AFRICA EXPRESS: Presents… Bahidorá
AFRICA EXPRESS: Presents… Bahidorá (World Circuit-BMG)
Reconocía no hace mucho Damon Albarn que, a la larga, parece haber quedado atrás en aquella estúpida disputa por el trono del brit-pop con Oasis. Seguramente, viendo las mareantes cifras de la gira en la que se haya estos días la banda de los Gallagher se podría concluir lo mismo. Pero también es cierto que los conciertos de Blur son en grandes estadios y siguen teniendo un público mayoritario, aunque tengan que pasar por tragos como el de Coachella, donde el público sus canciones.
Sin embargo, Albarn debería valorar su legado al margen de la banda que lo dio a conocer para poner las cosas en perspectiva. De hecho, entre Gorillaz, Rocket Juice & The Moon, The Good, The Bad and The Queen y el proyecto Africa Express, su creatividad, su curiosidad y su impacto -más allá del rock de guitarras- llega mucho más allá que la de los cacareados hermanos. Eso es algo que prueba, de nuevo, el séptimo trabajo de los últimos, un disco, como siempre, colaborativo y abierto a todo tipo de colaboraciones.
No hay más que escuchar la gozosa y explosiva versión de “Panic” de The Smiths, aquí titulada “Pánico (Cuelga al DJ)” para corroborarlo. En ella participa el Instituto Mexicano del Sonido, como si se tratase de una extensión de aquella aventura llamada Mexrrissey que en 2015 editó un álbum con versiones en castellano de temas de Morrissey, con Camilo Lara -su líder- como principal impulsor. No estaría completa la cita, porque solo en esta pieza colaboran también el propio Albarn, Nick Zinner (de Yeah Yeah Yeahs), la rabiosa banda oaxaqueña Los Pream y el baterista congoleño Montana Kinunu Ntunu.
Es la tónica general de este disco doble con 20 canciones y más de 75 minutos de música que, aunque grabado en México, hace confluir en cada corte a músicos de distintos continentes. La unión surgió de un festival que compartió esta caravana itinerante en los manantiales de Bahidorá, en el Parque Natural de Estacas (Morelos, México), y que luego continuaron en sesiones de creación y de grabación durante cuatro días. Y el resultado no puede ser más interesante, con las mezclas de varias culturas fluyendo con total naturalidad a partir del kuduro, el bolero, el afrobeat, el folk, el rap, la cumbia, el pop o los corridos, en momentos intensos como “Soledad” (con la voz de Luisa Almaguer), “Seya” (con, entre otros, Faotumata Diawara), “Dorhan Oullhin (“What The Heart Desires)” (con Imarhan)…
