ULTRASÓNICA 1998 ENTREVISTA CON LOS-PLANETAS

ULTRASÓNICA 1998 ENTREVISTA CON LOS-PLANETAS

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ENTREVISTAS 1998


Los Planetas, laboratorio mágico

 

  

Después de dos años de inactividad, Los Planetas regresan con Una semana en el motor de un autobús. Y no, en ningún momento pensaron en dejarlo. “Para nada. Cuando se fue May nos replanteamos todo. Decidimos empezar como de nuevo, con una base diferente, darle un nuevo planteamiento. Si ha pasado un tiempo es porque estábamos componiendo y ensayando y tocando mucho con la gente nueva”.

 

¿Qué gana o qué pierde el grupo con los cambios de formación?

– Se ganan y se pierden cosas, sí. En el caso de May y Pedro, decidieron dedicarse a otra cosa. Cuando llega gente nueva, se pretende que mantengan por lo menos el nivel anterior y que lo mejoren. Ahora están Kieran Stephen al bajo, un chico escocés que tenía un grupo en Edimburgo y ahora vive en Granada, y Eric Jiménez a la batería, que estaba en Lagartija Nick. Ambos aportan su experiencia y Kieran también compone.

 

 

¿Estáis sorprendidos con el éxito de un disco que no tiene canciones tan evidentes como singles?

– Por una parte sí, ya que son más de dos años preparándolo, y que tenga éxito nos recompensa. Cuando iban saliendo las canciones, pensábamos que eran buenas, y el hecho de que no haya un estribillo pegadizo no nos preocupaba, porque nos apetecía hacer canciones de estructura más complicada, que el disco fuera más uniforme. De todas formas hay canciones que pueden llegar a todo el mundo, como "Cumpleaños total", "Desaparecer", "La playa" o "Segundo premio", aunque sean más espesas. No hay un "David y Claudia", como las del segundo disco, Pop, pero tampoco las había en nuestro primer EP, Medusa.

 

¿Y cómo es posible que con el mismo productor los resultados sean tan distintos: del pop del disco anterior al mundo más oscuro de éste?

– Fundamentalmente porque Kurt Ralske tiene un estudio en Nueva York y se siente mucho más cómodo trabajando allí. Nos fuimos a su estudio y estuvo mucho más relajado. Cuando lo hicimos en Madrid estaba más desorientado y las cosas fueron más aceleradas. Aunque hay que tener en cuenta que las canciones de un disco no tiene mucho que ver con el otro.

 

También es curioso que en el que parece el disco más personal se escuche mucho más clara la voz de J.

– Sí, tiene un tratamiento diferente respecto de otras canciones anteriores. Normalmente las voces estaban dobladas o tratadas de forma que a la gente le podía costar trabajo entenderlas. Ahora, a medida que íbamos acabando las canciones, el productor y nosotros nos dimos cuenta de que sin doblar era mucho más clara y no perdía fuerza, y decidimos dejarla así. En los otros discos dejamos la voz más introducida en lo que es la música, y aquí sobresale un poco más, no mucho, aunque es la diferencia más llamativa.  

 

¿Este disco se emparenta con canciones como "Desorden" o "Cielo del Norte"?

– Sí, tal vez haya canciones que recojan esa forma. Una semana en el motor de un autobús tiene mucho de Super 8 y algo de Pop, y puede que se vea más claro por las letras más emocionales, intimistas, amargas o tristes. Hemos metido también una montón de arreglos, como teclados, cuerda, ruidos psicodélicos que crean atmósferas y no sólo sonidos guitarreros.

 

Hace cuatro años citabais a Pavement, Sebadoh o Family. ¿Qué sonidos habéis descubierto recientemente?

– Hay un grupo suizo muy desconocido, que se llaman Spot Guitar, que nos gusta mucho. Siempre volvemos a las cosas que nos han gustado tradicionalmente, como los Beach Boys, que tienen mucho que decir en este disco por los arreglos que meten en sus canciones, que parecen diez en una. También los High Llamas, que les deben mucho, Magnetic Fields por sus melodías, Belle And Sebastian o bandas más guitarreras como Placebo.

 

No os resultaron los experimentos con samplers. ¿Quién marcaría la línea a seguir de intentarlo por ahí?

– No van por ahí los tiros. Trabajamos con los samplers para intentar conseguir unos sonidos más atmosféricos, crear ruidos o ambientes en cada canción, pero no para hacer música de baile. Porque un grupo de rock utilice samplers no quiere decir que pase a ser un grupo de baile, aunque hay varios grupos de baile que nos gustan.

 

¿Os sentís ya relevados de la presión de ser el grupo alternativa a las estrellas de las listas de ventas?

