ULTRASÓNICA 1998 ENTREVISTA CON MOLOTOV

ULTRASÓNICA 1998 ENTREVISTA CON MOLOTOV

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ENTREVISTAS 1998


Molotov, espoleados por la censura

 

 

Bien, bien. No fue la portada del compacto, tan explícita que no necesita comentario -una adolescente con el uniforme que llevan todas las estudiantes de secundaria en México, en el interior de un coche y con la ropa interior a la altura de las rodillas-. Ni tampoco su título, ¿Dónde jugarán las niñas?, una ironía sobre el título más inocente de los exitosos y más inocuos Maná, ¿Dónde jugarán los niños? Fue su contenido, como era de esperar. Las letras han causado un revuelo tal en México como sólo se puede ahora imaginar que supuso el principio del rock’n’roll o lo que sucedió con los cantautores bajo el régimen franquista.         

 

En cualquier caso, la censura más que acallar ayuda a difundir, y eso es una buena noticia, porque lo suyo es un potaje de rap, funk, hard rock y hip-hop en castellano -con alguna concesión al inglés- que encuentra sus antecedentes más directos en Red Hot Chilli Pepers y que debería servir de lección, modelo y acicate a los grupos estatales.

 

Cuando apareció el disco de debut de Molotov, la cadena de tiendas más importante de México se negó a venderlo. “No fueron ni las tapas ni los tacos de las canciones. Lo que molesta es que la gente se identifique tanto con las canciones, porque nosotros hacemos una crítica social muy intensa. Hablamos de situaciones muy reales, muy crudas, muy cotidianas, que la gente no está acostumbrada a escuchar.”

 

La banda no se amilanó y salió en persona a la calle a vender su disco. Y en un día despacharon 500 copias. “Una vez le pasó a un periódico de México, que los voceadores se negaron a venderlo. Entonces veías a la gente que trabajaba para el diario de traje, vendiendo en la calle. Y les funcionó tanto que ahorita es uno de los principales. Pues nosotros hicimos lo mismo, porque nos afecta que una de las tiendas más grande no nos venda.”

 

En ese aspecto consideran que van abriendo camino. “Para mucha gente, esas tiendas son el único acceso a nuestro disco. Entonces, esa cadena no tiene por qué negarle a la demás gente la libertad de comprar una cosa. Lo bueno es que hace unas pocas semanas, en las cámaras de senadores y diputados, declararon que desde ahora todo lo que digas es libre. O sea que vamos avanzando junto con el país.”

 

Pero cuando atacan la realidad de su país, Molotov no se andan por las ramas: “De lunes a viernes transmites al aire / te pasas hablando como una comadre / Recibes propinas de Carlos Salinas / transmites en vivo / nos dices pamplinas”, dicen en “Que no te hagas bobo Jacobo”.

 

“Es una referencia a Jacobo Zabludovzky, un periodista que lleva como veinticinco años en la televisión y que es muy respetado. Bueno, hasta que llegamos nosotros. Era una de las personas que tuvo la credibilidad de toda la audiencia mexicana durante mucho tiempo, que trabaja en una de las televisoras más importantes del mundo, Televisa, y que tiene un prestanombres que es el dueño de las tiendas que se encargaron de censurarnos.”  

 

El cóctel de influencias tiene su explicación. “Yo escucho rock chicano, tipo Los Lobos; a Paco -bajo- le van más Living Colour y Randy sólo escucha hip-hop. De ahí sale Molotov. Pero hasta ahora hacemos todo en vivo: nos gusta más tocarlo que tenerlo sampleado. Estamos como casados con nuestros instrumentos”, asegura Tito, el guitarrista de la banda.

 

También es atípico el modo en que el grupo se formó y se estableció. Micky y Tito eran parte de una banda llamada Candelaria, “que es muy buena pero… como Frank Zappa: es un desmadre y nadie los ha grabado. Nos salimos de ahí para hacer este proyecto y dijimos que sí trascendía de alguna manera nos íbamos a dedicar de pleno.”

