VOCES FEMENINAS 2013

Festival Voces Femeninas

 

 

La sexta edición del Festival Voces Femeninas simuló este año un círculo cerrado. Lady Lamb the Beekeeper abrió la noche a capela (con «Let It Rain»), al igual que la cerró Anna Ternheim (con «Up in the Rafters»). Las primeras palabras de la primera fueron para agradecer a los organizadores el trato (el mejor que ha recibido en sus seis años en activo, dijo) mientras que Ternheim se despidió haciendo lo propio (según ella, habían sido tratadas como princesas).

 

 

 

Es una de las señas de un festival único, pequeño (solo en tamaño) y con una organización que cuida con esmero a los artistas y al público. Tres ciudades, tres fechas, tres teatros, tres cantantes. Además, corriendo un riesgo que se valora, con solo voces femeninas, las tres debutantes en nuestros escenarios y, más difícil todavía, sin discos distribuidos por aquí.

 

 

Esta edición, con interludios de homenaje a Patti Smith, la abrió Lady Lamb the Beekeeper, norteamericana de canciones que aún buscan una voz propia. Menuda, sola con su guitarra, lo mejor fue el inicio a pleno pulmón.

 

 

 

 

Su compatriota Torres compareció a continuación. Su portentosa voz mostraba un desgarro emocional que se contagiaba a la hora de tocar la guitarra, al estilo Anna Calvi. Aunque no la necesitaba, quedaron ganas de verla con banda. En sus 40 minutos con algún altibajo se vivió lo más intenso de la noche.

 

Finalizó la sueca Anna Ternheim, más veterana, con canciones más convencionales y hermosas. Tanto al piano como a la guitarra, en una onda más cercana a Suzanne Vega, quedó claro su dominio del escenario y por qué es una estrella en su país, Suecia.

(Teatro Centro Cultural Fundación Novacaixagalicia, Vigo, 23-11-2013)

 

 

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