johnny Volume, se asentó definitivamente en Johnny Thunders tras añadirle una ese final al título de “Johnny Thunder”, canción que Ray Davies incluyó en uno de los mejores discos de la historia, The Kinks Are The Village Green Preservation Society (1968), donde comenzaba a retratar a los personajes de su imaginario. Uno de ellos era Johnny Thunder, un motero inconformista inspirado en uno de los personajes de Salvaje (1953).
Judas Priest: Judast Priest le prestó dinero a Frankie Lee, este se lo gastó en un burdel durante varios días y luego murió de sed en brazos de su amigo, que no hizo nada por impedirlo. Esta es parte de la historia que cuenta Dylan en “The Ballad of Frankie Lee and Judast Priest”, incluida en John Wesley Harding (1967). Se dice que un amigo del vocalista y fundador de Judas Priest, Al Atkins, fue el que le propuso a este usar el nombre del personaje de la canción del de Duluth.
The Kooks: En una entrevista de 2014, el líder de The Kooks, Luke Pritchard, elogiaba a David Bowie como un artista que “siempre buscó causar una reacción. Siempre se vio a sí mismo más como un artista de performance, una obra de arte viva. Eso es lo que encuentro inspirador de David Bowie” De ahí que no extrañe que tomase el nombre de su banda de una canción de Bowie, concretamente “Kooks” de su álbum Hunky Dory (1971), escrita para su hijo recién nacido Duncan Jones.
Ladytron: Título de la segunda canción del disco homónimo de debut de Roxy Music (1977), en el que Bryan Ferry se presenta como un Casanova tan seductor para las mujeres como atrapado por ellas. Curiosamente, Ladytron, que tomaron ese tema como su nombre reconociendo la influencia de Roxy Music, se encontraron con que Brian Eno, uno de sus fundadores, reconocía en 2009 que eran el mejor grupo inglés de entonces. Piropos de ida y vuelta.
Madness: En un principio se llamaron North London Invaders. Más tarde lo cambiaron por Morris and The Minors. Hasta que en 1979 optaron por Madness (Locura), el título de una antigua canción ska (1967) de uno de sus ídolos, Prince Buster. Como no les parecía suficiente el homenaje, también nombraron a Buster en uno de sus primeros éxitos, “The Prince”.
Makin’ Time: En la segunda ola tras el resurgimiento del movimiento mod destacaron Makin’ Time, desde West Midlands. La banda tomó su nombre del primer single del influyente grupo mod/pop art de finales de los 60 Creation, una de las primeras canciones en utilizar un arco de violín para tocar la guitarra. Por cierto, Creation fue el nombre elegido por Alan McGee para su sello discográfico (Primal Scream, Teenage Fanclub, The Jesus & Mary Chain…)
Matchbox: Matchbox fue una banda rockabilly que alcanzó su cénit hacia el final de la década de los 70 y principios de los 80 gracias a su tema más conocido, “Rockabilly Rebel”. Con ella alcanzaron el Top 20 en Reino Unido con toda la corriente musical en contra, y con casi una década de carrera a sus espaldas. El nombre del grupo era toda una declaración de intenciones, un homenaje a unos de los padres del rockabilly, Carl Perkins, autor del conocido tema que le daba nombre a la banda y que salió como cara B de “Your True Love” en 1957. Un señor single.
Miracle Workers: El revivalismo del garage-rock durante la década de los ochenta tuvo uno de sus principales bastiones en Miracle Workers, surgidos en Portland en 1982. “I Ain’t No Miracle Worker”, canción original de The Brogues de la cual tomaron su nombre, es uno de los clásicos del género y fue versionada por bandas como Chocolate Watch Band, e incluso fue número 1 en Italia bajo el título “Un ragazzo di strada”.
Motörhead: Con ese título, Lemmy, líder de Motörhead, había incluido una canción en el repertorio de su anterior grupo, Hawkwind. Iba en la cara B del single de 1974 “Kings of Speed”. El alias (‘Cabeza de motor’) era una expresión en jerga inglesa que designaba a un drogadicto con su mente trastornada por el consumo de speed. Tan pronto como lo echaron de Hawkwind tras un arresto por posesión de drogas en Canadá, decidió recuperar el título para denominar a su nueva banda. La venganza servida en frío.