 

Tito recuerda los primeros pasos: “Nos metimos en un concurso que organizó Coca-Cola en que había que pagar diez dólares y podías ganar cinco mil. Además, mientras duraban las eliminatorias bebías gratis en diferentes bares. Nos apuntamos por las borracheras. Y mientras más colocados estábamos, más le gustaba a la gente. Llegamos a la final en un teatro muy importante, el Teatro de la Ciudad. Estaba lleno de señoras y padres de familia y todas las bandas eran más o menos rockeritas. Allí salimos nosotros gritando nuestras cosas, a capella y todo mal. Y, de repente, el primer premio. No lo podíamos creer. Cuando nos llamaron al escenario, no podíamos ni hablar de la risa. Y enseguida nos salieron tocadas por todos lados, pero nada más teníamos tres canciones. Las repetíamos y contábamos chistes para hacer más largos los shows.”

 

Otro de los puntos de controversia de ¿Dónde jugarán las niñas? es el tema “Puto”, aunque la banda afirma que la canción no tiene nada que ver con la homofobia. Por un instante, Tito se pone serio para aclararlo y todo se reduce a un problema de diferentes significados para las mismas palabras: “En México, cuando le llamas puto a alguien es como decirle cagón, que no tiene valor, que se echa para atrás. La canción no tiene nada que ver con los homosexuales, y no tenemos nada en contra de ellos.”

 

Como si no les alcanzara con el revuelo que provocó su álbum debut, los Molotov han grabado una particular versión de “Bohemian Rapsody” de Queen, para un disco de tributo latino. “Le dimos directamente en la madre. Queen tenían buenas cosas, aunque no éramos fans. Cuando nos llegó el fax, cometieron el grave error de ponerle ‘versión libre’. Entonces hicimos una versión muy libre que se llama “Rap, soda y Bohemia”, porque aquí en México hay unas cervezas llamadas Bohemia.”

 

Y también en esta ocasión, una vez más, la censura alcanzó al grupo. “Randy y yo tuvimos que ir a Nueva York a cambiarle la letra, porque a los caretas de Hollywood Records les molestaban algunas palabras. Pero la censura deja mucho. Por ejemplo, cuando nos censuraron la vez pasada, salimos a vender discos a la calle y nos ganamos una lana”, sonríe Tito. “Y ahora nos mandaron a Nueva York a cambiar esto, así que nos ha funcionado.”

Xavier Valiño

ULTRASÓNICA 1999 ENTREVISTA CON FANG

ULTRASÓNICA 1999 ENTREVISTA CON FANG

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ENTREVISTAS 1999


Fang, vestidos de negro

 

 

         Desde Cataluña, música intensa que no tiene nada que envidiar a dos de los grandes nombres internacionales de los 90  -si aún no sabes quiénes son, busca más abajo-. Jaume y Mariona forman una entidad que comparte trabajo y vida y que hace, sobre todo, grandes discos.

 

¿Tiene que ver la evolución entre My Weakpoint y vuestro segundo disco My Black Dress con un proceso distinto a la hora de componer?

– Efectivamente. En nuestro primer disco, la labor compositora fue diferente a la del segundo. Nuestro segundo disco, My Black Dress, fue creado totalmente al cincuenta por ciento por los dos, Mariona y Jaume, aportándole una riqueza que el primero no tenía.

 

¿Qué tipo de papel jugaron los colaboradores como An Der Beat en el disco?

– La importancia de las colaboraciones dependen del papel que tienen cada una de ellas: An Der Beat colaboró grabando unos scratches y los usamos como complemento. Los violines los grabamos pensando en la importancia de su textura. Y, respecto al acordeón, supimos en seguida que formaba una parte muy importante de la canción “My Black Dress” y decidimos resaltar aún más su sonoridad.

 

¿Había intención en el disco de experimentar más con scratches y bases electrónicas?

– Quizás en este segundo disco predominan los ambientes electrónicos, porque los hemos hecho más evidentes.

 

¿Hay alguien con  quién os gustaría contar en un disco vuestro o un productor que quisierais tener?

