ULTRASÓNICA DISCO RADIO 4
RADIO 4: Stealing Of A Nation (City Slang/Labels-Virgin)
Con Gotham! Radio 4 dieron en la diana. Conciencia política y ritmo para el cuerpo; o sea, como hacer bailar mientras se piensa. Dada la situación mundial, ahora lo tenían todavía más fácil para incidir en sus textos políticos. El título, Stealing Of A Nation –El robo de una nación– hace referencia a los controvertidos resultados de las elecciones norteamericanas del 2000. Por ahí todo sigue en su sitio. Y el disco empieza con la fuerza que se le suponía, aunque, una vez limadas las aristas de su sonido, parecen alejarse un tanto de la rabia de los Clash que tanto les inspira para entrar en terrenos más adocenados.
ULTRASÓNICA DISCO RACHEL GOSWELL: «WAVES ARE UNIVERSAL»
RACHEL GOSWELL: Waves Are Universal (4AD-Everlasting)
Puede que el nombre no te diga nada, pero si has estado vivo en los últimos años y pendiente de la música más creativa e interesante, recordarás a Rachel Goswell como parte de Slowdive y, más recientemente, como componente de Mojave 3, grupo con el que tuvimos ocasión de verla por aquí en más de una ocasión. Su emocionante voz siempre ha tenido la habilidad de tocar el corazón de quien la escucha y de emocionar casi sin pretenderlo. Su debut en solitario, Waves Are Universal, aún representando un gran paso adelante en su trayectoria, lo vuelve a conseguir.
ULTRASÓNICA DISCO PRINCE: «MUSICOLOGY»
PRINCE: Musicology (NPG-Sony)
Se ha asegurado hasta la sospecha que éste, el primer disco que Prince edita en una multinacional en mucho tiempo, es un regreso a la forma de antaño. La primera pista podría venir de utilizar otra vez su nombre. Así que, tras renegar de sus principios de los últimos años, Prince parece querer recuperar el tiempo perdido. Y, aunque hay cortes más previsibles como "A Million Days", otros, como "Call My Name", no siguen la misma ruta, por suerte. Lo mejor es que parece querer invocar de nuevo a gran parte de la mejor música negra: D’Angelo, Run DMC, James Brown, Jimi Hendrix… Prince, el viejo Prince, de nuevo entre nosotros, si es que alguien le importa.
ULTRASÓNICA DVD PIXIES: «PIXIES»
PIXIES: Pixies DVD (4AD-Everlasting)
Sonaban como nadie. Devolvieron al rock parte de su credibilidad a finales de los 80. Lo reinventaron. Dieron pie a toda una nueva generación. Comparados con lo que tenían alrededor, su sonido surf-punk-rock era completamente original y relevante. Francis cantaba historias oscuras de asesinatos, incestos, violaciones y OVNIs. Crearon la estructura de verso suave y estribillo ruidoso copiada hasta la saciedad desde entonces. Hicieron que la música surf recuperara de nuevo su valía. Muchos grupos de rock estarían contentos de haber compuesto una sola de sus canciones. Kurt Cobain les imitó en muchas de sus canciones y, sobre todo, en "Smell Like Teen Spirit", llevándose la fama y la pasta que Pixies merecían.
Están de vuelta y de gira después de muchos años. Y lo acompañan de un recopilatorio con sus 23 grandes canciones y un DVD al que no se le puede pedir más. Son dos horas y media repartidas entre un concierto –"Live At The Town & Country Club 1988"-, todos sus videos -de verdadero bajo presupuesto y escaso interés-, un prescindible documental sobre la gira "Sex and Death" de 1989 y "Gouge", la joya de la corona: un documental en el que Bono, David Bowie, PJ Harve y miembros de Radiohead, Blur o Six By Seven reconocen la influencia y relevancia de Pixies. Además tres de sus componentes -curiosamente, Kim Deal no aparece- recuerdan su historia. No había más ni mejor, pero es todo lo que hay y lo que pudo ser.
ULTRASÓNICA DISCO PERRY BLAKE: «SONGS FOR SOMEONE»
PERRY BLAKE: Songs For Someone (Naïve)
"El fin del verano siempre es triste, aunque entre las mantas pueda hablar de amor". Así cantaban Danza Invisible. El irlandés Perry Blake no tiene nada que ver con ellos, pero sí con esa sensación. Sus Songs For Someone -Canciones para alguien– del título van más que dirigidas a una persona indeterminada, son más que un lugar: son una sensación. La del fin del verano, la del fin de un romance, la del fin de una relación, la de la eterna melancolía, la de los soñadores.
Colóquese al lado de Burt Bacharach, Scott Walker, Nick Drake o David Sylvian. Ahora sólo The Divine Comedy o el primer Jay-Jay Johanson puede hacerle sombra en su faceta del crooner más cercano a la epidermis. Todo envuelto en sutiles arreglos de cuerda, detalles de electrónica y, por supuesto, la emocionante voz de Blake y su encantador falsete. Tiempo de enfrentarse a los demonios de uno mismo con este disco o recuperarando Perry Blake (1989), Still Life (1999) y California (2002), el único de sus cuatro discos que abrió una nueva vía más cercana al soul -y al sol de la costa oeste norteamericana-.