YO LA TENGO LIVE
Lo mejor de un concierto así es saber que son falibles. Se han vuelto terrenales, al alcance de algunos pocos privilegiados que puedan llevar más de 25 años juntos y que hayan dado cientos de conciertos sin mácula (¿cuántos hay así?). Al menos ya sabemos que en la mayoría de las ocasiones juegan en otra estratosfera, pero que hay algún momento en el que tienen que bajar al planeta en el que viven para disipar las alarmas.
Los he visto cinco veces y siempre, hasta ahora, me habían parecido insuperables. Me han acompañado durante cinco lustros desde que en el 85 pinchaba en radio incansablemente “The River Of Water”. Al igual que en sus discos, todo es sobresaliente. Sabes que nunca harán nada que baje de ese nivel que ellos mismos se han marcado, que logran siendo conscientes de lo que quieren, que parece fácil incluso… pero que no lo es para casi nadie.
Y, sin embargo, ayer eran otros Yo La Tengo, en parte desconocidos hasta ahora. Supongo que pesa el cansancio de cinco conciertos en seis días por la Península prácticamente sin descanso. O que alguna vez hay que bajar el pistón. El caso es que en esta ocasión costó entrar en el concierto. Para ellos y para nosotros, especialmente una Georgia Hubley a la que parecía que se le estaba haciendo cuesta arriba. Ni los arranques eléctricos del principio conseguían la catarsis colectiva de otras ocasiones.
Tras el interludio en el que se aproximaron una vez más a la música negra, recodando así que Yo La Tengo no son como otros grupos independientes blancos con el noise como bandera, que tienen mucho más bagaje, llegó el turno para “Tom Courtenay” y ahí el concierto cogió fuelle. Tras su versión de “Little Honda” con una intensidad con la que Los Planetas podrían hacer toda una carrera, llegaron los 15 minutos de distorsión y electricidad a cargo de Ira Kaplan en “I Heard You Looking”, mientras James McNew se mostraba tan impasible como el resto de la noche y Georgia intentaba seguirle.
Para los bises, la sorpresa. Su roadie -19 años con ellos-, estaba de cumpleaños, así que mientras éste mostraba la tarta regalada, todos le cantaban el “You’re The Sunshine Of My Life” de Stevie Wonder, incluyendo el técnico de las guitarras y el de sonido que les acompañan, todos desafinando. Entrañable, pero casi se lo podían haber ahorrado. Lo mejor llegó a continuación: “Deeper Into Movies” y otra versión, en esta ocasión, “Luci Baines”, el tema que The American Four, el grupo de Arthur Lee anterior a Love, plagió de “Twist & Shout”.
Tras marcharse del escenario, volvieron para recordar a President Yo La Tengo del 89, con “Drug Test”, tema escogido sobre la marcha tras varios titubeos, y, para el final, una “By The Time It Gets Dark” -‘nana de despedida’, según Ira Kaplan-, con Ira y Georgia recordando a Simon & Garfunkel, por difícil que parezca, y con la que Georgia por fin pareció sentirse cómoda por primera vez.
Listado de canciones:
1. Decora (Electr-O-Pura)
2. I Should Have Known Better (I Am Not Afraid Of You And I Will Beat Your Ass)
3. All Your Secrets (Popular Songs)
4. Shaker (Painful)
5. More Stars Than There Are In Heaven (Popular Songs)
6. If It’s True (Popular Songs)
7. Winter a Go-Go (Summer Sun)
8. Here To Fall (Popular Songs)
9. I’m On My Way (Popular Songs)
10. Tom Courtenay (Electr-O-Pura)
11. When It’s Dark (Popular Songs)
12. Periodically Double Or Triple (Popular Songs)
13. Out The Window (May I Sing With Me)
14. Nothing To Hide (Popular Songs)
15. Little Honda (versión, I Can Hear The Heart Beating As One)
16. I Heard You Looking (Painful)
17 You’re The Sunshine Of My Life (versión)
18 Deeper Into Movies (I Can Hear The Heart Beating As One)
19 Luci Baines (versión)
20 Drug Test (President Yo La Tengo)
21 By The Time It Gets Dark (I Can Hear The Heart Beating As One)
(Sala Capitol, Santiago. Fecha: 16-3-10. Público: Lleno. Promotor: Sweet Nocturna)