Nine Below Zero: Aunque no guarda del todo mucha relación el estilo desarrollado por el grupo con el de la canción con cuyo nombre se bautizan, los londinenses Nine Below Zero tomaron el título de una canción de Sonny Boy Williamson para surgir durante el nacimiento de la new-wave londinense, siguiendo la estela de bandas como Dr. Feelgood. La canción que le da título a la banda, un blues pesado sostenido por la armónica de Sonny Boy Williamson, fue publicada originalmente en 1951.
The Ordinary Boys: Tomando como nombre el título de la canción “The Ordinary Boys”, incluida en Viva Hate, el disco que publicó Morrissey apenas seis meses después de la ruptura de The Smiths (con el que llegó al número 1 en UK), surgió a principios de siglo este cuarteto inglés claramente orientado al pop enérgico con cierto deje mod. Ni que decir tiene que es un nombre muy apetitoso para llamar a tu grupo de versiones de los Smiths. De hecho en Florida hay uno.
The Pretty Things: Cuando Dick Taylor, bajista fundador de los Rolling Stones, los dejó en sus inicios, se decidió a montar un grupo que tocara rhythm & blues sucio influenciado por Bo Diddley. No sorprende, pues, que le pusiera el nombre de uno de los dos éxitos de Diddley en el Reino Unido, “Pretty Thing”, y que incluyera, además, una versión en su álbum de debut homónimo de marzo de 1965.
Radio 4: Radio 4, aparte de ser la segunda emisora en audiencia del Reino Unido (detrás de Radio 2) es parte del sistema de defensa de la Royal Navy. En caso de sospecha de un ataque sobre suelo británico, los submarinos han de buscar la emisión de Radio 4 para verificar la información. “Radio 4” fue la canción que cerraba el segundo disco de P.I.L., Metal Box (1979), y en 1999 el nombre de la banda de dance-punk de Brooklyn que alcanzó su cima cuando ficharon por el sello de James Murphy, DFA Productions, a principios de siglo.
Radiohead: El cazatalentos de la compañía Parlophone, Keith Wozencroft, les propuso a los de Oxford cinco alternativas con títulos de canciones de otros grupos para nombrarse. Escogieron “Radio Head”, la que menos les disgustaba del disco True Stories (1986) de Talking Heads porque, según ellos, hablaba “de la forma en que recibes información y la forma en que respondes al entorno en el que te encuentras”.
Rage Against the Machine: Zack de la Rocha había titulado así, “Rage Against the Machine” (“Rabia Contra el Sistema”), una de sus canciones de su anterior banda de hardcore llamada Inside Out. La frase la había acuñado un allegado suyo, Kent McClard, en un artículo de 1989 en su fanzine No Answers (Sin respuestas), aunque ya había sido empleada como eslogan anarquista en el San Francisco de los 60.
The Raveonettes: El dúo danés de indie rock surgido a principios de siglo se definen a sí mismos explicando la naturaleza de su nombre: “Si miras nuestro nombre, The Raveonettes, es una referencia directa a The Ronettes y la canción de Buddy Holly, “Rave On!”, así que, en ese sentido, somos bastante claros al respecto”. Aunque, si escarbamos un poco en “Rave On!”, vemos que, poco antes de que el texano la grabase, ya había sido registrada por Sonny West, bajo el auspicio de Norman Petty, eso sí. Así que todo queda en casa.
Rolling Stones: “Rollin’ Stone” fue la primera canción de Muddy Waters que grabó para el sello Chess (1950), y que no era más que una interpretación del clásico blues del Mississippi “Catfish Blues”. Su título lo escogió Brian Jones, guitarrista del grupo, como nombre para reflejar su devoción por el rhythm and blues. Hubo que esperar hasta 2023 para que una versión del grupo apareciera en un disco suyo, Hackney Diamonds.
