NOVEDADES CARMINHA: Campeones del mundo
NOVEDADES CARMINHA: Campeones del mundo (Ernie)
Existe una teoría en el mundo de la música que mantiene que cuando el rock abandonó el roll, perdió por el camino buena parte de su esencia. Pues bien, Novedades Carminha siempre lo han tenido, tanto en sus inicios más punkies como en su continuación más cercana al garage actual norteamericano, en discos como Te vas con cualquiera (2009), Jódete y baila (2011) o Juventud infinita (2014).
Sin embargo, es en este Campeones del mundo cuando el roll de Novedades Carminha, el ritmo, acaba por imponerse a todos los otros elementos. Siempre había estado ahí, agazapado en sus discos y más evidente en directo, con su intención de que todos sus espectadores meneasen el ‘bullarengue’, que decían Siniestro Total. Pero ahora también se ha trasvasado a las estrías de su nuevo vinilo.
El antecedente más claro bien podría estar en su anterior disco, en cortes como “Tú antes molabas” y sobre todo en la canción que lo cerraba, “Fiesta tropical”, aunque realmente se apreciaba más en su versión pachanguera (en el buen sentido de la palabra) de “Pushin’ Too Hard” de The Seeds, titulada por ellos “Apriétame más”, un corte extra no acreditado de Juventud infinita que era, por cierto, el único tema que contaba entonces con el mismo productor de su nuevo álbum.
Tal y como recogíamos hace unos días aquí mismo, Campeones del mundo es disco que intenta recuperar el espíritu de los discos hechos para bailar en clubes, en el que el grupo busca no repetir la fórmula musical de anteriores trabajos, por asumiendo lenguajes de diferentes estilos, para acabar haciendo un disco de rock and roll desde otra perspectiva. Como han reconocido últimamente en más de una ocasión, si antes lo que Novedades Carminha buscaban era follar con su música, ahora lo que buscan es que follen los demás.
Para ello han contado con un productor de rap como Hevi, toda una autoridad en la materia aunque probablemente poco conocido fuera de Galicia, MC y cabeza visible de grupos como Fluzo, Juanito Broders y Malandrómeda (aprovechando, conviene recomendar los dos discos recién editados de esta última banda, Cada can que lamba o seu carallo y Os corenta e oito nomes do inimigo). Con la participación de Hevi, ambas partes han encontrado un punto en común, que está, evidentemente, en el música negra, especialmente en el funk (aunque ellos citan Odelay de Beck, para ser más precisos), tratado desde la perspectiva de una banda de rock, dándole así continuidad a una personalidad única que pregona el descaro vital.
“Lento”, su primer single, sería un buen ejemplo, con una tensión contenida que nunca llega a estallar, pero que tiene una guitarra inquietante y una voz, la de Carlangas, que sube en un momento dado su registro en tono amenazante, justo antes de finalizar sin llegar a ser nunca estridente. En “Dame veneno” (en la que aseguran que “quiero morir bailando”, buen lema para el disco) homenajean a Pucho Boedo, toda una institución de la música popular gallega de la segunda mitad del siglo XX, al frente sobre todo de Los Tamara, pero también de Los Satélites, y en solitario.
El ritmo triunfa también en “Que Dios reparte fuerte” (crítica clara al escaparate de las redes sociales), “De vuelta de todo”, “Campeones del mundo” o “Ritmo en la sangre”. Pero hay más, y más interesante si cabe: “La mejor de Europa” sería su canción más pop hasta el momento; “Chispas Relax” se acerca al Trópico con un fondo de teclados a cargo de Daniel Alonso (Pony Bravo) y otro homenaje, en este caso al cantante nigeriano William Onyeabor, además de una reprobación clara al cacique Presidente de la Diputación de Ourense, denunciado por ofrecer trabajo a cambio de sexo; y en “Cariñito” sorprenden con otra inesperada versión, en este caso de un clásico de la cumbia peruana que en 1979 grabaron Los Hijos del Sol (canción que, por cierto, Giant Sand ya adaptaron en su álbum Tucson del 2012).
Por insospechado, logrado y arrebatador, Campeones del mundo se convierte en el mejor disco de Novedades Carminha y uno que les abre muchísimas puertas, todas igualmente interesantes. Conociendo cómo se han manejado en estos nueve años de trayectoria, su futuro no puede ser más estimulante.