EL CONTADOR DE CARTAS
El contador de cartas
Paul Schrader (Universal)
Siempre es un placer rescatar a uno de esos directores o guionistas que definieron el mejor cine de los 70. Hablamos aquí del guionista de Taxi Driver o Toro salvaje, quien en 2017 recuperó el pulso creativo y la repercusión crítica con El reverendo. Por suerte, Paul Schrader no ha entonado aún su despedida, como queda claro en El contador de cartas.
Un militar veterano de la Guerra de Irak (Oscar Isaac) trata de dejar atrás su oscuro pasado como torturador en la prisión de Abu Ghraib, reconvertido en jugador profesional de cartas. Vaga por casinos de segunda, hoteles sin personalidad y carreteras secundarias, con la clara intención de olvidar los traumas de su pasado, explicitados en flashbacks en los que queda claro que hubo momentos en los que deseó morir. Nada más evidente que su manía de cubrir los objetos de los alojamientos con sábanas blancas antes de poder escribir en cursiva en el diario que lleva religiosamente.
Esa vida monacal, disciplinada, que transcurre entre espacios claustrofóbicos y música disonante -a cargo de Robert Levon Been, ex líder del Black Rebel Motorcycle Club-, sufre una sacudida cuando se cruza en su camino un joven (Tye Sheridan) que le empuja a la venganza y la violencia que había olvidado, a pesar de que tiene al alcance una posible redención. El resto es la crónica hacia el abismo de un héroe culpable llamado por el deber de la justicia.