Roxette: Tras editar su primer disco en inglés, el grupo sueco Gyllene Tider consiguió llamar la atención del sello norteamericano Capitol. Extrajeron seis de las canciones de ese disco como EP para lanzarlas de nuevo pero les exigieron que cambiaran de nombre, y estos se decidieron por la canción de Doctor Feelgood “Roxette”, su single de debut incluida también en el álbum Down by the Jetty (1974).
Shakespears Sister: El dúo femenino tomó su nombre del título de la canción “Shakespeare’s Sister” (‘La Hermana de Shakespeare’) de The Smiths (1985), que a su vez era una referencia a la obra de Virginia Woolf Una habitación propia (1929), ya que, según Morrissey, decía “algo poético sobre las mujeres”. Las ausencias de la ‘e’ y el apóstrofe se debieron, según señalaron posteriormente, a un error del diseñador de su primer disco.
The Sisters of Mercy: Canción de Leonard Cohen del álbum Songs of Leonard Cohen (1967). Al fundador de la banda gótica que lleva su nombre, Andrew Eldritch, lo que más le gustaba es que “Hermanas de la Caridad” se puede referir tanto a una congregación religiosa como a las prostitutas: “Un buen equilibrio al 50% entre monja y prostituta, lo que me pareció una metáfora ajustada para una banda de rock”.
Slowdive: El nombre “Slowdive” lo tomaron de en un sueño que había tenido el bajista de la banda, Nick Chaplin, a partir de una conversación que había mantenido con la cantante Rachel Goswell, quien había mencionado en ella a “Slowdive”, el título del single del quinto álbum de una de sus bandas favoritas, Siouxsie and the Banshees, A Kiss in the Dreamhouse (1982). Sin embargo, a Goswell no le convencía como nombre para el grupo pero el resto del quinteto impuso su opinión.
Spoon: El nombre Spoon fue elegido en honor a la banda alemana de krautrock Can, cuya canción -que cerraba su álbum Ege Bamyasi (1972)- el grupo descubrió en la película de 1985 Al filo de la sospecha, dirigida por Richard Marquand, con Glenn Close y Jeff Bridges como protagonistas, y que la incluía en su banda sonora. Los propios Can nombraron también así a su sello discográfico.
Starsailor: Los de Warrington, en Cheshire (Inglaterra), decidieron llamarse como una canción de Tim Buckley incluida en álbum del mismo título (1970). No les pareció suficiente, sino que el logotipo del grupo toma prestado el mismo tipo de letra que el que se usaba en la portada de ese disco.
Stiff Little Fingers: La banda pensaba que su primer nombre, Highway Star, no era un nombre lo suficientemente punk, y después de unos días con el nombre The Fast, decidieron decantarse por Stiff Little Fingers, en honor a la canción que The Vibrators incluyeron en la cara B del single “London Girls” (1977) y en el álbum Pure Mania (1977). Su letra dice “Si no fuese por tus pequeños dedos rígidos / Nadie sabría que estás muerto”.
Suede: Una de las bandas insignia del brit-pop durante los años noventa, Suede, deben su nombre a la influencia reconocida de The Smiths y, más en concreto, de su líder Morrissey, en cuyo single de debut tras la ruptura de la banda, “Suedehead” (1988), se inspiraron Brett Anderson y compañía para bautizarse. Para componer la canción, Morrissey a su vez se inspiró en un personaje de la subcultura suedehead, es decir, una evolución de los skinheads que se dejó crecer un poco el pelo, dándole aspecto de cabezas de ante. En la cara B del single aparecía “Hairdresser on Fire”, así que parece que el tema capilar concentraba el foco de la inspiración del británico en esos tiempos.
Throw That Beat In The Garbage Can: Con el desenfado pop y la dificultad para etiquetarles por bandera, al igual que la mítica banda de la que toman su nombre, los germanos Throw That Beat In The Garbage Can se formaron en la ciudad de los desfiles nazis, Nuremberg, en la segunda mitad de los ochenta, pensando en usar las palabras “beat” y “garbage” en el nombre de su grupo. Pronto les vino a la cabeza la canción de B-52s que se incluyó en el EP Mesopotamia, de 1982, y el resto fue diversión. Merece la pena también investigar los nombres artísticos de sus componentes.