MALAJUBE

Malajube, trompe le monde

 

Ellos hablan de un pop radiante, afilado, violento, sagaz, surrealista, al borde del precipicio… Algo de todo eso hay en la música de los canadienses Malajube, quienes se dieron a conocer con Le Compte Complet (2004) y que ahora editan Trompe-L’oeil (City Slang/ Sinnamon Records, 07), un disco marcado por la enfermedad de personas cercadas al grupo, aunque no tan negativo como se pudiera pensar.

 

¿Cómo tuvisteis vuestro primer contacto con la música?

Como un pasatiempo de chavales aprendiendo a tocar su instrumento en sótanos. Después de un tiempo, tuvimos que mejorar. Se corrió la voz de que el bajista se desnudaba en nuestras actuaciones, lo que contribuyó a acelerarlo todo.

 

¿Hubo un momento específico o un disco que os empujó a montar el grupo?

No lo decidimos. Se trató más de que sabíamos que haríamos música con tanto empeño como pudiéramos, pero nunca pensamos realmente que nos ganaríamos la vida con ello o que haríamos una carrera en esto. Después de que se publicó nuestro primer disco parecía que era posible y no tuvimos ya tiempo para otra cosa.

¿Pensasteis en estos tres años que todo iba a ir tan rápido?  

– Fuimos convirtiéndonos poco a poco en un grupo auténtico, de los que tocan mucho y ya no lo hace más en los sótanos. Hemos salido de nuestro país para ver otros lugares sin ser oficialmente turistas. Fue rápido, es verdad, pero hemos estado tocando durante mucho tiempo. Este otoño iremos a Japón, algo que nunca nos imaginamos.

 

Creo que estos últimos meses no han sido fáciles. ¿Se nota eso en este segundo disco?

            – La grabación fue realmente lo mejor. Creo que fue el momento en el que más disfrutamos el hecho de estar juntos en un grupo. No se refleja en el disco, pero es cierto. El disco no fue compuesto en el estudio y hubo unos cuantos momentos tristes en nuestras vidas, tengo que reconocerlo.

¿Cuál era la idea para este nuevo disco?

         – No hubo una idea o concepto claro al principio, pero nos dimos cuenta de que el tema central de la mayoría de las canciones era la enfermedad. Había gente a nuestro alrededor que estaban enfermos, que se estaban muriendo, así  que parecía lo lógico que nos centrásemos en esas cuestiones.

 

Vuestras canciones parecen combinar ritmos optimistas con letras oscuras. ¿Es la combinación ideal?

Cantar en francés puede ser una trampa. Puede sonar impostado o estúpido muy fácilmente; al menos es la impresión que tenemos, porque es el idioma que hablamos. Así que los textos profundos y oscuros son buenos. Mejor no ser obvio con lo que dices, porque puede que no sea cierto en el futuro o que te avergüences de ello.

 

¿Qué instrumentos extraños utilizáis?

– Utilizamos un tubo de aspirar con el que, si lo giras sobre tu cabeza, consigues un buen silbido; también un vibra-fono (un xilófono de metal con tubos grandes) y una guitarra con cuerdas de bajo tocada con un arco.

 

¿Estáis sorprendidos del éxito, a pesar de cantar en francés?

– El francés nos ayuda desde el momento en que la gente que está buscando música nueva nos presta más atención, porque es una diferencia que tenemos respecto a otros grupos a los que se les presta atención hoy en día. Seguramente sean aquellos que están más pendientes de la radio y la televisión los que nunca escuchen hablar de nosotros. No es tan importante que la gente entienda las letras, pero también es cierto que hay mucha gente que busca la traducción y les gusta.

 

¿Cuáles son vuestros letristas favoritos?

– Serge Gainsbourg y Neil Young.

 

¿Qué pensáis cuando sabéis que vuestros discos se editan en lugares como España? Supongo que nunca pensasteis en ello cuando empezabais.

– Saber que hay gente nueva que están escuchando nuestra música por primera vez es lo que hace posible que podamos salir ahí e ir de gira de un lado a otro, así que no tenemos nada que objetar, claro.

 

Siempre se mencionan grupos canadienses al hablar de vosotros, pero veo más coincidencia con grupos como Super Furry Animals.

– Es un grupo que conocemos por su nombre y su psicodelia divertida, aunque creo que se centran algo más en el rock de los años 70.

 

¿Cuáles son vuestros descubrimientos recientes?

Of Montreal, Mates Of States, Mulatu Astatke… 

 

Por último, ¿Cuál ha sido la mejor anécdota hasta ahora?

– Uno de los componentes del grupo tomó un perrito en mal estado en Toronto el diciembre pasado y se puso muy enfermo y  a delirar encima del escenario. Estábamos muy preocupados por él. Se pasó gran parte del concierto tirado y completamente ido. Fue una actuación atípica, extraña, que acabó en caos, vómito y destrozos del escenario.

Xavier Valiño

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