SONAR 2010

Sónar 2010 en Galicia, el test de la electrónica

 

 

Ya ha pasado y queda como precedente para que se repita. Ese festival de música avanzada que hasta ahora había que ir a ver a 1.200 kilómetros, en Barcelona, ya tiene una segunda sede en la esquina atlántica del occidente europeo. Que se repita es algo que queremos y cuestión de higiene musical para Galicia. Que se repita es algo que, lamentablemente, sólo depende de las instituciones (y, sí, claro, si también cuenta con algún patrocinio privado).

 

Esperamos, por lo tanto, la segunda edición y todas las que sean, ya que al menos se cumplieron las expectativas del ‘período de prueba’. 14.000 espectadores en tres días con una programación bastante más encogida que la de su hermano mayor. Sí, no se pudo ver, por ejemplo, a Roxy Music o The Chemical Brothers por segunda vez a en Galicia, pero también sirvió para intuir cómo puede ser un Sónar con todas las de la ley. Eso sí: antes que se busque una alternativa al infumable sonido del Sónar Village y que se ponga un suelo alternativo a la pista de patinaje en que se convirtió el escenario principal y aledaños la noche del sábado.

 

El desembarco foráneo cumplió con las expectativas, pero lo mejor de los tres días de este fin de semana de junio que pasa ya al recuerdo colectivo fue comprobar que las dos mayores sorpresas vinieron de Galicia, así que tampoco hay que ir muy lejos para hacerlo como Dios manda y como a todos nos gustaría que fuese siempre.

 

La primera, un ‘pequeño’ detalle que pasó inadvertido para el público que pagó religiosamente su entrada, porque a nadie se le ocurrió que la mejor manera de publicitarlo -y darle cancha a la escena electrónica gallega- era regalarlo con el ticket de acceso o venderlo por una cantidad simbólica: el libro selectronic.gal, todo un acontecimiento en la paupérrima oferta editorial de música en Galicia. Ese volumen, editado por el Xacobeo, es un hito, por cuanto nunca antes nadie se había atrevido a poner por escrito todo lo referente a la música electrónica de aquí, agrupándola en bloques, hablando de sus precedentes y descubriendo creadores del pasado y del presente. Aunque la obra de sus dos autores y la iniciativa es digna de un diez, incluso con sus escasos errores, la nula difusión merece todo lo contrario.

 

 

 

La segunda ya tiene que ver con lo más relevante del Festival, o sea sus actuaciones musicales. Y responde al nombre de Fluzo. Con Air y Delorean a la misma hora, y menos de 20 espectadores en el inicio de su actuación -cerca de 200 convertidos para siempre al final-, Fluzo se desveló como el rap del futuro, experimental como dicen ellos, un triunfo absoluto en el Sónar y para Galicia.

 

Hevi (MC en Malandrómeda y Non Residentz y músico y productor de Juanito Broders, Fodi & Barbaconna, Furnier y Iron Mon) es el frontman más contundente más acá del Telón de Grelos, mientras que Javi Álvarez (ya presente en pasadas ediciones del Sónar como Bravido y Néboa, además de miembro del Dúo Cobra y Roldán) hace de perfecto contrapunto ejerciendo como versátil DJ, productor y músico, sorprendiendo con sus guitarras caseras que remiten al blues o a África. Pleno al quince.

 

Lo demás se puede contar casi por jornadas. En especial el jueves, que supo a muy poco y quedará como la noche de un solo concierto para la memoria: el enorme aperitivo ofrecido por LCD Soundsystem. Perfecto, entre Bowie, The Fall y Talking Heads, consiguiendo que bailaran hasta quien no los conocía. Que James Murphy pareciera más cansado que en otras ocasiones sólo lo notó quien lo haya visto con anterioridad.

 

Y el viernes, con algo más de programación en los escenarios, un nombre lo llenó todo: Broadcast. Trish Keenan y James Cargill empezaron poniéndolo difícil, improvisando más de 15 minutos sobre las imágenes rasposas de la película de Julian House Winter Sun Wavelenght. A partir de ahí llegaron las canciones, lejanas del pop de su etapa intermedia, con versiones más crudas de “Lunch Hour Pops”, un “Corporeal” más distorsionado y sensual o un “Black Cat” inquietante. Sin duda, el momento más hipnótico del fin de semana.

 

 

 

Pisando cerca, Fuck Buttons. Su electrónica dispersa y ruidosa engancha, e incluso lleva a intentar el baile. Todo un prodigio. No se puede decir lo mismo de Matthew Herbert. ¿Qué pintaba subido a una escalera o abortando sus canciones de forma extraña? Seguro que tiene su sentido, pero ni él se molestó en explicarlo ni su audiencia supo comprenderlo.

 

Ya el sábado, la programación era otra cosa, con conciertos que se solapaban, como es el caso de Air (progresivos, planos y sosos como es habitual en ellos; si esto el ‘chic francés’, yo me bajo) y Delorean (tan efectivos y bailables como siempre, en su momento álgido) a la misma hora. Casi dio igual, porque Fluzo dejó a todos en evidencia, incluso después de un buen concierto de 6PM, que reinaron por un día, y en casa.

 

Sólo anbb (Alvo Noto y Blixa Bargeld) les hicieron sombra, y nunca mejor dicho. El dúo germano, sobreactuado en el caso de Bargeld (casi es preciso con ese sonido), metió miedo a un Auditorio lleno a base de electrónica chirriante, cúbica y cortante como un bisturí, con mucha gente en las puertas que aún se está arrepintiendo de haber llegado tarde a su negra homilía.

 

El resto de la jornada cumplió con lo previsible. Hot Chip son lo mejor que le ha podido pasar al pop bailable con melodías y textos de los últimos años, y así lo refrendaron. Y 2manydj’s representan lo que uno espera del Sónar pasada la medianoche del sábado: atmósferas en crescendo, bombos explosionando y mezclas imposibles (en esta ocasión, más didácticos, con imágenes al fondo de lo que pinchaban para que todos supieran lo que estaba sonando): de Roxy Music pasan a Chimo Bayo, de Abba a The Flying Lizards, de AC/DC a Mr. Oizo… Todo con un final con bombardeo de confeti incluido y “Love Will Tear Us Apart” atronando por los amplificadores. Nos hizo felices, sí, pero no deja de ser curiosa la forma que tienen estos dos belgas de entender la música electrónica avanzada.

 

(Recinto Expo Coruña, A Coruña. Fecha: 17, 18 y 19 de junio de 2010. Público: 14.000 personas)

 

(Ver más fotos)

 

{youtube}3bGV9sZyONA{/youtube} 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *