MAYER HAWTHORNE LIVE 2009

Mayer Hawthorne en concierto

 

 

Fue hacia el medio de su concierto presentación en Madrid. Sonó “Mr. Blue Sky” de la Electric Light Orchestra (¡sí, la ELO!) y entonces todo se entendió un poco mejor. Sí, Mayer Hawthorne tiene su hueco en el 2009 haciendo revival del soul clásico (“sonando actual, para que a los hijos no les parezca música de sus padres”, reconoce), pero como sabe que con eso sólo no basta, se lo toma con bastante humor. Y amor. Y baile.

 

Por si a alguien se le había olvidado, en directo Andrew Cohen recuerda en un par de ocasiones que trabaja habitualmente como productor de hip-hop bajo el nombre de Haircut, y lo hace rapeando en los interludios entre canciones o invitando a cantar sobre la base del “Just A Friend” de Biz Markie. Pero cuando Peanut Butter Wolf lo fichó para el sello Stones Throw lo hizo tras descubrir unas canciones de soul añejo que podían pasar por temas grabados en la era dorada del género.

 

Mayer Hawthorne lo escenifica sobre las tablas con pajarita, bufanda y chaqueta de tweed en lo que llama (e insiste varias veces) la gira del County Lonely Hearts Club. Sus cuatro músicos -curioso que el teclado y el batería, los dos de color, fueran los que quedasen escondidos en el pequeño escenario, tras los tres blancos- le secundan perfectamente en la recreación de aquel sonido, con tiempo para el lucimiento del ‘funky drummer’ y del teclista -al que no le acompañaba tanto el sonido- y puntuales intervenciones del propio Hawthorne al mini korg con Vocoder incorporado. ´

 

 

Pero lo que destaca es su sentido del humor. Primero, pidiendo que le enseñen el vinilo color rosa en forma de corazón con “Just Ain’t Gonna Work” que fue su debut. Después, solicitando que le acompañen a hacer ‘dedos de lluvia’ arriba y abajo en “I Wish It Would Rain”. Más tarde, ensayando coreografías entre toda la banda. Y en todo momento con las continuas invocaciones a que el amor y el baile se hagan con el local.

 

Como asegura que es un tipo que se toma la música en serio, también tuvo un minuto de recuerdo para los fallecidos Michael Jackson, Patrick Swayze o J. Dilla. Y, seguramente porque sabe en este palo ya lo ha catado bastante, prometió regresar con un segundo disco de new wave ‘a lo Gary Numan’. Todo en poco menos de una hora y con mucha conversación entre las canciones, que por algo su disco A Strange Arrengment se hace delicioso en sus escasos 35 minutos.

 

(Charada Club de Baile, Madrid, 24 de noviembre. Promotor: Radiation)

 

Xavier Valiño

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