– Claro, ahora están Dover. De todas formas, sigue existiendo, aunque yo no la palpo, pero se está esperando a ver hasta dónde podemos llegar. A nosotros nos encantaría llegar a donde han llegado Dover, pero no fulminantemente, poco a poco. Al llegar allí, de esa forma, sólo te espera la cuesta abajo, es difícil mantenerse. Es un fenómeno extraño, irrepetible, y preferimos crecer como grupo antes de que nos suceda eso. A mí también me gustaría que Los Planetas o algún grupo similar tenga éxito, en el sentido de decir que esto es lo que nos gusta y también se lo merece, que la gente compre nuestros discos porque les gusta la música y no para regalarlo por el cumpleaños de alguien.

 

¿Creéis que ya habéis creado escuela: La Habitación Roja, Cecilia Ann…?

– Está claro que grupos como estos han escuchado una clase de canciones pop, guitarreras, y también a Los Planetas, y si hay algo de nosotros en ellos me parece inteligente. Para eso sirve la música: si nosotros nos dedicamos a esto es porque nos gustan determinados grupos y no pretendemos evitarlo. Si hay otros grupos que se acuerdan de Los Planetas pues mejor.

 

Una curiosidad: ¿qué es Venus?

– Es un compacto pirata que editó alguien, no sabemos quién, en la Comunidad Valenciana, en la que se recogen las caras B de nuestros singles, grabaciones en directo… Apareció después de la gira del segundo disco. Lo tuvimos en nuestras manos y nos dio buen rollo que alguien se preocupara de editar un pirata nuestro, aunque los avisamos de que deberían tener cuidado para que no los pillen.

 

¿De qué canción de las que no está en vuestros tres discos estáis más contentos?

– De la versión de Nick Drake, "Cielo del Norte", o de la de este último single, "Algunos amigos". También la versión demo de "Espiral". Muchas. O de las versiones, algunas que grabamos, como las de Felt, TV Personalities y Joy Division u otras que sólo hicimos en directo: "Tomorrow Never Knows" de los Beatles, Blondie, Buzzcocks… En esta gira no haremos ninguna, porque tenemos demasiados temas nuestros que no queremos dejar fuera, aunque no estamos cerrados definitivamente a incorporar alguna.

Xavier Valiño

ULTRASÓNICA 1998 ENTREVISTA CON SINIESTRO TOTAL

ULTRASÓNICA 1998 ENTREVISTA CON SINIESTRO TOTAL

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ENTREVISTAS 1998


Siniestro Total, a la hora del vermú

 

 

Julián Hernández lo explica. Seguir haciendo discos como Sesión vermú es una diversión, para ellos y para quien los siga. "Lo que queremos sobre todo es seguir disfrutando y no ponernos límites, ni en la música ni en las letras. O sea, eclecticismo total. Y Sesión vermú es un homenaje a las orquestas de pueblo y ese aperitivo alcohólico-musical de antes de comer, que para ellos es toda una putada: después de estar tocando toda la noche hasta las tantas, tienen otra actuación a primera hora de la tarde. De todas formas, la alusión no se entiende muy bien fuera de Galicia, porque no existe esa tradición, e incluso en algunas ciudades gallegas no saben bien qué es la sesión vermú".

 

¿Qué pasó con Cultura popular? ¿Se representó en más sitios?

– La verdad es que no, ni tampoco estaba pensado tampoco para más. El proyecto nació y se puede decir que terminó en Santiago, y no pasó de ahí, ya que era un montaje costoso. A veces recuperamos alguna de sus canciones, como hicimos no hace mucho en un bar de Oviedo.

 

¿Qué ha tomado Siniestro Total para tener un año tan productivo?

– Mucho ácido lisérgico. No, fuera bromas, es un poco una casualidad que se haya editado todo este año, pero no es que haya existido una mayor creatividad. Por ejemplo, lo de Cultura popular estuvo preparándose durante dos años y el disco en directo editado en Latinoamérica son canciones nuestras de siempre, y surgió un poco para darnos a conocer allí.

 

¿Entienden la profundidad de las letras en Sudamérica?

– Las palabras cambian mucho de un lugar a otro y lo que en un sitio se entiende, en otro no se entiende o tiene un siginificado distinto. Su forma de acercarse a las letras es mucho más estudiantil, de curiosidad, están menos maleados. Con los topónimos, aunque se imaginaban que se referían a lugares, no dejaban de preguntar e interesarse por lo que eran.

 

¿Qué países tomasteis al asalto?

– Estuvimos en Argentina, tal vez el lugar con más tradición y mayor número de grupos rock. También en Perú, que tienen un humor muy especial. En México, donde el humor es mucho más sarcástico. En Chile, un país muy tranquilo porque en cada esquina hay dos policías. Algunos de estos países viven bajo dictaduras encubiertas. Y por último en los USA, en Miami y Nueva York, donde hay mayor comunidad hispana".

 

¿Cómo circula allí el disco en directo Así empiezan las peleas?

– Las tiradas son cortas, para irnos introduciendo. Pero hay mucha receptividad e interés por el rock en castellano. En algunos lugares circulan las casetes piratas, y en la ciudad de México hay un mercadillo en el que te puedes encontrar de todo, incluso los grupos más impensables como Desechables.

