MS. DYNAMITE

 Ms. Dynamite, el juicio final

MS. DYNAMITE

El concierto Live8 de Londres en Hyde Park el pasado mes de julio nos devolvió a Ms Dynamite al escenario después de dos años de ausencia. Se había desvanecido para el ojo público en la cima de su recién encontrada fama. Sus prioridades habían cambiado de repente y relegó la música a un segundo plano. En julio de 2003 nacía su hijo Shavaar.

Cuando pulsó el botón de pausa, Ms Dynamite había disfrutado de la fama durante menos de un año. Aun así, en ese tiempo su ascenso desde los MC underground hasta convertirse en la Princesa de la Música Negra Británica, había sido sensacional. Gran Bretaña nunca había visto nada igual. Era aguda, original, encantadora, experimentada, abierta y tenía talento y criterio propio. Era joven, negra, tenía cosas que decir y sabía cómo ponerles música. Llegó a la conciencia nacional como una supernova tamaño bolsillo.

Después de su álbum de debut, A Little Deeper, un surtido de hip-hop políticamente comprometido, recubierto de R&B y ragga, que consiguió el Premio Panasonic Mercury Music al Álbum del Año en septiembre de 2002, estuvo claro que Ms Dynamite no era una simple estrella del pop. Fue la primera dama del garage en el Reino Unido, fue la chica del movimiento contra la guerra, portavoz extraoficial de la Generación Text, política en cierne, intrépida adolescente con conciencia, icono feminista (cómo el suave poder femenino de su joven alma rebelde podía hacer inclinarse ante ella a las lenguas masculinas más groseras: “Nunca he perdido una batalla de MC” afirma), era la nueva cara de la música negra de Inglaterra.

Hubo más: con la llegada de la guerra de Irak las nuevas letras expresaban los sentimientos del momento: “I don’t wanna see children die no more/So I gotta take a stand/Can you hear my voice?/Taking a life is only God’s choice/I don’t want blood on my hands.” (No quiero ver a más niños morir, de modo que tengo que hacer algo. ¿Puedes escuchar mi voz? Sólo Dios puede llevarse las vidas, no quiero tener sangre en mis manos).

Ese mismo mes de febrero, el día 15, Dynamite ofreció una conmovedora actuación para clausurar la histórica manifestación de Hyde Park, organizada por la Coalición Stop The War. Además leyó un poema contra Tony Blair. Seis meses antes sólo los oyentes de las radios piratas sabían quién era: ahora ahí estaba ella poniendo en palabras la frustración de toda una nación, en el apogeo de la protesta más grande de la historia de Gran Bretaña.

“No estaba preparada para ello pero tampoco me iba a amilanar”, dice. “Al fin y al cabo dije todo lo que quería decir y lo mantengo. Estoy en una posición privilegiada para poder hablar a miles de personas y para hacerme oír. No tienen por qué estar de acuerdo, pero el escuchar les hace pensar. Eso es algo muy poderoso y yo sé apreciarlo.”

Dynamite no está cortada por el patrón de las celebridades al uso. Apoyar causas que merecen la pena es algo que ella ve como una necesidad y una responsabilidad social más que una mera opción. Ms. Dynamite actuó en el Rock Against Racism en Manchester en septiembre de 2002 (un más que necesario contrapunto a los feos disturbios raciales a principios de ese verano en Oldham); intervino también en un concierto que tuvo lugar en el estadio del Aston Villa en enero de 2003 en memoria de Charlene Ellis y Latisha Shakespeare, dos víctimas adolescentes del crimen callejero; y además actuó en el concierto 46664 en Ciudad del Cabo encabezado por Nelson Mandela, para luchar contra el SIDA en Sudáfrica.

“Recuerdo que mi hermano Kingslee y yo nos hicimos una foto junto a Nelson Mandela y después seguimos caminando sin saber qué decirnos,” afirma. La siguiente vez que se encontraron, en un concierto en Londres, Mandela rompió el hielo. “Me dijo: “Oh, eres verdaderamente hermosa. Yo tengo 22 nietos y quiero ofrecerte a uno de ellos. Tienes que casarte con uno de mis nietos”. Me tenía cautivada. No hablamos de nada demasiado profundo, sólo estuvo haciendo bromas.”

