STUDIO 54

Studio 54

Matt Tyrnauer (Altimeter-Passion)

 

 

Nile Rodgers y Bernard Edwards (Chic) han contado muchas veces la anécdota, la de aquel fin de año a finales de los 70 en la que, a pesar de estar su nombre en la lista invitados por Grace Jones, no pudieron entrar en Studio 54; cabreados, se fueron a su apartamento y compusieron una canción que empezó siendo “Fuck Off” (“Jódete”, dirigido al portero y los responsables de la discoteca neoyorquina) para acabar siendo “Freak Out”. Curiosamente, en unos meses, era la canción que más sonaba allí.

 

La historia de la discoteca, de los 33 meses que estuvo abierta, es lo que cuenta este documental que, por suerte, no se limita a su éxito, sino que recoge también su caída debido, sobre todo, a tres razones aquí bien documentadas: el presumir de éxito, que atrajo a los inspectores fiscales, el arremeter contra los políticos, acusando a uno muy influyente de consumo de drogas, y el dejar todos los días a una buena cantidad de gente fuera (como Chic), enfadados y con ganas de revancha.

 

Incluyendo la primera entrevista sincera y en profundidad con uno de los dos responsables (quien parece no contarlo todo), la cinta pasa del hedonismo y la liberación que el club supuso a la posterior redención y reinvención de sus dueños tras pasar por la cárcel. Su previsible moralina queda compensada en parte con un conseguido y trabajado guion y un excelente material de archivo.

 

 

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