 

¿Y para cuándo un Siniestro latino?

– Lo nuestro es más nórdico. Lo del rock latino está bien en algunos grupos que tienen un acercamiento muy sincero, como Los Fabulosos Cadillacs, que son muy buenos, pero hay otros más falsos.

 

¿Qué queríais decir de nuevo con Sesión Vermú?

– Sobre todo seguir disfrutando y no ponernos límites, ni en la música ni en las letras. O sea, eclecticismo total. Y también un homenaje a las orquestas de pueblo y ese aperitivo alcohólico-musical de antes de comer, que para ellos es toda una putada: después de estar tocando toda la noche hasta las tantas, tienen otra actuación a primera hora de la tarde. De todas formas, la alusión no se entiende muy bien fuera de Galicia, porque no existe esa tradición, e incluso en algunas ciudades gallegas no saben  qué es la sesión vermú".

 

¿Es "Chusma" el "Acción mutante" del rock contra la gente guapa?

– Pues no eres el primero que nos lo comenta. Nosotros no lo tuvimos en cuenta, pero hay una frase en la canción que habla de darse pena, de darse asco, y en la novela de Álex de la Iglesia de la que parte la película hay una palabra que es ‘penasco’, o sea que algo debe de haber en esa casualidad.

 

¿Cómo conseguisteis la colaboración de Robin y Batman para interpretar vuestras canciones?

– Nosotros queríamos a Pedro J. y a Exuperancia para comentarlas, pero ya ves… Nos pareció mejor llamar a Gothan City y pedirles a Robin y a Batman que nos ayudaran a comentar las canciones, y la verdad es que no lo hacen del todo mal. ¡Quién lo iba a decir!

 

¿Es "¿Quién vengo siendo" la versión actualizada de "¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos?"?

– Uf, ahí entramos en cuestiones de filosofía trascendente y no sé yo… En aquélla había toda esa serie de preguntas que todos se hacen y en ésta es algo más de introspección, más concretamente de crisis de personalidad.

 

Javier Krahe con los Teleñecos. ¿Cuál puede ser la próxima pareja en manos de Siniestro?

– Supongo que Pedro J. con Exuperancia. Lo que se trata es de hacer canciones distintas, aunque imagino que el intentarlo no es conseguirlo y que siempre acabamos mezclando a los Kinks con el blues que tanto nos gusta.

 

¿Entenderá la monarquía vuestras canciones?

– Personalmente creo que la monarquía no entiende absolutamente nada. De todas formas la canción "Joder Cristina" es bastante amable, me parece a mí.

 

¿Y si Aznar os escuchara realmente en privado, sería el final de Siniestro?

– Eso fue en el momento en que Aznar iba a ser nombrado Presidente del PP. Supongo que lo que paso es que quiso quedar de moderno y le preguntó a sus asesores o estos le aconsejaron que citara a algún grupo de entonces y le soplaron los nombres de Mecano y Siniestro Total y los dejó caer cuando seguramente no sabe ni quienes somos.

 

¿Influyen en los viejos Siniestro los nuevos grupos gallegos?

– Todos tienen su lugar y puede que sí, que el tema "Así a todo aínda menos mal" parezca una de las más cañeras. Pero no es necesario recordar que estamos ahí. Y esta canción en concreto habla de fútbol.

 

¿Cuántos grupos quedan aún por piratear en el mundo de Siniestro?

Unos cuantos, aunque volvemos a lo de antes: por mucho que queramos abarcar, siempre acabamos en lo de siempre. Aunque para dar algunas pistas ya contamos con las explicaciones de Robin, más o menos acertadas según las canciones y las indicaciones que da.

 

¿En qué estilo os creéis especialmente incapaces de hacer nada?

– Está claro que con el jazz no podemos, aunque hicimos un pequeño intento en Policlínico miserable, nuestro disco anterior. Que éste haya salido más ecléctico no quiere decir que nos sintamos capacitados para todo.

 

¿Qué satisfacciones esperan Siniestro de la música?

– Sobre todo, el divertirnos nosotros mismos al ensayar y tocar y que haya una respuesta de la gente, una receptividad que se transmita de vuelta al grupo. Y por ahí va nuestro próximo disco, una idea que tenemos desde hace mucho tiempo, que es recuperar clásicos del blues. Aunque al final será un disco mixto: mitad de canciones de blues y mitad canciones nuestras.

Xavier Valiño

ULTRASÓNICA 1999 ENTREVISTA CON BLUR

ULTRASÓNICA 1999 ENTREVISTA CON BLUR

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ENTREVISTAS 1999


Blur, todo lo que necesitas es amor

 

 

      La crónica rosa nos pone en antecedentes: Justine Frischmann, líder de los por ahora desaparecidos Elastica, ha saltado de la cama de Damon Albarn a la de Brett Anderson, de Suede. Así que Blur aprovechan su nuevo disco 13 para: a) contarle al mundo lo mal que lo ha pasado Damon y b) seguir indagando en los aires experimentales de su anterior disco, al tiempo que reniegan definitivamente del brit-pop.

