ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 TEXAS

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 TEXAS

Ultrasonica e-zine :: Xavier Valiño

ARTÍCULOS 1997


Texas, haz lo que debas

 

 

Tienes 18 años, te llamas Sharleen Spiteri y vives en un apartamento alquilado en Glasgow. La primera canción que compones se titula "I Don’t Want A Lover" y diez años más tarde todavía suena al menos una vez por semana en la mayoría de las emisoras de tu país. Antes, tu mejor amigo y apoyo en la composición, Johnny McElhone, ha escrito canciones para Altered Images y Hipsway, pero ésa es otra historia.

 

Durante unos años, y a pesar de un par de cambios en el grupo aquí y allá, seguís sin desviaros del camino que yace ante vosotros: tres álbumes de canciones pulidas que mezclan pop, soul, rock y gotas de blues y countrySouthside, Mother’s Heaven y Rick’s Road-. Se venden como rosquillas y hasta Sister Rose de Sly And The Family Stone accede a colaborar en el tercero.

 

Vuestro último éxito es una versión de una canción mágica, "Tired Of Being Alone", de Al Green. Algo extraño está sucediendo. La música que os inspira últimamente tiene más que ver con añejos sellos de soul como Stax, Motown o Shrine que con el rock-orientado-para-adultos en el que se os estaba encasillando. Mientras, vuestros seguidores siguen necesitando su ración de pop escocés animado. Así que es hora de retirarse y modificar la estrategia.

 

 

Y vas y comentas: "Lo que importa es el reto; he querido llevar a Texas hasta el límite de lo que ignorábamos para que el grupo trabajara de un modo que no nos resultara conocido. En White On Blonde nos hemos reinventado. Cuando la gente me pregunta cómo describiría la música que hace Texas ahora les digo que es sencillo: éste es un disco de soul moderno."

 

O de trip-pop también. Os gustaría que fuera como un cruce del What’s Going On de Marvin Gaye, el Rumours de Fleetwood Mac y el Blue Lines de Massive Attack, salvando las distancias, por supuesto, que las obras maestras no están al alcance de cualquier pretendiente. Pero al menos lo intentáis sin que os importe demasiado que se sepan de dónde parten las referencias. Y para ello colaboráis con el joven y dinámico personal de Grand Central, expertos en hip-soul, o contáis con la producción de Mike Hedges, responsable del increíble cuarto disco de los Manic Street Preachers, y del ex-Eurythmics Dave Stewart. Ambición no os falta y con White On Blonde seguro que acercaréis a las listas de éxitos parte de los sonidos más interesantes de estos últimos años. (Aunque sólo fuera por ello!

 

Xavier Valiño

SUPERGRASS

SUPERGRASS: In It For The Money

 

 

(Qué ironía! Utilizar una frase de Frank Zappa para titular su segundo disco: In It For The MoneyEn esto por la pasta-. (Y esa portada, como la inolvidable pandilla de Don Gato en el callejón! (Impagable! La suerte con Supergrass es que no viven de esos pequeños detalles, aunque ayuden lo suyo para ganarse nuestra simpatía. Leer más

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 SUPER FURRY ANIMALS

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ARTÍCULOS 1997


Los chiflados Super Furry Animals

 

 

Los cinco miembros de esta banda de Cardiff pasaron la mayor parte de los 80 en diversas bandas antes de formar en 1993 Super Furry Animals. Después de una breve encarnación como una imprevisible banda techno que giró por la zona de Bretaña, los Super Furry Animals terminaron metamorfoseándose en la banda que son actualmente, una de las más alocadas formaciones que existen y, a la vez, de las más interesantes.

 

 Después de años de estar escribiendo canciones y de perfeccionar su sonido, la banda fichó por el influyente sello de Cardiff, Ankst Records y editaron su ‘EP de concepto galés’ titulado  "LianfairpwllgogerChwymdrbwllysiliogoygoyocynygofd (In Space)", con la intención de ser inscritos en el Guiness con el título más largo de la historia, al menos con una única palabra.

 

Con aquel EP, y las ocasionales actuaciones de la banda en Londres, consiguieron algunas muestras de aprobación por parte de la prensa musical y llamaron la atención de Creation Records, el sello de Oasis, que se quedaron lo suficientemente impresionados como para ofrecerles la oportunidad de grabar unas maquetas con parte de su material de habla inglesa. Aquellas maquetas resultaron ser tan buenas que la compañía les ofreció, poco después, un contrato de larga duración, con una cláusula en la que quedaba bien claro que jamás tendrían que trabajar el día de San David, patrón de Gales.

 

 

Sus ambiciones las resumen así: "Hay un cantante de ópera llamado Bryn Terf (Tom Jones), hijo de un pastor, que esta jodiendo a lo largo y ancho del mundo y canta en alemán, italiano, inglés y en los más diversos idiomas, y todo el mundo en Gales esta orgulloso de él y nuestro propósito es hacer lo mismo y ganar el mismo respeto."

 

Fuzzy Logic, su debut, consigue su propósito. Además es ya un clásico del 96 por su variedad, el desparpajo y la falta absoluta de pretensiones, en un trabajo que pasa de la ELO a T Rex o de Steely Dan a Ike & Tina Turner con tal facilidad que asusta, siempre a ritmo de rock contagioso. "Queremos hacer discos que lleven la tecnología al límite. Queremos ser innovadores y destrozar las mentes de la gente. Haremos cosas diferentes. Queremos hacer cosas inesperadas que lleguen a ser brillantes, no cosas inesperadas que sean una mierda. Al final del día somos compositores de canciones y queremos encontrar los caminos más ingeniosos para presentar esas canciones. Queremos hacer los mejores discos que podamos, simplemente porque a la larga eso puede ser tan beneficioso para nosotros como para los demás."

 

Xavier Valiño

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 STINA NORDENSTAM

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ARTÍCULOS 1997


Stina Nordenstam, ¿fragilidad sueca?

 

 

Que si los Cardigans, que si los Wannadies… Puede que, además de las bandas que hace un lustro atacaban el rock a ritmo de garage, pudiésemos acabar pensando que en Suecia todos tienen un especial gusto por la melodía pop. Stina Nordenstam también, pero lo suyo es bastante más frágil.

 

Hace ahora tres años se editaba Memories Of A Colour, el primer disco de la sueca morena que naciera hace 26 años en Estocolmo, en el que canciones como "He Watches Her From Behind" y "The Return Of Alan Bean" consiguieron que sobresaliera entre sus compañeras de generación. La siguiente primavera hizo brotar de nuevo su emotividad, demostrando otra vez que las frías latitudes de Escandinavia no logran congelar la sensibilidad, aunque lo persigan sin querer. And She Closed Her Eyes fue un disco más intimista que su predecesor. Como en el anterior, los acompañamientos eran básicos y sin bordados, con las voces en un segundo plano adornando los temas.

 

Siempre canta sobre lo que hay dentro de ella y cuando lo hace parece reunir el silencio a su alrededor, de manera que resulta imposible no escuchar sus palabras. Cuando las cuerdas de su guitarra dejan de sonar, ella simplemente continúa con su voz como si hubiera acordes con agujeros en el medio. Placidez, sosiego, quietud, calma y apacible son algunas de las palabras que acuden a la mente al escuchar esos dos discos.

 

 

Pero sólo hasta ahora. Mientras sus dos discos anteriores eran cuestión de belleza y fragilidad atemporal, Dynamite consigue que el secreto mejor guardado de Suecia se una a la modernidad a través de una conseguida deformación disonante del trip-hop de baja fidelidad. En lugar del acostumbrado telón de fondo, suave y acústico, Stina Nordenstam ahora solloza desolada sobre campanitas de reloj, retorcidos arreglos de jazz-hop y pinceladas de metal tocadas a media velocidad por  gnomos de alguna singular especie de árbol nórdico. Se trata de una progresión valiente, pero también profundamente extraña.

 

La sueca solitaria se enorgullece de su temblorosa voz de ángel traumatizado -pensemos en una Björk cargada de ácido-, así que enfrentarla a los sonidos metálicos y ruidosos de "Under Your Command" o "Mary Bell" es un juego que sólo funciona algunas veces. Aunque el auténtico hallazgo es que el ropaje sónico que se ha buscado parece haber hecho aflorar aún más su instinto innato para escribir melodías memorables. Una gema imperfecta.

 

Xavier Valiño

ULTRASONICA ARTÍCULOS 1997 STEREOLAB

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ARTÍCULOS 1997


Stereolab, pop envenenado

 

 

Poco a poco, a través de sus ocho discos anteriores, los principios inmovilistas, neo-marxistas y revisionistas de Stereolab han ido cediendo ante la influencia perniciosa del pop occidental. En Dots And Loops los arreglos lustrosos y las armonías veraniegas han acabado por apropiarse del terreno que casi tenían vedado.

 

Tampoco es que se hayan convertido en un Jamiroquai cualquiera. Han ido progresando lateralmente, incorporando un sonido más completo y muchos y diversos colaboradores a su caldero. Tanto que este noveno artefacto –(en seis años!- suena más accesible y arriesgado que Emperor Tomato Ketchup, mostrando que han aprendido también a reducir las diferencias entre sus momentos de pop perfecto y los experimentos hechos por pura diversión, tanto que en ocasiones es difícil separarlos.

 

Parte de la culpa la tienen los co-productores Mouse On Mars, que le han dado al disco un sonido orgánico y ligero de jungle ambiental, sin que se resienta la marca de estilo de la casa. Los ritmos de las máquinas han sido colocados de una forma sutil e inteligente. Como, por ejemplo, en "Prisoner Of Mars", una cancioncilla al estilo de Astrud Gilberto que a veces toma impulso para mostrar una base techno-rumba. O el paseo soleado de "Parsec", que pasa de ser una alegre samba al drum’n’bass, y vuelta a empezar.

 

 

Pero la verdadera pieza central es la épica "Refractions In The Plastic Pulse", con sus 17 minutos, en la que hacen honor a su legado experimental apilando todas sus urgencias más salvajes en un único monolito de bronca sonora. Y eso implica que quedan libres para ir directos a las joyas pop. Así, Dots And Loops se convierte en el más coherente, consistente y directamente accesible de sus trabajos. Y el más pop hasta el momento.

 

Por supuesto que ya tenían varias gemas pop, pero siempre mediante intentos construidos con cautelosa distancia y dulce subversión. Ahora, una vez superados ciertos prejuicios, Stereolab han creado una obra tropical, intoxicante y de sangre caliente. Lo que para ellos significa 20 años de trabajos forzados en un campo de concentración. Aunque para nosotros es, simplemente, su mejor disco.

 

Xavier Valiño

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