Otro recuerdo que atesora, es su aparición en el programa ‘Later… With Jools Holland Hip Hop Soul Especial’. Junto a Holland, ambos interpretaron el himno clásico “Dy-na-mi-tee”, convirtiéndolo en una sublime pieza veraniega de jazz-soul. “Ése fue el concierto favorito de toda mi vida, me encantó estar allí, creo que cumplí con mi obligación.”

Después de un año sabático junto a su hijo recién nacido, Dynamite comenzó a escribir su segundo álbum en el verano de 2004. Voló a Los Ángeles para grabar con el productor de hip hop, Chink Santana (más conocido por su trabajo con Ja Rule y Ashanti). “Es una locura, tiene multitud de talentos: puede cantar, hacer rap, tocar varios instrumentos, todo. Hubo una conexión musical desde el primer momento.”

“Para mi primer álbum, yo estaba decidida a escribirlo yo todo, no me importaba cuánto tardara, no podía permitir que nadie me ayudara. Esta vez creo que no tengo nada que demostrar. Si a Chink se le ocurre una línea mejor, o un ritmo mejor, estaré más que contenta de aceptarlo.” 

El resultado es el esperado segundo álbum de Ms Dynamite, Judgement Days. Concibió el título (“Judgement Day” en singular es también el título del primer single del álbum) tras una larga conversación nocturna con Chink sobre “la vida, las cosas que vemos, las cosas por las que hemos pasado. No soy una persona particularmente religiosa, pero la idea del día del Juicio final ha estado rondando por mi mente desde hace mucho. Se supone que vamos a ser juzgados el día de nuestra muerte. Pero yo creo que lo que hacemos mal como seres humanos es por lo único que vamos a ser juzgados ese día. Creo que todos los días de nuestra vida, todas las situaciones, todas las acciones, todas las relaciones, son parte de nuestro día del juicio. No se trata sólo del último día, se trata de todos los días que hemos vivido hasta esa fecha y del hecho de que Dios, quienquiera que él o ella sea, nos está viendo siempre”.

Un poco mayor, más sabia, convertida en celebridad y madre, muchas cosas han cambiado para Niomi MacLean-Daley, de 24 años. “Me siento mucho menos enfadada y más cómoda y en paz conmigo misma. Tenía cantidad de problemas a los que no me había enfrentado antes de mi primer álbum, y entonces llegó la música a mi vida y ya no tuve que enfrentarme a ellos. Definitivamente, necesitaba aminorar un poco, y ahora siento que estoy al otro lado del túnel”.

Aunque Niomi MacLean-Daley puede que se haya dulcificado, los fans descubrirán muy pronto que su alter-ego, Ms Dynamite, aún sabe encajar y devolver los golpes. Los tópicos sobre el Día del Juicio incluyen el crimen callejero, la decadencia de la cultura del club en Inglaterra y los padres ausentes. El amor es un tema, también: tanto las relaciones adultas como los deslices adolescentes. “Cuando eres adulta, el amor entra en esa zona donde las cosas se complican. Mientras que cuando eres una niña y crees que estás enamorada, es sólo una sonrisa. No va más allá de eso. En una de las canciones, “Back Then”, digo: “llévame de nuevo allí, donde todo era tan sencillo”.

¿Cómo describe Dynamite el sonido de Judgement Days en general? “Sinceramente, no puedo categorizar, y no porque crea que es fantástico, es porque creo que cada cual va a considerarlo a su manera, así que no tiene sentido. He crecido junto a muchos tipos de música distintos, incluso aunque otros no lo noten, yo sí puedo sentirlos. A veces suena más soul, otras tiende al reggae, algunas canciones suenan más como al rock and roll de los 60, otras tienen toques de blues. Honestamente no sé cómo clasificarlo. Soy sólo yo”.

Xavier Valiño

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