 

Damon, ¿has superado ya la etapa de sufrimiento?

        – Sí, por supuesto, sí, sí. Completamente. Intento seguir adelante con mi vida. Pero no puedes vivir con alguien y tener una carrera tan activa y una relación emocional sin… Ya sabes, me persigue allá donde quiera que vaya. Cada vez que hablo con alguien, su nombre sale a relucir, así que no es algo de lo que me pueda distanciar tan fácilmente.

 

¿Así que lo has superado pero, al mismo tiempo, tienes que cantar esas canciones de cuando lo estabas pasando mal?

        – Sí, es algo nuevo. Todo esto es algo que no había tocado antes, pero no tengo nada que ocultar ni que perder, así que no me siento a la defensiva. En el fondo, el disco es una celebración. Lo veo como una despedida prolongada.

 

¿Es tan autobiográfico el disco como parece?

        – Es totalmente en primera persona. Todo tiene mucha más alma y es más íntimo. Es más fácil ahora. Ya no le tengo miedo, y la música también tiene más espacio. Hemos dado un gran paso con este disco y nos encontramos mucho más cómodos. Hemos acabado con un montón de demonios personales. Nos hemos restablecido.

 

¿Cuántas veces antes has tenido que enfrentarte a una ruptura de este tipo?

        – Es la primera vez. Pero te diré lo que me ha pasado: creo que tienen que haberte roto el corazón de verdad para que puedas esforzarte por enfrentarte a algo así. Ahora siento la música mucho más. Es algo difícil de explicar. He hecho todo al revés, ¿sabes? Me he convertido en todo lo que debiera haber sido como músico a medida que me he hecho mayor. No lo sé, tal vez deba ser así, pero hay ese culto extraño que el pop ha introducido en la cultura que dice que todo es mejor en los primeros tiempos.

 

En el disco parece que había momentos en que debías dejarlo pero no te atrevías.

        – No, bueno, sí, exactamente. Y eso es de lo que trata este disco: de esas clases de separación. Y cuanto más tarda, más doloroso es. He aprendido a separar lo que pienso de mi música. Mi música es ahora algo mucho más relacionado con el corazón que con la cabeza. Puede que eso sea lo que ha pasado con la ruptura con Justine. He encontrado mi música y he conseguido mantener mi personalidad intacta.

 

Sin embargo, habéis dejado de hablar de Inglaterra justo cuando  parece más interesante hacerlo.

        – Sí, el país ha cambiado. Eso era lo que sentía cuando publicamos Modern Life Is Rubbish. Sentía que todo cambiaba muy deprisa. Aquellos discos estaban llenos de rabia. Probablemente no suenen así, pero eran muy violentos. No sé: debe de haber alguna semejanza con el punk en el sentido de que eran furiosos y fueron completamente malinterpretados, y se convirtieron en algo muy comercial. The Great Scape era demasiado amargo para su propio bien. Era demasiado cínico. Pero sentíamos que el Reino Unido se hundía, en el sentido de que habíamos crecido con una cultura que estaba desapareciendo, que estaba siendo eliminada. Y de eso trataban aquellas canciones, eran alegremente nihilistas. Pero todo aquello fue utilizado por el laborismo, por el negocio musical, por todo.

 

¿Y por el patriotismo?

        – Sí, desafortunadamente. Pero todavía llevo ropa Fred Perry y me siento cómodo con ella, incluso después de todo aquello. Todavía me gusta volver atrás, al sello 2-Tone, con más ganas si cabe. Creo que este disco es lo más cercano que he estado de esa mezcla de cosas, sin ser muy consciente de ello. Porque aquellos grupos fueron mi primer amor: el sello 2-Tone, The Specials, el grupo que siempre fue mi idea de lo que quería que fuera Blur.

 

¿Cuándo llegará entonces vuestro disco ska?

        – Je, je. Ahora me va mucho la salsa, así que probablemente esté llegando el momento.

 

¿Están vuestros seguidores preparados para ello?

        – Creo que demandamos de nuestros seguidores un eclecticismo que otros no hacen.

 

¿En quién estás pensando?

        – No quiero decir nombres, pero realmente no hay nada como esto por ahí ya… He limpiado mi sistema completamente de ciertas polémicas.

 

No quieres hablar de Oasis, ya. Pero, ¿cómo se ven ahora aquellos enfrentamientos?

        – Todo aquello del brit-pop volvió a establecer realmente el sistema de clases de una manera que metía miedo. Dividió la opinión de la gente simplemente porque había dos grupos que se expresaban tan brutamente… Pero todavía me jode pensar que se nos retrató como gente elegante. Quiero decir que me he pasado la vida con gente que estaba tratando de ponerme en mi lugar… Creo que un tanto simple y estúpido decir algo así, pero hemos aprendido tantas lecciones en estos diez años juntos que, de forma natural, han derivado en este disco.

