VASHTI BUNYAN LIVE

Vashti Bunyan en directo

 

 

 

Me sonaba aquella cara. Lo miraba una y otra vez y sólo podía relacionarla con los dos conciertos anteriores de Vashti Bunyan que había presenciado en Rotterdam y Barcelona cuatro años antes. Aquel guitarrista me sonaba demasiado… Hasta que la protagonista de la noche lo presentó: ¡Gareth Dickson! Ahora caía.

 

Increíble. Este tipo había estado una semana antes en el mismo escenario como telonero y acompañante de Juana Molina y, siete días después reaparecía en el mismo lugar con distinto papel. Revisé su trayectoria y descubrí que de Compostela había tenido que pasar, en una semana, por Finlandia, Estocolmo y Alemania acompañando a Vashti Bunyan, antes de volver a Santiago. Vida de músico errante, ciertamente.

 

Al margen de tales curiosidades, lo cierto es que cuanto más disfrutaba de la música de Vashti Bunyan, más veía esa figura de los músicos errantes. Y más volvía a aquella caravana y su caballo con la que Bunyan recorrió a finales de los 60 el Reino Unido en busca de una comuna en las Islas Hébridas. Era otra época, cuando la generación del verano del amor defendía otros valores y recorrer un país como nómada a los 20 años puede que fuese otra forma de vida totalmente posible.

 

 

 

Lo mejor de aquella experiencia, al menos para el resto de la humanidad, es que Vashti Bunyan encontró ahí su voz y a ella se mantiene fiel 40 años después. Recorriendo los caminos, durmiendo en los bosques, cruzando los ríos, sorteando las montañas, creó las canciones folk que dieron forma a su único disco de la época en 1970 (Just Another Diamond Day), con ese folk intimista e hipnotizador acompañado de una voz que (convenientemente tratada por el técnico de sonido e invocando los tópicos) sigue sonando a embrujo, a hadas, a naturaleza, a otras edades…

De todas formas, no sólo de ese disco y su sucesor 35 años después (Lookaftering) se nutrió su breve concierto (una hora) en Compostela, sino que también tuvo tiempo para canciones nuevas que podrían estar en su tercer álbum y para recuperar temas grabados en la segunda parte de los 60 como “Train Song” (“un single que sólo se pinchó una vez en una única emisora”) u otros que ni siquiera llegaron a editarse en su momento como “I’d Like To Walk Around In Your Mind”. Todo ello arropado con los justos comentarios de su autora, la guitarra de, sí, Gareth Dickson y la multiinstrumentista Emma Smith (que podría ser su hija) que consigue aportar algo más de variedad y color a su música que en los conciertos de regreso hace cuatro años.

(Salón Teatro, Santiago. Fecha: 12-5-10. Público: 100 personas. Promotor: Sinsal)

 

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