Camino a la escuela

Camino a la escuela (Abordar)

En el Primer Mundo, los problemas son bien distintos. De ahí que esta película nos recuerde cuál es la situación de una buena parte de la población del mundo. Aquí el director Pascal Plisson toma como protagonistas de su cinta a cuatro niños de distintas partes del mundo a los que llegar a su colegido para formarse les cuesta mucho y, a pesar de ello, nunca ceden ante las adversidades.

Jackson, en Kenia, se enfrenta a 15 kilómetros diarios de recorrido hasta la escuela con su hermana a través de la sabana, con los elefantes como mayor peligro. Zahira, marroquí, hace 22 kms. acompañada en parte por dos compañeras, mientras que Carlitos en la Patagonia recorre 18 kms. a caballo con su hermana. Por último, Samuel, minusválido, es arrastrado durante 4 largos y penosos kms. en su silla de ruedas por sus dos hermanos.

Todos lo hacen solos, sin que padres o adultos puedan acompañarlos o preocuparse por su seguridad. La cámara los presenta al inicio en sus hogares preparándose para iniciar su trayecto y luego los sigue por los duros y hermosos parajes que atraviesan, narrando su odisea diaria hasta alcanzar su objetivo. Solo al final les cede unos minutos para que expliquen la razón por la que diariamente consiguen llevar a cabo su hazaña. Sí, hay otra realidad que pocas veces se pone a nuestro alcance. Pedagógico y humanista, este documental debería mostrarse en todos los colegios en lugar de repetir por enésima vez Los chicos del coro.