 

Pero tuvisteis una buena educación.

        – Somos una de los últimos grupos salidos de una escuela de arte. El punk rock era escuela de arte para las masas. Así que, ¿qué cojones somos nosotros entonces?

 

Graham, se os acusa de adoptar la música que más os conviene en cada momento.

        – Cuando la gente nos acusa de algo así, no es más que ignorancia. Y creo que también se trata de pereza. También nos han dicho últimamente que hacemos rock progresivo. ¡Joder, esforzaros un poco más!

 

Pero el eclecticismo es una palabra que salta a la mente.

        – ¿Ecléctico? Nuestros discos siempre son eclécticos. En este disco hay un montón de ideas y, por suerte, las ideas nuevas son algo más fácil de aceptar que aquellas ideas de antes con las que hemos dejado de jugar.

 

¿Podrías concretar algo más?

        – Está bien: el maldito Parklife y “Girls And Boys”. Aquel intento arrogante, aquella visión tan arrogante y como superior de la vida…

 

¿Condescendiente tal vez?

        – Condescendiente, sí. Creo que Damon pone un buen montón de tonterías en su boca. Se empeña en hacer esos comentarios estúpidos tan generalizados. Y, después, se pregunta por qué la gente la toma con él. Aunque creo que ahora ha dejado de hacerlo.

 

Supongo que, comercialmente, mostrar el lado vulnerable será un paso brillante.

        – Siempre he dicho que me quejo mucho, que estoy hasta las narices, que soy un depresivo y creo que tienes mucha más ayuda de la gente si eres así. Tal vez Damon esté intentando ser Graham, no lo sé. Pero si hablas de algo así, de sentirte hecho polvo, todo el mundo sabe qué es eso o deberían saberlo. Creo que Damon se encuentra más cómodo ahora mostrándose vulnerable, mientras antes seguro que pensaba que era un síntoma de debilidad.

Xavier Valiño

ULTRASÓNICA 1999 ENTREVISTA CON ORISHAS

ULTRASÓNICA 1999 ENTREVISTA CON ORISHAS

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ENTREVISTAS 1999


Orishas, sabor cubano

 

 

            Desde París para el mundo. Orishas son cubanos y, al igual que Sargento García o P18, han necesitado de la capital francesa para nacer y darse a conocer. Ahora presentan su rap con base en la música tradicional cubana por medio mundo.

 

Tengo entendido que venís de dos frentes, los que se dedicaban al hip-hop y los que se dedicaban a la música tradicional cubana.

         – Sí, alguno de nosotros ya funcionábamos en el grupo Amenaza, otros estábamos conectados con el mundo del breakdance, todos nos interesábamos por el rap y Roldán, por ejemplo, siempre ha estado dentro del mundo de la canción tradicional cubana.

 

¿Fue difícil para cada uno de vosotros acercarse al otro estilo que no  practicaba?

– Los cubanos siempre sentimos la música, no importa cuál sea la forma de expresarse. A algunos no nos resultó extraño, pero sí novedoso, el intentar esta fusión.

 

¿El contacto con el hip-hop llegó en Cuba o en París?

– El contacto ya estaba en Cuba con Amenaza. Allí entramos en debate sobre cómo fundar un grupo de rap con denominación de origen, teniendo la música tradicional cubana como base. En Francia, donde vivía Livan, comenzó la elaboración de los ritmos y los sonidos con nosotros, y después entró Roldán para ayudar como cantante.

 

¿Tiene el rap relación con alguna música tradicional cubana?

– Por supuesto: el canto guajiro tiene mucho que ver con el  rap, ya que se trata de un duelo entre dos personas que van recitando y que tiene mucho que ver en cuanto a los textos, el recitado e, incluso, la música.

 

¿Y surgen voces en vuestro país integristas sobre la pureza del son o del guaguancó?

         – Sí, por supuesto que existen retrógrados, que consumen sólo son o sólo rap. Pero en la forma que nosotros lo hemos hecho tampoco se ponen decididamente en contra, porque nosotros hemos respetado la música tradicional cubana y acercamos esa música a las nuevas generaciones, dándole nuevos desarrollos.

 

¿A qué tipo de rap os sentís más cercanos?

– Este rap nuestro es netamente cubano y no se parece a nada, ni al de la Costa Este, ni al de la Costa Oeste, ni a nada. Ahora que mencionas a Sólo los Solo, puede que exista alguna relación, ya que ellos también funden elementos de la tradición flamenca con el rap, dándole una nueva identidad.

 

Vuestro rap es positivo, no violento. ¿Tiene esto que ver con la situación cubana actual?

         – Sí, tenemos un espíritu positivo por encima de todas las cosas. Cantamos a nuestras chicas, el Caribe, nuestra música, nuestras fiestas, nuestros problemas sociales, con la idea de reconstitución, de construir, de avanzar. Pero no tiene nada que ver con la política.