– Nunca hemos pensado en algún nombre en concreto, aunque lo que sí nos gustaría es poder disponer en el disco de una sección de cuerda, de un buen batería, etc…

 

¿Vuestra música persigue  de forma intencionada la sensación de misterio que desprende y sois conscientes de que una parte de quien la escuche sólo descubrirá la parte triste y siniestra?

– La sensación de misterio que pueda desprender no es premeditada. Aun así, sabemos que mucha gente tiene esta percepción escuchando nuestros discos. En cuanto a lo que dices referente a que determinada gente sólo ve una parte en nuestra música, ése no es nuestro problema: a nosotros no nos pasa.

 

¿Habéis sentido algún tipo de discriminación por cantar en inglés en Cataluña y es ése el idioma en el que más cómodo se encuentra Mariona?

– Este tipo de cuestiones demuestra que mucha gente tiene una opinión muy equivocada de la realidad de Cataluña y el tema del idioma. Mariona se encuentra más cómoda con el inglés, evidentemente, no tanto para hablarlo normalmente, aunque sí a la hora de cantar.

 

¿Qué nuevos sonidos habéis descubierto en estos dos últimos años que os hayan emocionado?

– La música con raíces, sean las que sean.

 

Supongo que la versión  de “In Heaven” vendrá por que habíais visto la película de David Lynch “Eraserhead” ¿Conocíais las versiones que habían hecho Pixies y Bauhaus?

– La película de David Lynch no la hemos visto y no podemos opinar sobre ella. Sé que hay diferentes versiones de “In Heaven”, pero nosotros sólo habíamos escuchado la de Pixies.

 

¿Hay otras versiones que hagáis en directo o en el estudio o versiones que os  gustarían y nunca hayáis hecho?

– Sí que existen muchas versiones que nos gustaría hacer: clásicos melódicos,  boleros, canciones de The Cure…

 

¿Entendéis las continuas referencias a P J Harvey y Portishead como algo que muestra falta de imaginación o como un piropo?

– Nos gusta la pregunta, pero está bien por nuestra parte no contestarla.

 

¿Cómo son las presentaciones en directo, con banda o bases pregrabadas?

– Como un grupo de hip-hop, usamos bases grabadas en samplers como apoyo. No intentamos reproducir una banda de rock. Quien busque eso en directo, no lo encontrará.

 

¿Os sentís cómodos en directo y pensáis que podéis conseguir la tensión de los discos?

– Depende del día, de la sala, del tiempo, del cachet, del catering, del público….

Xavier Valiño

ANNIE HALL 2008

Annie Hall, pop inexorablemente eléctrico

 

Quizá sean una anomalía pop en el ambiente de su ciudad, casi siempre volcado al lado más canalla y decibélico del rock, pero las guitarras son las que mandan en las canciones de Annie Hall, acorazando unas melodías en principio deudoras de la primera explosión indie, y que cada vez suenan más personales y alejadas de esterotipos. Acaban de publicar su primer disco, Haga clic para encender (Kiwi Bird Records), y suena juvenil, eufórico, ruidoso, como todo disco de debut debiera ser, y lo mejor de todo es que su escucha deja intuir que lo mejor todavía está por llegar.

 

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SONDRE LERCHE

Sondre Lerche, el pop pluscuamperfecto

 

         Insultante lo de este chaval. 24 años y cuatro discos en su haber que ya quisieran muchos. Además, llegando a todo el mundo desde Noruega. Lo tenía todo en contra -pop sencillo, país fuera de los circuitos, demasiada juventud, alergia a los EEUU- pero ha acabado imponiéndose lo que cuenta: sus grandes canciones. Como las que tiene su cuarto álbum, Phantom Punch. Leer más

SOULSAVERS

Soulsavers, los chicos duros no bailan

It’s Not How Far You Fall, It’s The Way You Land (No se trata de lo mucho que caigas, sino de la forma en la que aterrices) puede ser una de esas frases inteligentes que te encuentras escrito de forma apresurada en los servicios públicos de cualquier ciudad. Además, desde hace bien poco, da título al segundo disco de Soulsavers, dúo londinense compuesto por Ian Glover y Richard Machin (quien contesta a estas preguntas). Leer más

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