 

¿Y con la confianza y orgullo que os puede haber dado cuarenta años de Revolución?

         – Sí, precisamente  eso es lo que le da este espíritu de renovación, de desarrollo continuo.

 

¿Qué es lo peor de la sociedad europea desde el punto de vista de un cubano?

         – Como en todas las sociedades, hay cosas buenas y cosas malas. Hay cosas en esta sociedad capitalista que no existen en un país comunista, como la prostitución, la drogadicción, el desempleo, escuelas privadas, la conformidad, las diferencias entre los ricos y los pobres. Aquí te encuentras muchas clases sociales, es muy evidente.

 

¿Y lo qué habéis descubierto de negativo en la sociedad cubana una vez habéis empezado a salir del país?

         – El clima es algo que no me gusta de mi país, que es bastante caluroso y pesado.      

 

¿Hasta qué punto es buen síntoma utilizar la cultura propia para samplearla?

– Eso es lo que le da un desarrollo continuo a la música de tu país. Los ritmos tradicionales, si los fusionas con cosas muy modernas, puede dar lugar a cosas nuevas. Las mezclas siempre han dado cosas indiscutiblemente favorables que contribuyen a mejorar algo ya hecho.

 

¿Es posible que el grupo hubiera nacido en Cuba?

         – La verdad es que todos los elementos se dieron en París para que esto surgiera allí. Como Sargento García, del que dos de sus fundadores están ahora en Orishas, o P18, que también nos interesan. Aunque nosotros seguimos siendo cubanos sin importar el lugar en el que el grupo haya nacido.

 

¿Dónde se recibe mejor vuestra música?

– Parece que, por ahora, donde ha tenido mejor acogida es aquí, en España. Y tampoco ha ido mal en Francia. Aunque la mejor acogida que puede tener Orishas supongo que será en Cuba, ya que esto ha sido pensado en Cuba, por cubanos y directamente para Cuba. Por ahora no hemos tocado allí, pero lo haremos pronto.

 

Supongo que como músicos os interesarán otros estilos. ¿Cuál es vuestro descubrimiento más reciente?

– Escuchamos de todo, sobre todo porque en Cuba no hay el comercio que puedas encontrar en la sociedad occidental, así que tanto escuchamos vallenatos, como cumbia, como pop electrónico. La radio programa todo tipo de música, y en nuestra educación musical puedes encontrar cualquier estilo.

Xavier Valiño

ULTRASÓNICA 1998 ENTREVISTA CON LOU REED

ULTRASÓNICA 1998 ENTREVISTA CON LOU REED

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ENTREVISTAS 1998


Lou Reed, rock adulto

 

 

 

Perfect Night Live In London no es más que una excusa para escuchar a Lou Reed descubrirse como nunca en sus palabras. Por difícil que parezca, esta vez Lou Reed se ha prestado a hablar y parece completamente honesto.

 

¿Retocas mucho las canciones antes de darles la forma definitiva?

– Generalmente oigo música y canciones en mi cabeza todo el tiempo. Sólo para mí. Y, cuando decido hacer un disco, comienzo a poner en el papel aquello que oigo. Así es. Lo hago porque hay que hacer un disco y es divertido tocar y todo eso. De otra forma, no me preocuparía. Sigue y sigue sonando. A veces se vuelve tan intenso que tengo que escribirlo inmediatamente. No me deja, y si no lo escribo rápidamente, se marcha y no vuelvo a olerlo nunca.

 

Dijiste alguna vez que escribir es como ir quitando palabras para hacer una declaración la más concisa que se pueda.

– Sí, pero yo hago la autoedición en mi cabeza. Es más efectivo por la experiencia, que en mi caso me ha permitido mejorarlo. Es la práctica. Es como practicar con la guitarra. Después de un tiempo, las cosas son más fáciles. Eres más rápido y mejor. Yo edito en mi cabeza mucho mejor. Y después rescribo algo, pero no mucho. Y lo hago todo con el ordenador, porque no puedo ni imaginarme ya no hacerlo con el ordenador. Me ahorra tanto tiempo… Da miedo pensar como solía ser en el pasado.

 

¿Libros de notas y cosas así?

– Sí. Cajas de cerillas, trozos de papel, flechas que remitían a otros papeles… Ahora es la versión uno, la dos, la tres y así hasta el infinito. No se trata de cortar y pegar, no llego tan lejos. Son pequeños cambios. He escrito todos mis últimos discos con el Mac. Puedo escribir en una semana lo que antes me costaba un mes. Puedo leer lo que escribo, hacer nueve versiones y verlas todas. Creo que el secreto está en la reescritura, y para eso está el ordenador: para la velocidad y la precisión. Y eso está hecho para mí. Mi madre me hizo tomar clases de mecanografía porque pensaba que nunca tendría un trabajo, así que ahora sé cómo defenderme con el ordenador.

  

¿Qué te motiva para escribir una canción?

– No tengo ni idea de lo que me motiva, a no ser lo que ocurre a mi alrededor que me hace reaccionar. Sé que no voy a cambiar la forma de pensar de nadie. Sé que no va a afectar a nada. Sé que hablo para los ya convertidos. Sé que es una expresión de algo. Pero estaría bien si cualquiera de las canciones se convirtiera en un símbolo de algo. Aunque no formo parte de ningún grupo, creo que la única forma de parar ciertas cosas es organizarse y hacer algo.

 

¿Qué te parece que quieran censurar los contenidos de Internet?

– No lo entiendo. Creía que esos días ya habían pasado pero, cuando ves lo que pretenden, te das cuenta de que no es tan sorprendente como podrías haber pensado. Y, corrígeme si me equivoco, pero parece que el correo electrónico no tiene tantas garantías constitucionales como el escrito. Se trata de escribir y recibir algo. Es la relación entre dos personas, y dicen que su transmisión no es segura. Y eso sucede porque, corrígeme también si no es así, ellos son los malos tipos que dicen que se trata de una emisión y, por lo tanto, ha de estar sujeto a las mismas reglas que la televisión. ¿Qué le puedes decir a alguien así? ¿Pero de qué hablan?

 

Ya lo intentaron con anterioridad.

– No pudieron hacerlo con los libros, no pudieron hacerlo con las películas, lo intentan con la televisión y ahora con esto, algo fresco. Y si no lo consiguieron, no fue porque no lo intentaran. Éste es un país que censuró Ulises. James Joyce. ¿Estamos satisfechos de ello, este país puritano? ¿Es algo de lo que estar orgullosos? Henry Miller se tuvo que ir a Francia. William Burroughs tuvo que publicar en Francia. En las playas de Europa las mujeres están en topless. Nadie piensa en ello. La gente va a la sauna. Si lo hicieras en Nueva York,  sería considerado pillaje. Dios sabe cómo acabará. Está fuera de toda proporción. Si parpadeas rápidamente, puedes ver al demonio por ahí. Así que no sorprende lo que intentan hacer con Internet.

 

¿En algún momento te ha tentado la novela?

– Al principio tenía intención de escribir una novela, incluso fui a talleres de creatividad literaria. Al mismo tiempo estaba en bandas de rock’n’roll. Y la verdad es que no hace falta dar un gran paso como para decir: ‘¿Por qué no uno las dos?’ Quería escribir palabras simples que causaran alguna emoción y unirlas a mis tres acordes.

 

Es una idea que viene de muy antiguo.

– Yo tenía esa idea desde el principio: mezclar las letras y el sonido de las guitarras. Y recuerda que estás hablando con alguien que ha estado metido en los bares desde los 14 años. Pero que también se ha graduado en Filología Inglesa. Ahora mezcla eso con alguien que ha estado leyendo a William Burroughs y a Delmore Schwartz y que se encuentra con Andy Warhol. ¡Qué mezcla de influencias! Así ha sido desde mi primer disco. Puedo haberme equivocado aquí o allá. Puedo haberme caído, o haberme mantenido en pie, o haber volado, esto o lo otro, pero siempre ha estado ahí, para lo bueno y para lo malo.

 

¿Entonces hay una línea en todos tus discos?

– Eso es lo que he dicho. Si te lo plantearas todo de una tacada, parecería interesante. El otro día vi una revista en la que tenían todos los discos comentados juntos. Alguien diría que no todos son buenos. Tampoco se trataba de eso. Era simplemente alguien intentando encontrar un enfoque desde el principio, desde la nada hasta lo más intenso. Si quieres oírlo, ahí está. Cuanto más lo necesites, más claro es. Hay tantas cosas que suceden y no quiero decírselo a la gente. Me gustaría que… bueno, simplemente se trata de rock’n’roll y, si quieres meterte en las letras, puedes, y si no quieres, pues lo que hay ahí no son más que unos chillidos.

 

¿Crees haber llegado a alguna forma de arte?

– No quiero ser pretencioso y llamarlo arte. Pero espero que lo que hago sea lo suficientemente puro, bueno y honesto, tanto en su concepción como en su expresión para ser…

 

¿Ayuda una nueva relación (con Laurie Anderson) a sentirte vivo?

– Bien, mírame. Me siento muy bien ahora y todos estos días. Pero nunca sabes. Pregúntame dentro de una semana. Ahora me parece como si hubiera entrado en una de esas 40 billones de galaxias que ha encontrado el telescopio Hubble. Así pienso. Soy un tío con suerte. Quiero decir, escribo sobre todo, en mi contra de alguna forma. ¿Cuántos secretos puedes guardar? Por otra parte, soy un escritor. La gente se olvida de eso. Las cosas se vuelven… Ni siquiera yo entiendo el proceso completamente. Pienso que tengo la suerte de -y no quiero sonar new age, pero no puedo evitarlo, es así- tener este talento y esta habilidad. Y, además, he aprendido a tratarlo con respeto, de sacarle el máximo partido.

 

¿Está el sonido depurado en Perfect Night Live In London?

– Tal vez. Pero ten en cuenta que es muy difícil hacer un buen trabajo a la hora de grabar un disco con electricidad. Si quieres conseguir ese ruido, tienes que hacerlo mientras la gente lo toca, mientras está ahí. Hoy he estado escuchando un disco que es lo más triste que se puede ser, algo de lo que ya no se escucha. Lo recomiendo: se trata de una colección de soul del sello Loma Records, y la canción, una de mis tres favoritas de todos los tiempos, es “Stay With Me” de Lorraine Ellison. No me gustaría sonar como un viejo que dice que antes la música era mejor que ahora. Después escucha “Heart Be Still” y tendrás un buen ejemplo de lo que es. Para mí, ésa es la inspiración. Intenta conseguir eso en un disco. Es lo más extraordinario que he escuchado. Pensaba llevarlo conmigo y cuando me preguntaran que escucho, que es lo que me motiva, ponerles la canción. Asombrosa.

 

¿Qué te pareció que The Velvet Underground entrase por fin en el Rock’n’Roll Hall Of Fame?  

– Mejor tarde que nunca. Me sentí muy honrado. Es agradable estar incluido entre gente que son mis ídolos y, también, mis colegas. Lo único que siento es que Sterling Morrison no haya estado vivo para pasar por la experiencia. También quería señalar la ironía que hay en que les haya costado tanto tiempo aceptar al grupo. Espero que no les lleve tanto hacer lo propio conmigo.

 

¿Sientes la misma pasión que antes?

– Al igual que la generación previa a la nuestra, espero por lo menos que los músicos hagan cosas nuevas. ¿Por qué no? Lo hace la gente del jazz, la gente del blues. Fui a ver a B.B. King hace tres semanas en un pequeño club. La gente se pegaba por entrar. Y fue increíble, un auténtico maestro. Era sorprendente verlo tocar a través de un amplificador que cualquiera puede comprar. Estaba sentado allí, sintiendo temor y respeto. Tiene setenta años. Cantó cosas que nunca antes le había escuchado. Y otras que ha hecho dos millones de veces antes y parecía estar encantado. Así que, ¿qué debo temer?

 

¿Compartes que el rock es cosa de jóvenes?

– Eso es lo que dicen, para lo que nació el rock. Y yo digo: ‘Está bien, llamadlo la música de Lou Reed. Así me dejareis tocar. ¿O es que me vais a poner a pastar?’ Me hubiera gustado que la generación anterior, en lugar de ponerse a hacer las viejas canciones… Pero eso es lo que hicieron. Y ahora tienes esta generación, con gente que no son, ni quieren, sentirse nostálgicos, que tienen un planteamiento serio: quieren hacer rock. Puede que lo mío no le diga nada a gente de nueve años, pero nunca pretendí dirigirme a los de nueve años, sin ofender a nadie de esa edad que me pueda leer.

 

¿Y cómo se lo explicarías a alguien que aún lo duda?

– Puedes comprobarlo en mis canciones. No es simplemente un rollo que te suelto. Tengo unos discos, puedes escucharlos. ¿Es o no es cierto? Mira como empecé. Todo este tiempo, desde mi primer disco, me han dicho que tal o cual era la mejor canción que había compuesto y que desde ahí sólo me esperaba la caída en picado. Como con “Heroin”. ¡Gracias por lo que decís! ¿Pero cómo podéis saberlo? ¿Acaso componéis? ¿Cómo estáis tan seguros?

 

¿Cómo te enfrentas a la influencia que todos dicen que has tenido ya desde el primer momento?

– Si te digo la verdad, habitualmente no veo eso de la influencia. La gente me lo dice y yo les contesto que si ellos lo piensan así… Pero yo no me lo creo. Y desde luego, cuando la Velvet Underground existía, casi no vendimos ningún disco. Literalmente. Una cantidad ridícula. Todo esto llegó mucho más tarde y empezó a crecer hasta que, de repente, se convierte en algo intocable. Pero no era así al principio, ni después, ni siquiera en el medio de todo, al menos en lo que yo recuerdo. Tal vez fuera una idea que estaba flotando en el éter. No lo sé. No era algo que yo siguiera. ¿Yo una influencia? ¡Si sólo estoy tocando la guitarra! Aunque a decir verdad, lo encuentro muy, muy… me hace sentir bien. Y es halagador, si es así.

 

¿Te mantienes al día de lo que sucede en la música?

– Sí, escucho otras cosas. Pido a la gente que me tenga al día de lo que vale la pena escuchar. El otro día escuchaba a un grupo  llamado The Music. Muy buena batería, muy interesantes. Y también escuché a… Lorraine Ellison, lo que antes te comentaba, que es lo máximo. Es iluminador y revelador. Increíble. No tienes ni idea. Daría cualquier cosa por tener una copia aquí. Te ataría y te haría escucharlo.

Xavier Valiño
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